Según la notificación enviada por Obama al Congreso "el gobierno cubano no ha demostrado que vaya a abstenerse del uso de la fuerza excesiva contra naves o aviones estadounidenses que pudieran participar en actividades conmemorativas o protestas pacíficas al norte de Cuba".
Además añadió el presidente estadounidense que " la entrada no autorizada de cualquier nave registrada en Estados Unidos en aguas territoriales cubanas continúa siendo perjudicial para la política exterior de Estados Unidos", por lo que se prolonga la declaración que habría expirado el 1 de marzo próximo.
El grupo terrorista Hermanos al Rescate fue fundado por José Basulto que participó en la fallida invasión de Playa Girón en los años sesenta y que ha reconocido públicamente e incluso ante el FBI que participó en atentados con bomba contra hoteles.
Los aviones de esta organización reiteradamente sobrevolaron edificios de La Habana e incluso una refinería de petróleo, lanzando objetos, interfiriendo las frecuencias de radio de la Torre de control de la capital cubana que les avisó de las posibles consecuencias de ser derribados.
La medida de emergencia nacional fue tomada por el entonces gobierno demócrata de Bill Clinton y en febrero de 2004, el posterior gobierno republicano de George W. Bush lo renovó y extendió.
La prolongación no es más que una orden rutinaria en vista de su próxima expiración, al igual que ya hiciera Obama el año pasado con la extensión del bloqueo que rige contra la isla desde hace casi cinco décadas.
Aún así la noticia no deja de ser un aviso de intenciones en un momento en el que ambos países están realizando encuentros para avanzar en acuerdos sobre inmigración, lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
El grupo terrorista Hermanos al Rescate fue fundado por José Basulto que participó en la fallida invasión de Playa Girón en los años sesenta y que ha reconocido públicamente e incluso ante el FBI que participó en atentados con bomba contra hoteles.
Los aviones de esta organización reiteradamente sobrevolaron edificios de La Habana e incluso una refinería de petróleo, lanzando objetos, interfiriendo las frecuencias de radio de la Torre de control de la capital cubana que les avisó de las posibles consecuencias de ser derribados.
La medida de emergencia nacional fue tomada por el entonces gobierno demócrata de Bill Clinton y en febrero de 2004, el posterior gobierno republicano de George W. Bush lo renovó y extendió.
La prolongación no es más que una orden rutinaria en vista de su próxima expiración, al igual que ya hiciera Obama el año pasado con la extensión del bloqueo que rige contra la isla desde hace casi cinco décadas.
Aún así la noticia no deja de ser un aviso de intenciones en un momento en el que ambos países están realizando encuentros para avanzar en acuerdos sobre inmigración, lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
