J.M. Alvarez - Cubainformacion.- El rotativo español, El Mundo publicó el jueves 8 de julio, un artículo inédito de Guillermo “Coco” Fariñas titulado”Los miedos del hermano menor”. En el mismo, el agresor de mujeres escribe lo siguiente sobre Raúl Castro:
“La imagen que el pueblo cubano posee de Raúl Castro surge de una anécdota convertida en leyenda popular. Los hermanos Beatón, unos guerrilleros que lucharon contra Fulgencio Batista, también se rebelaron (...) contra Fidel Castro (...) Raúl, para neutralizar a los amotinados, fusiló públicamente a varias decenas de sus colaboradores. La prensa, que entonces no estaba todavía maniatada, conmovió a la opinión pública con la descripción de los hechos. Fidel le envió un mensaje a su hermano: "Por favor, Raúl, modérate con los fusilamientos notorios (...) A lo que el menor de los Castro le contestó: "No te preocupes, que los voy a comenzar a ahorcar”Los hermanos Beatón fueron apresados y condenados a la pena de muerte como culpables del asesinato del comandante Francisco Amado Tamayo, al que citaron para entregarse, cuando lo que querían, realmente, era salir del país en dirección a Santo domingo. Al negarse Tamayo, lo asesinaron alevosamente ametrallándolo por la espalda, dato omitido, interesadamente, en el escrito.
Fariñas nació en 1962, en consecuencia ¿cómo puede hablar de unos hechos acaecidos cuando tenía 3 o 4 años? Sus afirmaciones son conjeturas basadas en lo que otros le contaron y las referencias de una prensa burguesa tan “objetiva” que convierte los genocidios imperialistas en “daños colaterales”. Ni los anticastristas que escribieron el libro “Escambray: La Guerra Olvidada” citan la supuesta respuesta de Raúl, cuando hablan sobre los hermanos Beatón. Por otra parte, todas las revoluciones en proceso de consolidarse, pasan por las armas a los bandidos que cometen repugnantes asesinatos para debilitarlas.
Este tipo es un producto creado para dañar la Revolución que, como todos los “disidentes”, por cuatro dólares que reciben de terroristas como Ángel de Fana (amigo de Fariñas) o Santiago Álvarez Magriñat, y una primera plana en la prensa imperialista, son capaces de dar mil volteretas, y realizar hasta 32 huelgas de “hambre” de pacotilla porque no le hacen ascos al mantenimiento médico. Huelgas de hambre son las que realizan los presos del Estado español, a los que tienen que amarrar a la cama para evitar que se arranquen catéteres y goteros que procuran el hilo vital.
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