Granma.- La extensa y argumentada pesquisa elaborada por la periodista estadounidense Anya Parampil desvela el entramado de corrupción y soborno, en el que está implicado José Ignacio Hernández, quien hasta julio fungió como “procurador” del inexistente “gobierno interino” del diputado opositor Juan Guaidó, según reseña un trabajo publicado el domingo en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela.
De acuerdo con el trabajo de investigación titulado “el escándalo de sobornos petroleros expone el doble juego corrupto del ‘procurador general’”, la periodista muestra como Hernández habría cobrado honorarios lucrativos como mercenario legal para los saqueadores corporativos de la estatal Petróleos de Venezuela.
La investigación ha revelado de hecho, que el testimonio del abogado fue comprado por gigantes petroleros extranjeros con interés en defraudar a PDVSA por miles de millones de dólares, en una demanda desestimada el año pasado por un tribunal de distrito de Florida (EE.UU.) sobre un caso de soborno multimillonario en marzo de 2018.
La pesquisa revela muchos otros casos en los que Hernández ha dado testimonios falsos, en apoyo a los argumentos de empresas estadounidenses y canadienses contra el Gobierno venezolano. Debido a sus cuestionables maniobras legales, la empresa Citgo, filial de la estatal Petróleos de Venezuela en EE.UU. será liquidado para satisfacer los planes golpistas de Washington contra Caracas, se lee en el trabajo de la Cancillería venezolana.
El Gobierno venezolano denuncia que Citgo ha sido robada por EE.UU. a través de un endeudamiento “ilegal” con la complicidad del líder opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino en enero de 2019, en el marco de un plan golpista diseñado y apoyado por la Casa Blanca.
La intentona golpista fue neutralizada, pues incluso la Administración estadounidense del presidente Donald Trump ha reconocido que Guaidó no tiene popularidad y que la mayoría de los venezolanos apoya al legítimo presidente venezolano, Nicolás Maduro.
No obstante, la campaña de presión de EE.UU. contra Venezuela, el robo de Citgo y el congelamiento de fondos del país sudamericano en el exterior han costado la vida a muchos venezolanos, al obstaculizar las importaciones de medicamentos vitales.
