Juventud Rebelde.- Daños por casi 100 000 dólares ha ocasionado en la última década el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. al desarrollo científico de la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez.

Los laboratorios del Centro de Bioplantas son el área principalmente afectada, por la negativa de la firma LKB-Pharmacia de ofrecer mantenimiento a un cromatógrafo de purificación de proteínas, una centrífuga refrigerada y otra ultracentrífuga.

Solamente en esos equipos, determinantes en las investigaciones bioquímicas y biomolecular, el perjuicio asciende a 94 716 dólares, además de la privación por la misma causa para adquirir reactivos, informó el doctor Oscar Concepción Laffitti, director de la entidad, citado por la AIN.

Estos aparatos fueron comprados a firmas norteamericanas e inglesas, con las cuales no pudimos contratar los mantenimientos correspondientes por la presión estadounidense, agregó.

Ello trajo consigo, acotó Concepción, que la mayor parte de las investigaciones aquí se hayan desarrollado con el esfuerzo y sacrificio de otras instituciones en Cuba y la colaboración internacional de colegas amigos.

El bloqueo ha estado presente, subrayó, en muchos de los insumos, especialmente en los reactivos específicos para el cultivo de tejidos producidos por compañías de EE.UU., lo que ha originado su compra en otras naciones muy alejadas, con el encarecimiento de los costos.

La máster en ciencias Yanet Quiñones Gálvez explicó que también el cerco de Washington afecta el proceso investigativo, pues los alumnos de la Máximo Gómez Báez, interesados en especializarse en ramas agropecuarias, muchas veces se ven limitados para realizar sus tesis de grado en la Bioplanta.