Canal Caribe.- Temáticas como la solidaridad, integración y los efectos de la pandemia, centraron los debates en la Vigésima Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos, celebrada este martes en la capital de Cuba. El encuentro fue una oportunidad para renovar, de manera presencial, el compromiso común con el fortalecimiento del ALBA-TCP como mecanismo de concertación política.
En La Habana, XX Cumbre ALBA-TCP
Arleen Rodríguez Derivet
Cubadebate
Hoy Cuba abre sus puertas para celebrar la XX Cumbre y el aniversario 17 de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), donde se analizará, entre otros temas, el enfrentamiento a la pandemia de la covid-19 y las acciones previstas para el año entrante.
En el Palacio de la Revolución el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez dio la bienvenida a los jefes de Estado y de Gobierno y otros representantes de los países miembros de ese mecanismo de integración regional.
En 2021 la Alianza se fortaleció con un mayor dinamismo y la coordinación de acciones como por ejemplo la creación de un fondo humanitario para vacunas y medicamentos contra la covid-19, el apoyo al pueblo y gobierno de San Vicente y las Granadinas durante la erupción volcánica y la celebración de varios foros para impulsar la cooperación de programas sociales y económicos.
ALBA-TCP está conformada por 10 países de América Latina y el Caribe y fue fundada en La Habana el 14 de diciembre de 2004 por Fidel Castro y Hugo Chávez, líderes de la Revolución cubana y bolivariana.
La Casa de los iguales
A las 9 y 15 minutos de esta histórica mañana del 14 de diciembre comenzó sus sesiones la XX Cumbre de la ALBA-TCP.
El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, abrió la reunión de este mecanismo de integración solidario que fundaron Fidel y Chávez el 14 de diciembre de 2004.
Lo hizo saludando las recientes victorias de Venezuela y Nicaragua en sus respectivos procesos electorales y la resistencia del gobierno de Bolivia a los nuevos intentos golpistas.
En sus breves palabras de saludo a los dignatarios recién llegados, Díaz-Canel Bermúdez destacó la rápida reacción de los integrantes de la ALBA-TCP, en particular Venezuela, frente al impacto de la pandemia, compartiendo todos recursos y experiencias.
Agradeció el apoyo a Cuba, cuando el país vivía los momentos más críticos del azote combinado de la covid-19 y el reforzamiento del bloqueo norteamericano.
“La ALBA es la casa de los iguales”, dijo minutos después el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, significando el carácter de la integración de la ALBA-TCP, donde ninguna nación está por encima de otra ni dicta a los demás lo que deben hacer.
“Nuestras democracias no basan sus fuerzas en el poder del dinero o las armas. Quienes hemos nucleado nuestras energías y potencialidades en torno al ALBA-TCP, no cabemos en los moldes diseñados por el imperio para sus súbditos o sus cómplices”, había dicho antes Díaz-Canel Bermúdez, aludiendo a la Cumbre de la “No democracia” (así la llamó por su carácter excluyente), que convocó Estados Unidos en días pasados.
Esta vigésima Cumbre de la ALBA-TCP debe aprobar un plan post pandemia, con decisiones estratégicas, en las que el tema vital es la Salud.
“Consciente de la dramática situación, el imperialismo no se detuvo y amplió los planes de hegemonía contra la región”, denunció Díaz-Canel Bermúdez y destacó que a la vez las fuerzas progresistas dieron muestra de una mejor integración y resistieron la arremetida.
El mandatario reiteró que Cuba sigue siendo el principal objetivo de la política de persecución de Estados Unidos, que utilizó los mecanismos más vil para atacar a la Revolución, como la cooperación que reciben muchos de los países de este bloque.
Esta cumbre, resumió, es el colofón de un año de mucho trabajo, y llamó a seguir fortaleciendo la unidad y la integración, y el respeto de América Latina y el Caribe como zona de paz.
Frente a los desafíos que enfrentamos, “Cuba no cesará en su afán de construir una sociedad socialista cada vez más justa y humana, más solidaria y más internacionalista. Y hacia ese horizonte sólo podemos marchar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.
“Fidel y Chávez avanzaron más que nadie en ese camino de integración. Sus humildes seguidores, sus leales discípulos, tenemos el deber y el honor de impulsar y fortalecer esa obra magnífica”.
