Nexo Latino.- El presidente de Bolivia, Luis Arce, presentó su informe de gestión ante la Asamblea Legislativa Plurinacional al cumplirse dos años de su elección. El jefe de Estado de Bolivia compareció ante la Asamblea Legislativa Plurinacional para explicar los logros de los 17 ministerios que dirige su Gobierno, al cumplirse dos años de su elección. En su discurso subrayó que su ejecutivo busca el bienestar nacional por encima de los intereses sectarios y regionales y no permitirá que se tome el poder por la fuerza. Arce asumió la presidencia de Bolivia en 2020 con el 55 % de los votos, tras el Gobierno de facto de Jeanine Áñez, en medio de la pandemia de la COVID-19 y con las arcas del Estado en negativo por la mala gestión.
El presidente resaltó ante los parlamentarios los logros del Modelo Económico Social Comunitario Productivo que aplicó, implementando medidas para garantizar la recuperación económica del país. Dentro de los objetivos de su gestión, Arce afirmó que el Ejecutivo apuesta por el mercado interno y la industrialización para sustituir importaciones. Subrayó que sus medidas han reducido la inflación en el país.
El presidente boliviano subrayó que su país ocupa el primer lugar en inversión pública en la región. Asimismo, dijo que han logrado reducir las cifras del desempleo, recordando el incremento de las exportaciones, mayormente de productos industriales. Arce enfatizó en que van a trabajar para fortalecer diversos sectores incluido el agropecuario y el turismo.
Felicita Díaz-Canel a presidente de Bolivia Luis Arce
La Habana, 8 nov (Prensa Latina) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel felicitó hoy a su homólogo de Bolivia, Luis Arce, por su segundo año de gestión.
«Reciba, querido hermano, felicitaciones fraternas y deseos de continuar con nuevos éxitos en la senda de la Revolución Democrática y Cultural del hermano Estado Plurinacional de Bolivia», escribió el mandatario en Twitter.
Arce resultó elegido con 55,11 por ciento de los votos y asumió la jefatura del Estado el 8 de noviembre de 2020.
Al heredar del gobierno de facto de Jeanine Áñez las arcas estatales con indicadores negativos y un marcado endeudamiento, impulsó la reconstrucción económica con una estrategia encaminada a consolidar la industrialización con sustitución de importaciones y énfasis en la redistribución de los ingresos.
Como resultado de esta política el producto interno bruto (PIB) de Bolivia creció en 6,1 por ciento en 2021 y el nominal llegó a los 40 mil 703 millones de dólares; este indicador ascendió en junio del año en curso hasta el 4,13 por ciento, mientras que el país mantiene una inflación de 2,5 unidades porcentuales.
Todos estos resultados, la permanente inauguración de obras económicas en los nueve departamentos del país altiplánico y la implementación de proyectos nacionales de carácter social convierten al mandatario a dos años de su llegada a la presidencia en el político boliviano que goza de mayor respaldo.
Luis Arce a los que “siembran confrontación”: No arrancarán la firmeza de trabajo por el país y jamás tomarán el poder por la fuerza
Resumen Latinoamericano, 8 de noviembre de 2022.
En el marco de un informe técnico del último año de gestión, que presentó al país a través del cuerpo Legislativo, el mandatario les dijo a los bolivianos que “tienen que estar seguros que jamás” su administración permitirá la toma del poder por la fuerza y que, en clara alusión a lo que ocurrió durante el golpe de Estado de 2019, se “rifen” los recursos naturales.
“Tenemos la completa certeza de que el respaldo de nuestro pueblo es amplio y reconoce un Gobierno nacional patriota que busca el bienestar nacional, por encima de intereses sectarios o regionales”, indicó al pleno del Legislativo, a cuyo hemiciclo asistieron el vicepresidente David Choquehuanca, ministros de Estado, jefes militares y policiales, cuerpo diplomático, autoridades subnacionales y organizaciones sociales.
Sectores radicales de la ultraderecha tienen en marcha un plan de ruptura institucional, como lo denunció el Ejecutivo en su momento, que desde el pasado 22 de octubre fijó el epicentro de conflictos en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Los líderes de ese movimiento político son los mismos que impulsaron en noviembre de 2019 la ruptura institucional, colocando al mando del país —con 38 fallecidos, cientos de heridos por arma de fuego y miles de perseguidos de por medio— a Jeanine Áñez, una senadora poco conocida de un partido que apenas alcanzó al 4% de los votos en el verificativo electoral de 2014.
