Tom Brown - Reters (tomado del blog de Yohandry).- La esposa de Alan Gross, el contratista estadounidense detenido en Cuba por crímenes contra el Estado, dijo que espera que la reelección del presidente Barack Obama lleve pronto a la liberación de su enfermo marido desde la isla de gobierno comunista.


Gross, de 63 años, ha estado detenido en Cuba desde diciembre del 2009 por su trabajo a nombre de un programa estadounidense semiencubierto que buscaba promover el cambio político en la isla.

El cumple una condena de 15 años por configurar redes de internet en Cuba, trabajo que un juez dijo era un crimen contra el Estado cubano, y su detención detuvo los esfuerzos de Obama por mejorar las hostiles relaciones entre Estados Unidos y Cuba, que comenzaron poco después de su primera elección en el 2008. 

"El Gobierno de Estados Unidos lo envió allí, ellos lo enviaron en un proyecto, y ellos deben asumir la responsabilidad de traer a este hombre a casa", dijo Judy Gross a Reuters en una entrevista en la noche del viernes.

Diciendo que su marido es un "peón" en un lamentable juego entre dos países a 145 kilómetros de distancia, comentó que cree que la reelección de Obama podría ayudar a su Gobierno a presionar con más fuerza por la liberación de Gross, incluso si eso significa realizar posibles concesiones a Cuba, a las que se oponen los legisladores conservadores cubano-estadounidenses.

"Nadie nunca ha dicho 'oh, bueno, no estamos haciendo debido a la elección', pero obviamente eso es lo que creemos que ocurría, y lo vamos a descubrir", dijo Judy Gross.

"Va a tomar unas pocas semanas más y estaremos en contacto con el gobierno, y esperamos lo mejor", agregó.

Ella no entregó detalles sobre exactamente qué podría hacer Washington para conseguir la libertad de Gross. Pero dijo que su marido ha perdido gran cantidad de peso desde su arresto, que sufre artritis degenerativa y tiene un bulto potencialmente cancerígeno detrás de su hombro que no ha sido tratado. Ella ha estado presionando por su liberación por motivos humanitarios.

"El es un peón en el sentido de que Cuba quiere algo a cambio de él y Estados Unidos no está dispuesto a entregar eso", dijo Gross en una entrevista telefónica.

Ella habló mientras se preparaba para viajar desde Washington a Florida para una manifestación el domingo en West Palm Beach para presionar por la liberación de su marido.

Cuba ha dicho que propuso negociar con Estados Unidos para resolver el caso de Gross, pero que no recibió respuesta. Ha insinuado que está preparada para cambiar a Gross por cinco agentes del gobierno cubano que recibieron extensas condenas a prisión en Estados Unidos en un juicio del 2001 en Miami.

Washington ha insistido en que tal acuerdo está fuera de discusión, aunque funcionarios de Estados Unidos dijeron el año pasado que había sugerido cambiar a Gross por un agente, René González, quien se encuentra libre bajo fianza en Florida.

(Reporte de Tom Brown. Editado en Español por Ricardo Figueroa)

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