Nicolás Maduro: Dar un paso más adelante en la integración regional
El presidente venezolano Nicolás Maduro comenzó su intervención enviando un saludo al General de Ejército Raúl Castro Ruz y destacó la ALBA nació, hace 17 años, “como una alternativa al neoliberalismo rapaz y bárbaro, al intento de satanizar a nuestros países con el difunto proyecto del ALCA, con el que se pretendió, en el año 1994, uniformar las economías de nuestros países”.
Recordó que cuando la fundación del ALBA-TCP, en diciembre de 2004, se cumplían 10 años del primer encuentro entre Fidel y Chávez. “Con aquel abrazo nació la nueva ola progresista y revolucionaria que América Latina y el Caribe vivirían años después. Los historiadores dicen que los grandes procesos históricos se inician de sucesos que parecen de casualidad”.
La ALBA, destacó, ha sido nuestro espacio, aquí somos hermanos, aquí no hay poderosos que dominan a los débiles. El ALBA es la casa de la unión, de los iguales, la casa de los sueños grandes.
Maduro señaló que este organismo multilateral ha sido un espacio, no solo para compartir una visión geopolítica del mundo, “sino que ha sido la casa para levantar la voz colectiva de los países y que juntos nos hagamos sentir y respetar en los espacios donde se debate la sobrevivencia de la especie humana”.
Llamó a valorar y fortalecer la ALBA-TCP como espacio común al máximo nivel. “Si ha sido gloriosa esta etapa de 17 primeros años, que demostraron que sí es posible otro camino, donde juntos podemos ir a la acción común frente a nuestros pueblos, hay que dar un paso más adelante y ese es el llamado que Venezuela ratifica”.
“Les pediría que hiciéramos un esfuerzo superior para un plan integral de desarrollo económico, financiero, comercial…”, pidió Maduro, nombrando en primer lugar a su par de Bolivia, Lucio (Lucho) Arce, “el que más sabe de economía entre nosotros”.
Banco, Consejo Monetario, moneda común, citó. “Podemos producir alimentos, petróleo, gas, litio, juntos. ¿Es una utopía? Lo es. Pero el éxito de todos nuestros procesos depende de que afinemos el camino económico”, puntualizó el mandatario venezolano, en un llamado concreto a reforzar los lazos económicos y darle fuerza y contenido a todo lo que ya está creado.
Hizo referencia a las exitosas decisiones tomadas como bloque hace un año para combatir la covid-19, “cuando nos plantamos juntos para la solidaridad y para que a los pueblos del ALBA no les faltarán medicamentos y vacunas”.
Covid-19 y neoliberalismo, las dos pandemias que azotan al mundo
El tercer orador de la jornada fue el Comandante Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, quien se refirió a las dos pandemias que azotan al mundo: la de covid-19 y la del neoliberalismo, que tanto daño y caos causan en el mundo.
Ortega comenzó recordando cómo un presidente Premio Nobel de la Paz (Barack Obama), apoyado en fuerzas de la OTAN, sembró el caos ordenando el asesinato de un líder como Muamar Khadafi, destruyeron por completo una sociedad en equilibrio.
“Predican la paz y practican la guerra. Predican el antiterrorismo y practican el terrorismo de estado”, expresó el comandante sandinista y comentó cuánto ha impactado esa política cínica en nuestra región. “Contra Cuba, contra Venezuela, contra Nicaragua, contra Bolivia”.
Evocando relevantes episodios de la historia de su país, Ortega recordó que los intentos norteamericanos por apoderarse de Nicaragua por su estratégica ubicación geográfica -ruta natural para un canal interoceánico- empiezan en 1854 cuando las tropas de Willian Walker ocuparon la nación centroamericana y el general invasor se autoproclamó presidente, siendo reconocido por el mandatario norteamericano de entonces.
“De ahí viene el sentimiento antiimperialista de Nicaragua, no de la Unión Soviética”, comentó.
Después de las peleas de las metrópolis coloniales española y británica por hacerse del territorio, los yanquis pusieron en práctica la Doctrina Monroe e iniciaron la larga historia del intervencionismo norteamericano en el país.
“Donde hay indignación es porque hay dignidad”, dijo Ortega, mientras narraba la historia de las luchas populares que alcanzan su clímax con Sandino y su pequeño ejército loco. “Ahí están las razones de por qué somos profundamente antiimperialistas”.
