Vincenzo Basile - Blog Capítulo Cubano.- El pasado 4 de abril fueron publicados dos artículos distintos y con temáticas aparentemente no relacionadas. Dos diarios, con sede en Miami, llevaban dos noticias diferentes.

El Nuevo Herald titulaba: “Gobierno español estudia recortar las ayudas a los expresos cubanos acogidos”. Ese artículo hacía referencia a los llamados “75 presos políticos de la Primavera Negra de Cuba de 2003” que, hay que decirlo, no fueron condenados por delictos políticos o de opinión, sino por sus demostrados lazos con el gobierno de Estados Unidos con el fin de perjudicar el sistema social, económico y político vijente en la Isla, es decir algo que sería sancionado en todos los países del mundo, incluso los más “democráticos”. Esas personas fueron escarceladas en 2010 tras varios acuerdos entre el gobierno cubano y la Iglesia Católica y 36 de ellos -con sus respectivas familias- fueron acogidos por el gobierno español de Zapatero.

En el artículo se hablaba de que “El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España está estudiando si recorta las ayudas que venían recibiendo los expresos cubanos y sus familiares acogidos en España” y que los llamados expresos políticos denunciaban la paralización de los subsidios que han recibido hasta hoy por el gobierno español (canalizados por diferentes organizaciones). Esas personas, según cuanto afirma el periódico, hasta el momento “han venido recibiendo cada mes una ayuda de hasta 700 euros para alquiler de vivienda, además de una partida para manutención de unos 180 euros por cada miembro del núcleo familiar, abono transporte y cobertura médica”.Es decir, a los cubanos que supuestamente critican el socialismo cubano y se definen patrocinadores de un capitalismo “sui generis”, de la libre iniciativa económica y de la propriedad privada se les ha otorgado algo que para un ciudadano europeo común representa una imposibilidad, más que un sueño. El artículo justificaba ese reclamo de estos supuestos expresos con el hecho de que ellos “no han encontrado trabajo debido a la crisis en España y a lentitud de la homologación de sus títulos profesionales y universitarios”.

El “expreso” Omar Rodríguez Saludes afirmaba que “no recibe el subsidio dese el pasado mes de enero y sin justificación” por parte del gobierno español. Julio César Gálvez declaraba que no tiene “un céntimo en los bolsillos” y que lo único que él quiere es un trabajo. Es decir otra cosa que, hoy en día, representa una imposibilidad, más que un sueño, para los ciudadanos de España que, recordemos, sufre de un nivel de desempleo que ha llegado a un procentaje de 23,6% en los últimos días.

Por otro lado, Martí Noticias titulaba “Expreso político cubano se suicida en Canarias”. El artículo hablaba del suicidio del expreso Albert Santiago Du Bouchet y, aunque no conociendo las razones, comentaba la dificil situación que están vivendo esas personas con el cambio de gobierno en España. El diario afirmaba que “desde que se inció el exilio forzado de los presos políticos cubanos a España, se han tenido noticias del descontento de varios de ellos, la más reciente ha sido una protesta contra el actual partido gobernante (Partido Popular) por el corte de la asistencia y manutención a los prisioneros que fueron acogidos inicialmente por el gobierno Zapatero (Partido Socialista Español).

Es decir, personas que supuestamente reclamaban libertades políticas y económicas en una “Cuba dictatorial” -lo que los llevó a colaborar con un gobierno extranjero y enemigo- y que ahora se encuentran en un país con una “robusta democracia” y un sistema de corte siempre más neoliberal, ya han cambiado el guión, pidiendo mejores condiciones económicas (léase financiación privilegiada), olvidando su nueva condición de “personas libres” con libertad de iniciativa económica sin la tan odiada ingerencia del Estado y, quizás, llegando hasta acciones extremas como el suicidio.Hay que recordar que eso no ha sido el primer caso de “exiliados” que acusan abandono. Recientemente, Reina Luisa Tamayo, madre del preso común Orlando Zapata Tamayo -muerto tras una huelga de hambre y convertido en mártir por parte de la llamada disidencia- afirmaba sentirse engañada en Estados Unidos por falta de recursos económicos para sustentarse. Es decir, al llegar a Estados Unidos, la entrega de las decenas de millones de dólares anuales que el gobierno norteamericano otorga a los “disidentes” en la Isla, se acaba.

Es curioso ver como los grandes medios que siempre dan mucho respaldo a las cuestiones cubanas (El País, El Mundo, Clarín y La Nación, entre otros) y que durante años han apoyado la liberación de dichos “presos políticos”, ahora silencian completamente esas noticias.Claro, para ellos significaría reconocer que la búsqueda de libertad por parte de esas personas nada más era que una precisa estrategia política y, sobretodo, significaría admitir que en España (y en Estados Unidos) se ha realizado lo que Homero escribió en la Odisea: la sirena canta, te atrae y luego....te ahoga.