Euskadi-Cuba.- Hoy os traemos la historia de Beatriz operada por Operación Milagro, en este caso antes de que la Fundación Un Mundo Mejor Es Posible contara con un centro oftalmológico en Córdoba (Argentina).


Beatriz, operada de pterigium, 61 años, vecina de Córdoba (Argentina)

Soy ama de casa y trabajo de empleada doméstica. Me di cuenta que tenía un problema en la visión cuando me empezó a picar la vista y me empezó a crecer una pequeña carnosidad en el ojo, después fue pasando el tiempo y me empezó peor a picar hasta que me di cuenta que tenía algo, no sabía si era catarata o pterigium porque la verdad que yo no sabía. Me molestaba para ver para escribir, para muchas cosas me molestaba y me dolía mucho.

Me afectaba en el trabajo, hubo un tiempo que no pude ir porque se me había puesto roja la vista y estuve sin ir una semana. En la familia me insistían en que fuera al oculista, y como una tiene hijos, tiene su trabajo, siempre queda para lo último. Yo había ido al hospital donde me dijeron que tenía pterigium, después tenía que hacerme unos estudios, que había que operarme, pero no volví más, no recuerdo cuánto costaba la operación pero no había para operarme, ni los remedios, y ahí no fui más aunque cada vez estaba peor, iba creciendo más.

Me operaron en 2005, me enteré de la posibilidad de operarme en Bolivia por una señora del barrio. Allí teníamos un grupo de mujeres que vendíamos cosas, ropas, para salir uno o dos días a la sierra o al río, y por medio de ella nos enteramos de la posibilidad de irnos a operar allá a Bolivia. Ella ayudaba mucho al barrio por eso era conocida, es una persona que le gusta ayudar y conocía el barrio. A partir de ahí me anoté, y de las compañeras que tenía en el grupo nadie quiso ir y eso que tenían problemas, me anoté sola y viajé con varia gente pero no conocida.

Sentía vergüenza de ir sola, tener tantas horas y no tener cómo charlar ese tiempo, fui como media vergonzosa, fui callada todo el camino así que…, pero miedo no tenía, porque no sé, me dio seguridad viajar para hacerme operar la vista allá, había sentido comentarios de que operaban muy bien, que quedaba muy bien, y bueno, por eso también tomé la decisión de irme.

La familia al principio no quería porque era muy lejos, e ir sola…, pero les dije que la decisión de operarme era mía y que en otro lado no quería operarme, muchas de mis compañeras me habían dicho que eran buenos operando y quería ir, y bueno al final fui. A la noche hablando por teléfono lloraba ella y lloraba yo.

En la habitación éramos cuatro y a las cuatro nos llevaron a operar. Fui sabiendo que era personal médico cubano y que trabajaban muy bien, que operaban muy bien, por eso fui. Me sentí muy cómoda, una gran amabilidad, atención, la verdad es que la experiencia nunca la voy a olvidar. Yo fui con esa confianza, sin miedo, sin nada, me decían ellos lo que tenía que hacer con la vista y lo hacía cómodamente porque estaba en confianza.

Después de la operación el tiempo pasó, y no me volví a operar la vista, tuve problemas porque mi marido falleció y por eso no pude seguir, y no volví hasta ahora. No me haría operar en otro lado que no fuera aquí. Mi vista pasó de un 20-30% a un 100%, con la vista izquierda veo más que con la otra, y no tuve problemas en mi vista izquierda desde el momento en el que me saqué los puntos. Se nota mucho la diferencia.

Con los chicos de la Pode [Cooperativa de cartoneros y cartoneras Podemos] volví a encontrarme con Operación Milagro, en la pesquisa. El que las operaciones puedan hacerse en Córdoba a través del Centro Oftalmológico es algo que no sé cómo explicarte, es algo que yo decía cuando yo ya decía cuando me operaron, tenían que traerlo a Córdoba porque es algo muy grande y valioso tener Operación Milagro aquí.

Me gustaría que también brindara otros tipos de atención médica, ahora mismo estoy controlando mi tensión ocular, y voy a seguir, me dieron tratamiento de dos meses de gotas y voy a seguir. El barrio del que procedo tiene muchos problemas, vivimos allá cerca del aeropuerto, cómo será que Cortadero todavía no está registrado en la municipalidad, no sabemos que existimos. Haría falta que los chicos de la Pode que los representó allá, sigan dando a conocer el programa y el Centro, porque hay gente que no ha podido ir ese día a la pesquisa, y hay muchas personas que necesitan de una operación de la vista, hay mucha gente. A mí me gustaría que hubiera varias cosas en Operación Milagro, prestaciones que en otros lados no hay o que cobran mucho, por ejemplo cardiología, varias cosas.

A la gente le diría que vengan sin miedo, sin temor, que es algo maravilloso y que la atención de la gente aquí en la clínica es algo especial porque la verdad que desde el primer momento que llegué la semana pasada, me han hecho sentir como mi familia, no como paciente, como mi familia, me han hecho sentir muy bien, el trato que han tenido, todo, es algo que ni en un hospital ni en una clínica la tienes, porque no es así, es como yo me sentí y como me sentí en el primer momento que viajé a Bolivia, por eso después de muchos años estoy de vuelta aquí.

 

América Latina
Por Laura V. Mor / Fotos: Yaimi Ravelo / Resumen Latinoamericano-Cuba /Video: Casa de las Américas...
Bogotá, 22 mar (Prensa Latina) El otorgamiento de mil becas para jóvenes colombianos que se formarán como profesionales de la salud en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en Cuba, mereció hoy el agradecimiento al puebl...
Lo último
La Columna
La Revista