Ortega se preguntó con qué autoridad los yanquis le exigen a Cuba, a Venezuela, a Nicaragua, “que liberen presos que cometieron delitos según nuestras leyes, pero ellos tienen más de 400 presos por el asalto al Capitolio y no le dan explicaciones a nadie”.
Llamó la atención sobre el injusto encarcelamiento de Julian Assange y las exigencias yanquis para extraditarlo, por el único delito de denunciar los crímenes del imperio. “Por haber dicho la verdad lo persiguen con el nada disimulado deseo de ejecutarlo y la muy democrática Inglaterra abre el camino, luego de que el traidor de Lenin Moreno traicionara el derecho de asilo concedido por el gobierno de Correa”.
El presidente nicaragüense concluyó su amplia intervención exaltando a la ALBA-TCP como un programa de justicia y amor al prójimo, que está construyendo un camino nuevo por la paz con justicia, con libertad y dignidad, algo que debería imitar la humanidad entera.
“Gracias de corazón, hermanos cubanos”, Luis Arce
El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, inició su intervención recordando que su país es uno de los más claros ejemplos de cuánto significa la ALBA-TCP, integración que permitió la llegada de los médicos y educadores cubanos que facilitaron allí tantos programas sociales.
Después de congratularse de estar en la hermosa Cuba, donde nos sentimos como en casa, dijo, pidió perdón, en nombre de su pueblo, a los profesionales de la salud cubanos por los abusos contra ellos cometidos por quienes interrumpieron el curso democrático de su nación, tras el golpe al gobierno legítimo de Evo Morales.
Respondiendo a la convocatoria de la Cumbre de fortalecer la integración, Arce propuso centrar los esfuerzos en dos Grannacionales (como las llamaba el querido Chávez), una de generación y producción de medicamentos con base en la medicina natural y tradicional y otra dirigida a garantizar la seguridad alimentaria de los pueblos.
En su opinión, la pandemia no se va a resolver en los próximos seis meses, por eso es fundamental hacer a los países autosuficientes en salud y alimentación.
El líder boliviano destacó la fortaleza de la ALBA-TCP frente a los mecanismos de integración capitalistas, que practican un neoproteccionismo selectivo, a lo que es preciso “hacer frente desde una integración como la que hoy nos reúne”, pero reclamó operatividad en sus proyecciones, para lo cual sería muy efectivo el Banco de la ALBA.
“Con salud y alimentos podemos seguir avanzando”, afirmó y puso a disposición de la secretaría técnica todo lo que pueda aportar Bolivia en estos objetivos.
Ralph Gonsalves: “Confiamos en las vacunas cubanas”
El carismático Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, siguió el hilo de la historia de luchas y resistencias traído a la reunión por Daniel Ortega. En una apasionada disertación sobre los lazos espirituales que han trazado los pueblos garífunas en el Caribe, destacó la gestión del FSLN nicaragüense en el reconocimiento y atención a esas comunidades que unen varias nacionalidades en la subregión.
Luego se extendió sobre la historia de abuso y explotación de las migraciones de origen africano en nuestra región.
Gonsalves demandó el reconocimiento de la democracia socialista cubana como modelo legítimo de desarrollo y terminó celebrando que “¡Dios y las vacunas cubanas nos salvarán!” “Porque creemos en las vacunas cubanas”, enfatizó.
Las entrañables voces del Caribe
Keith Mitchell, primer ministro de Granada, en su turno, centró sus palabras en “la solidaridad que ustedes han demostrado en medio de las necesidades que tienen. Eso es muy meritorio”.
Granada, dijo, considera la igualdad como un pilar clave para una recuperación sostenible. “La igualdad y la cohesión social son el centro de nuestra lucha contra la pandemia”, señaló y reconoció el apoyo del Banco de la ALBA para hacerlo y la cooperación de Cuba con sus brigadas médicas.
Pero, amplió, necesitamos fortalecer la organización por vía de la solidaridad, en función de los beneficios sociales y económicos que nuestros pueblos esperan.
“Nada puede permitir que nos dividamos. Debemos guiarnos por el enfoque de la unidad y las políticas colectivas”.
Contó que ante presidentes norteamericanos como los Bush han reclamado varias veces el fin del bloqueo, y condenó particularmente la arbitraria inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
“Quizás yo no entiendo el significado de terrorismo. Porque son muy nobles y humanos todos los sectores en los que Cuba siempre nos ha ayudado: educación, salud, deportes”.
