Yolanda Castro - inSurGente / Cubainformación.- Aparece publicada en la revista fascista contrarrevolucionaria cubana Cubaencuentro, financiada, entre otros, por la Agencia Española de Cooperación Internacional, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del gobierno de España, con 300.000 Euros en subvenciones para su proyecto "independiente" durante los años 2007 y 2008, una entrevista a Yordany Jiménez, artista plástico cubano, en la que éste asegura, sin empacho ni vergüenza y con la obscenidad descarada característica de todos aquellos que quieren medrar pública y oficialmente en España o EEUU con el único mérito de desprestigiar y pervertir, con los argumentos inciertos ya conocidos, la realidad del pueblo de Cuba y de las instituciones que legítima y soberanamente le representan, que el movimiento de Artistas Cubanos Independientes surge "por la carencia de lugares o sitios donde exponer en Cuba" y que una de las ideas del movimiento era "llevar el arte a la calle".

La Décima Bienal de la Habana que tiene lugar durante el mes de marzo y abril de este año, coincidiendo con los veinticinco años de su fundación, y dedicada a "La integración y resistencia en la era global", cuenta con la participación de más de doscientos artistas pertenecientes a unos cuarenta países del mundo, pero al igual que ha ocurrido con la XVIII Feria Internacional del Libro de la Habana, por la que han pasado cerca de un millón de visitantes y en las que han participado unas cincuenta editoriales de cuarenta y tres países, está siendo expuesta a la opinión pública por las grandes corporaciones mediáticas anticubanas como un lugar de censura, de negación a la supuesta y extraordinaria creatividad de los "disidentes", y una expresión de la oficialidad política del "régimen castrista".

Habría que recordarle a Yordany Jiménez, que ha tenido la suerte de poder acceder a la enseñanza universitaria de forma gratuita y a especializarse en aquello que desde niño ha sido su vocación, que, a pesar del punible y doloso bloqueo tutelado por el imperio norteamericano con el que seguramente estará identificado y justificará para deleite de la maquinaria propagandística de la mafia contrarrevolucionaria cubana, ha sido posible organizar este prestigioso y multitudinario evento internacional sin que a los artistas que participan los haya tenido que avalar o financiar una leonina galería de arte ni que el público cubano o extranjero asistente a las exposiciones, muestras o espectáculos haya visto vetada o condicionada su entrada a las distintas actividades.

En la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) que se celebra todos los años en España, país en que se "refugia" este artista,  sólo participan galerías escrupulosamente seleccionadas por su poder adquisitivo puesto que  tienen que abonar, poniendo por ejemplo la que se ha celebrado recientemente en febrero de este año, 270 euros por m 2, siendo la superficie mínima a contratar 65 m 2, y 1.600 euros para su inserción obligatoria en el catálogo oficial. En el caso de que participara un artista el precio total por 30 m 2 ascendía a 6.500 Euros, folleto incluido. Y si lo que se llevaba a cabo era una performance, como la que fue boicoteada en La Habana el domingo 29 de marzo por otra "disidente profesional fabricada por el poderoso grupo mediático PRISA" como ha denunciado el Comité Organizador de la Décima Bienal, el precio era de 4.000 Euros por el acto y 800 Euros por la inserción obligatoria en la misma gacetilla. Todo ello sin impuestos incluidos.

El movimiento de Artistas Cubanos Independientes tiene vínculos estrechos con la Fundación Hispano Cubana, sucursal española de la Fundación Cubano Americana de Miami, organización que ampara y ejerce todo tipo de acciones ilegales e ilícitas para desestabilizar al gobierno cubano. Seguramente todos estos "artistas independientes"  que se encuentran haciendo declaraciones tergiversadoras y deleznables en España, al servicio de los intereses espurios del imperialismo estadounidense y español, sobre el sistema político, social, económico y cultural de Cuba, negando la evidencia del alto nivel de libertad intelectual y creativo del pueblo cubano, del índice de desarrollo humano individual y colectivo de sus ciudadanos y del grado de perfeccionamiento de las relaciones interculturales y la extrema potencialidad de su internacionalismo con el resto de pueblos del mundo, empezarán a recibir aquí honores, conmemoraciones y premios por los servicios prestados. Nos quedará, no obstante, la certeza de su mediocridad y la objetividad de su insignificante obra artística.