Días antes de la votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, la dirección nacional de la UPEC dio a conocer el documento, en el cual aseguran que ninguna esfera de la vida en el país ha dejado de sentir los efectos del bloqueo como «huracán destructivo permanente».

«Los medios de prensa y sus periodistas sienten sus poderosos vientos que obstaculizan el ejercicio cabal de nuestra profesión, ejemplificado en la guerra ideológica que encabeza el gobierno de Estados Unidos y las grandes empresas mediáticas que siguen sus directrices».

El documento expresa que, aunque sobran los ejemplos, uno de los más significativos es el acceso a Internet, y argumenta que Cuba solo ha tenido posibilidades de conexión a la red internacional a través de satélite, lo cual es más costoso y menos operativo que el uso de la fibra óptica, limitando la capacidad de conexión a mayor número de usuarios.

Además —precisa— los proveedores tienen prohibido el acceso a distintos servicios gratuitos o incluso abonados, en vista de la imposibilidad de efectuar los pagos; así como impide la compra de computadoras y componentes de fabricación con piezas estadounidenses.

«Lo único ético es levantar el bloqueo. Mientras eso no ocurra, los periodistas cubanos seguiremos trabajando con las limitaciones que nos son impuestas, en la construcción de un periodismo digno y honesto, basado en el derecho del pueblo a recibir una información veraz, y sin desmayar en nuestra lucha contra la mentira y la manipulación».