"No podemos permitir que el sueño de nuestros padres fundadores muera", dijo Ian Douglas, en nombre de Dominica.
Representantes de Dominica y Antigua y Barbuda expresaron especial agradecimiento a Cuba por el envío de brigadas médicas ante el desafío de ciclones y pandemias y a Venezuela por el apoyo en la recuperación. “Muchas veces se escuchó hablar con palabras de agradecimiento entrañable a Fidel y Chávez, a Cuba y Venezuela, a los médicos cubanos y a las vacunas cubanas que todos añoran llevar a sus países”.
En nombre del gobierno de Santa Lucía, que está de regreso a la ALBA-TCP en esta Cumbre, el canciller Alva Romanus Baptiste llamó la atención sobre los problemas que impidieron el éxito de proyectos de cooperación iniciados con Venezuela, pero destacó los extraordinarios valores de este mecanismo de integración que -dijo- “debe conducirnos a una nueva era en las relaciones internacionales”.
“Podría estar 40 horas hablando sobre los beneficios de la ALBA-TCP, pero el mejor homenaje a los comandantes fundadores, Fidel y Chávez, es dedicarles todas las energías de nuestras vidas. Sólo queda decir, la lucha continúa. Hasta la victoria siempre”.
Plan de trabajo de la Alianza para el 2022
Los representantes de los países miembros de la ALBA-TCP aprobaron el plan de trabajo de la Alianza para el 2022, dado a conocer por Sacha Llorenti, secretario ejecutivo de ese organismo. Díaz-Canel Bermúdez leyó un resumen de los principales acuerdos, y así quedó clausurada la XX Cumbre.
Nicolás Maduro: Solo juntos será posible el sueño del bienestar verdadero de nuestros pueblos
Oscar Figueredo Reinaldo, Lissett Izquierdo Ferrer, Ismael Francisco
Cubadebate
Los jefes de Estado y de Gobierno y otros representantes de las delegaciones de los países de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), se reunieron en el Palacio de Convenciones de La Habana para clausurar la XX Cumbre de ese organismo multilateral.
En el salón plenario se encontraban el General de Ejército Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Nicolás Maduro, Luis Arce y Daniel Ortega, presidentes de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, respectivamente.
El mandatario venezolano inició su intervención recordando la creación, hace 17 años, de la ALBA-TCP, por Fidel y Chávez, quienes dieron un paso audaz al construir la nueva unión de América Latina y el Caribe. “Un paso lleno de convicciones, de firmezas, un desafío inmenso, pero qué es la vida de un revolucionario sino un desafío permanente a lo establecido por las formas de dominación que durante décadas han sometido a los pueblos”.
Verdaderamente, dijo, la ALBA ha tenido una gran capacidad de innovación y creación para cabalgar las distintas coyunturas e impactar con acciones la vida de los pueblos.
Maduro reiteró que solo juntos será posible el sueño de la estabilidad y el bienestar verdadero de nuestros pueblos. “Cada quien separado jamás logrará poner bases sólidas permanentes de desarrollo para la vida”, destacó al llamar a tomar como prioridad la unión y poner el acento en el trabajo armónico de los proyectos de la ALBA.
Comentó que el debate sostenido esta jornada incluye grandes retos, y amplió que se logró constituir un plan que abarca todas las dimensiones del desarrollo de los países.
El jefe de Estado venezolano subrayó que la ALBA tiene la fuerza política, el conocimiento y la experiencia para estar a la vanguardia de los nuevos tiempos.
Al lado de los planes diarios de combate y defensa de los derechos como países, coloquemos las decisiones fundamentales del organismo multilateral, fue el llamado hecho por Maduro.
En su opinión, “estamos en un momento especial de la ALBA y si ponemos el tema económico, monetario, financiero y productivo en el centro de nuestras acciones, estoy seguro que en la nueva época que se ha abierto también la ALBA se encontrará otra vez en la vanguardia de los cambios revolucionarios que nuestros pueblos aspiran”.
“La ALBA no es una alianza amenazante para disputar territorios ni riquezas, es una alianza para la paz y la vida; que recoge los anhelos de 200 años o más de nuestros pueblos”, sentenció.