El periodista sueco Dick Emanuelsson es ampliamente conocido por su cobertura de América Latina, en especial la guerra en Colombia, así como la resistencia contra el golpe fascista en Honduras, país en el que reside y trabaja junto con cu compañera y colega Mirian.
A lo largo de los años, su trabajo le ha valido el ensañamiento del DAS colombiano y de la oligarquía uribista lo que le obligó a dejar Colombia en 2005 para radicarse en Honduras.
Su valiente trabajo de documentación y denuncia de los crímenes de la dictadura hondureña, la política de aniquilación física de las voces independientes llevada a cabo por los golpistas y los reconocidos lazos de éstos con el uribismo, que cuenta con una red mundial de 100.000 espías y delatores contra todos aquellos que defienden los derechos del pueblo colombiano, hacen que haya razones para temer por su seguridad.
Ahora, los brazos largos del paramilitarismo imperial llegaron a Google (dueña de Blogspot), que el sábado 10 de abril intentó por unas horas clausurar el popular blog del periodista sueco:
- No tenia idea que habían bajado el blog mio ayer, pero comencé a sospechar algo por que comenzó a llover saludos de solidaridad y yo por cada mensaje [me ponía] más confuso, explica Emanuelsson en un correo electrónico.
Al día siguiente, y tras una avalancha de reclamos de internautas que a diario siguen la cobertura del periodista, la empresa decidió reabrir la cuenta de Emanuelsson.
Sin embargo, el intento de cierre de su cuenta puede ser sólo el preludio de una escalada de la persecución contra el periodista, que en los próximos días es esperado en Puerto Rico para llevar a cabo un apretado programa cubriendo la resistencia del pueblo boricua a la anexión estadounidense.
- Nosotros seguimos adelante con nuestro plan de recibirlo. Son pocas las oportunidades que tenemos de recibir periodistas visitantes que no sean fotutos de la SIP o asalariados del gran capital que está detrás de las masacres por doquier, dice en un correo electrónico uno de los organizadores de su viaje a la isla.
- Dick corre peligro por su vida. Ahora se le censura. ¿Lo dejarán entrar a Puerto Rico? Agrega el activista.