Arce dijo estar seguro que en estos momentos, “en los que algunos grupos quieren volver a desestabilizar” a su administración, la organización, movilización y conciencia del pueblo “vencerán”.
Recordó que con los ciudadanos en las calles y en las urnas se recuperó la democracia en octubre de 2020.
En el verificativo electoral de ese año, Luis Arce y David Choquehuanca obtuvieron, a contracorriente de lo que señalaban las encuestas, el 55,11% del voto popular.
“En las calles y en las urnas iniciamos junto a ustedes una gran tarea, la de levantar nuestra patria de las ruinas en las que nos la dejaron”, dijo el mandatario a las organizaciones sociales que se dieron cita al hemiciclo parlamentario.
De acuerdo con el jefe de Estado, se preveía que la recuperación de la economía —luego del golpe, la pandemia mundial del coronavirus y la guerra entre Ucrania y Rusia— demoraría por lo menos tres años.
“Sin embargo, empezamos a ver signos de recuperación en el primer año de gestión, y en 24 meses tenemos importantes avances en todos los ámbitos”, aseguró.
En medio de un paro económico en Santa Cruz, que provocó pérdidas que ya se calculan en al menos 800 millones de dólares para el país, el presidente recordó que retomar la senda de la estabilidad económica fue un gran esfuerzo colectivo y que ahora se la debe cuidar como “patrimonio” del pueblo.
“Pues, en momentos de crisis, siempre son los pobres los que terminan perdiendo más o perdiéndolo todo”, reflexionó.
Dijo que su lucha por el país tiene principios y valores revolucionarios que no se doblegaron, ni se doblegarán, y que “no le mueven ambiciones personales, económicas ni de poder”.
Presidente de Bolivia ofrece balance de gestión de Gobierno
El mandatario celebró los éxitos de su gestión, dos años después del triunfo electoral que puso fin al golpe de Estado.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, rindió cuentas de su gestión al frente del Gobierno durante una sesión especial del parlamento bicameral este martes, en la cual ponderó los logros alcanzados por su administración en el último año.
El mandatario recordó que se cumplen dos años de la victoria electoral que le dio el Gobierno y por ello se procede a elevar el informe de este último año de gestión.
En ese sentido, Arce hizo referencia a que, aun en tiempos de la pandemia de Covid-19 y del golpe de Estado de noviembre de 2019, su Gobierno ha “trabajado por la construcción del Estado y la democracia”.
De acuerdo al mandatario, “un primer desafío fue recuperar la democracia y lo hemos hecho a través del mejor de los instrumentos en democracia, el voto del pueblo”.
Celebró que llegó al Gobierno con “un contundente 55 por ciento”, por lo cual agradeció “la confianza y asumimos el mandato del pueblo de retomar el rumbo hacia la certidumbre”.
Celebró, asimismo, que frente “al segundo gran desafío [que] fue contener y parar la pandemia, nos ha tocado lidiar con cuatro olas, pero las hemos encarado, sin enclaustramientos ni cuarentenas económicas, y con la tasa de mortalidad más baja de la región y, sobre todo, con arduo trabajo transparente”.
El presidente boliviano ponderó lo que llamó “el desafío [que] ha sido la reconstrucción de nuestra economía y la consolidación de nuestro Modelo Económico Social Comunitario Productivo para retomar la senda de la estabilidad, el desarrollo y el crecimiento económico con justicia social; avanzamos firmes en ese cometido”.
De acuerdo al presidente, la administración que dirige ha salido airosa “ante los desafíos y obstáculos impuestos, principalmente aquellos derivados de la crisis externa y los intentos desestabilizadores internos”.
El mandatario boliviano explicó el contexto internacional en el cual “el mundo y principalmente las economías desarrolladas han venido experimentando presiones inflacionarias que no se veían en más de 30 o 40 años y que tienen efectos directos en el desempeño económico”.
No obstante, valoró que Bolivia, a pesar del contexto internacional adverso muestra un crecimiento económico importante y sostenido porque, afirmó “puso especial énfasis al área productiva y a retomar el rol de dinamizador de la demanda interna”.
Dijo, asimismo, que hasta septiembre último, en un contexto de presiones inflacionarias de origen externo, “Bolivia se posiciona como la economía con la menor inflación de la región y una de las más bajas a nivel mundial, alcanzando 1,76 por ciento”.
En otro momento de su informe, Arce puntualizó que en su gestión “se ha reactivado la inversión pública, impulsando el sector productivo con créditos de fideicomisos”, entre otras políticas de impulso a la economía.
