Iroel Sánchez - La pupila insomne.- Uno de los mitos que nos vende la llamada democracia occidental radica en la supuesta diversidad que permite la propiedad privada de los medios de comunicación, y cómo ésta garantiza la expresión de todas las tendencias políticas. Este 6 de enero, como un regalo de Reyes, nos ha brindado una maravillosa oportunidad de comprobarlo:
Editorial del diario “de derecha” ABC: “Cuba agoniza”
Editorial del periódico “progre” El País: “La agonía cubana”
Nada extraño, si recordamos de dónde vienen las coordenadas para la cobertura latinoamericana de ambos medios, como demuestra un cable de Wikileaks que recoge el encuentro de los jefes de ambos periódicos con el subsecretario de Estado norteamericano para América Latina en tiempos de Bush.
Pero dicen que los reyes eran tres, así que faltaba uno y qué lugar mejor que Miami para aportarlo. Allí, el mismo 6 de enero, se produjo un “discurso” de Luis Posada Carriles: “Este año estaremos en Cuba. Ya nosotros ganamos”. Posada Carriles, ex agente de la CIA, es el autor de varios actos violentos entre los cuales está la voladura de un avión civil cubano en que murieron 73 personas, pero tanto ABC como El País lo califican generalmente con el eufemismo de “anticastrista”. Ahora entendemos por qué: a los tres los embarga la misma frustración porque el tantas veces anunciado fin de la Revolución cubana no acaba de llegar.
Los ejecutivos de ABC y El País deberían buscar en sus archivos el entusiasmo con que acogieron, a principios de los años noventa del siglo pasado, un título de Andrés Openheimer, periodista también asentado en Miami: La hora final de Fidel Castro. De entonces acá lo único que ha agonizado es la calidad del periodismo que hacen ambos diarios, que han terminado por coincidir totalmente con el fascismo más atroz. ¿Los motivos? También los ha dado Possada Carriles, en un arranque de sinceridad: “No hemos cobrado todavía”. Estos Reyes no traen regalos, sólo quieren ajustar sus cuentas.