De acuerdo al presidente boliviano el modelo de su Gobierno, a diferencia del neoliberal, está fuertemente comprometido con la justicia social, por lo cual “el crecimiento económico que posibilita generación de excedentes, no se dispone solo para la reinversión en generación de empleo, también para la redistribución del ingreso”.
En definitiva, Arce celebró que “a diferencia del mundo que está inmerso en la agudización de la pobreza y desigualdad, la economía boliviana no solo está creciendo, sino que reduce la pobreza y desigualdad en el marco del proceso histórico de lucha por la democratización económica y social del pueblo”.
En otra parte de su intervención, el mandatario boliviano anunció que con el objetivo de impulsar y coadyuvar a la población en la adquisición de una vivienda propia se “determinó que el 1,2 por ciento de las utilidades de 2021 de los Bancos Múltiples y PyME, sean destinadas al fortalecimiento patrimonial del Fondo de Garantía de Vivienda de Interés Social”.
Celebró, en otro punto, que su Gobierno haya “garantizado a la población boliviana el abastecimiento de alimentos a precio justo de azúcar, maíz, trigo, subproductos de soya, aceite, carne de res, cerdo y pollo y huevo”.
El presidente boliviano puntualizó, asimismo, que su Gobierno “priorizó a la salud como bien público, restableciendo políticas para garantizar el acceso a la salud con inclusión, participación social, equidad de género, interculturalidad, oportuna y de calidad”.
Por último, Arce señaló que su Gobierno continúa "trabajando en la consolidación de un Estado Plurinacional seguro y con justicia para todas las bolivianas y bolivianos de todo nuestro país y fuera de sus fronteras".
Gobierno de Bolivia impedirá golpe de estado, afirma presidente Arce
La Paz, 8 nov (Prensa Latina) El Gobierno de Bolivia jamás permitirá la toma del poder por la fuerza, afirmó hoy el presidente, Luis Arce, al presentar el informe de la gestión bienal de su Ejecutivo ante la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Aseguró que “los que siembran odios, racismo y confrontación” no arrancarán a su Administración la “firme determinación de trabajar por mejores días para el país”.“Tenemos la completa certeza de que el respaldo de nuestro pueblo es amplio y reconoce un Gobierno patriota que busca el bienestar nacional, por encima de intereses sectarios o regionales”, enfatizó el mandatario.
Arce pronunció un discurso de casi tres horas en el hemiciclo de la ALP ante el vicepresidente, David Choquehuanca, el pleno de los legisladores, ministros, jefes militares y policiales, representantes del cuerpo diplomático, autoridades departamentales y municipales, así como líderes de organizaciones sociales.
La intervención tuvo lugar en momentos en que sectores extremistas de Santa Cruz ejecutan un plan de ruptura institucional, con epicentro en ese departamento con un paro por tiempo indefinido (incluye bloqueos y empleo de la violencia) iniciado el 22 de octubre.
Encabeza ese grupo de poder el gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, a quien secundan muchos de los que le acompañaron en noviembre de 2019 en las revueltas que desembocaron en la forzada renuncia del expresidente Evo Morales y la imposición inconstitucional del gobierno de facto de Jeanine Áñez.
Como resultado de aquella ruptura de la institucionalidad en Bolivia, ocurrieron matanzas como las de Sacaba y Senkata, con saldo de 38 muertos y cientos de heridos, y como parte de la represión contra las protestas cientos de arrestados y perseguidos.
El jefe de Estado expresó la seguridad de que la organización, movilización y conciencia de las fuerzas populares impedirán que esos grupos logren su objetivo desestabilizador.
Recordó que en 2020 con el pueblo en las calles y en las urnas, Bolivia recuperó la democracia con el 55,11 por ciento de los votos a favor del binomio Arce-Choquehuanca.
De acuerdo con el dignatario, su Gobierno esperaba iniciar la recuperación de la economía al menos en un trienio debido a la crisis heredada del régimen de facto y la debacle sanitaria y socioeconómica originada por la pandemia de Covid-19.
“Sin embargo, empezamos a ver signos de recuperación en el primer año de gestión, y en 24 meses tenemos importantes avances en todos los ámbitos”, expresó.
Arce presentó su informe este martes en una jornada coincidente con el día 18 del paro por tiempo indefinido de Santa Cruz, el cual ya provocó pérdidas estimadas en 800 millones de dólares.
Insistió el mandatario en que retomar la senda de la estabilidad económica demandó un gran esfuerzo colectivo y expresó que ahora eso se debe cuidar como “patrimonio del pueblo”.
