Por Manuel David Orrio*/Martianos-Hermes-Cubaiformación.- Respetado Cino:

Saludos adversarios. He gozado la mar con tu “De Orrio y la nueva ciber-movida” (1). Razón tienes: disfruto como pocos la “esgrima verbal”. También, como tú, me froto las manos al pensar en la idea de que polemicemos. Lástima, sinceramente lástima, que el tiempo no me alcance.


Apuntas que estoy “de vuelta en el periodismo, si es que alguna vez” me fui.  Parece, no estás actualizado. Mencionas mi colaboración con Rebelión e InSurGente, cuando hace unos 5 años la segunda concluyó. En cambio, nada dices sobre mi participación en Cubaiformación, Kaos en la Red, y en redes sociales como Hermes Internacional, Blogueros y Corresponsales de la Revolución, Facebook y Twitter. Llama mi atención que nada expreses sobre mi batalla pública por la familia habanera Suñé-Cabrera (2), víctima de una injusticia que por lo menos logré detener.

Ejerzo el oficio desde 1995.Primero como supuesto opositor a la Revolución cubana; “periodista independiente”, pero también agente encubierto de la Seguridad del Estado de Cuba. Desde el 2003 y hasta ahora, en el periodismo revolucionario cubano.

Bueno, tu ejercicio, para puntualizar algunos aspectos. A lo largo de mi carrera periodística, cuando no la toman conmigo troyanos, pues los tirios. Si me atrevo a expresar que no conoces mi “mundo”, el de la Revolución, sabes bien que sí conozco el “tuyo”, el opositor. Sin embargo, ¿estaremos de acuerdo en que “matar al mensajero” adictos en ambos?

De cuanto afirme, duda, o no. Apuntas sobre mis escritos que “Orrio está autorizado a opinar” por la Seguridad del Estado cubano, el Partido Comunista de Cuba o el Gobierno criollo. Pues bien, te digo honestamente: no lo sé. Opino, así de simple. Hace diez años que opino cuanto me parece y jamás he sido ¿molestado? En una ocasión me pidieron cortésmente no citar a Raúl Castro. Publiqué mi respuesta en mi artículo “Cuba, Raúl Castro y una anécdota sobre no citarle” (3), donde dije que por nada del mundo renunciaré a citar a cuanto revolucionario me dé la gana.

Nobleza obliga, y memoria también. CubaNet, la agencia de prensa en la cual publiqué entre 1996 y el 2003, no se caracterizó por censuras hacia mí, aunque fuera muy crítico respecto a la mismísima política de los EE.UU. hacia Cuba, algunas imbecilidades del anticastrismo, así como unas cuantas políticas del Gobierno que “en las sombras” defendí. CubaNet recibe fondos del Gobierno de los Estados Unidos, a tenor de leyes como la Helms-Burton, apunte meramente informativo.

Alguna censura excepcional hubo, pero no relacionada con mi labor periodística, sino con asuntos al interior del denominado periodismo independiente. De CubaNet guardo bellos recuerdos, aunque tras aquel Orrio se ocultara “Miguel”, un hombre de la Seguridad del Estado cubano.

Pertenecí a los servicios especiales criollos entre 1992 y el 2003, por decisión propia. Desde mi punto de vista, defendí a una Cuba amenazada por el embargo y sus derivados, entre éstos unas leyes Torricelli y Helms-Burton, las cuales consideré agresiones criminales contra el estómago de mi entonces pequeño hijo. Tienes ahí el dato PERSONAL que me condujo a elegir como pseudónimo el nombre de mi vástago, porque todo cuanto hice fue por él. Aún me pregunto qué pasó en mi mente para que ocurriera, pero fue lo que ocurrió. Y ahora, cuando aquel chiquilín rubito se me hizo entre las manos un joven de 1,78 metros, me encanta, pero me encanta, cuando me dice sus verdades de hombre a hombre. Las políticas, no siempre coincidentes con las mías; las personales, que para eso soy su padre.

Gracias por expresar: “Sé que a muchos molestará mi aprecio por los escritos de Orrio. Me dirán que es un traidor, un sinvergüenza y muchos adjetivos más… no digo que Orrio sea buena gente, solo digo que es un buen periodista”.

Será la Historia la encargada de decidir quién, de los involucrados en las luchas por una Cuba socialista, u otra capitalista, es o fue buena o mala persona. Ahora, ¿”traidor”, yo? No es igual quien jura desde un principio para la Seguridad del Estado, a aquel que por tales o cuales conveniencias acepta un reclutamiento. Elizardo Sánchez-Santacruz parece el más conocido. Pero si mis ex - camaradas de armas exponen los expedientes de muchos opositores que partieron de Cuba hacia los Estados Unidos, con visa de “refugiados políticos”, garantizo que “arderá Troya”.

¿Recuerdas aquel Taller de Ética Periodística que organicé y tuvo lugar en marzo del 2003? Sin dudas “detonó” la llamada Primavera Negra…para los servicios especiales estadounidenses, pues les liquidó de un golpe a toda una generación de “líderes disidentes”. Sin embargo, apenas conocido es que fue una suerte de matrimonio de conveniencia entre la Seguridad del Estado cubano y la mismísima CIA, ambos interesados por propias razones en que los “periodistas independientes” fueran más profesionales. Es otra historia que en La Habana los yankees lo manipularan en una dirección conflictiva, particularmente James Cason.

¿Quieres más? Mi Jefatura preguntó oficialmente si estaba dispuesto a ir a la cárcel, a ser “el 76 de los 75”. Mi respuesta, positiva. Inmediatamente comencé a prepararme para esa posibilidad, lo cual explica por qué me opuse en principio a la idea de revelar mi identidad secreta. Hubo que decirme por las claras, ORDEN DE FIDEL. Sin eso, ni modo de hacerme entender la pérdida del posicionamiento logrado.

Respecto a mi actuación como testigo de la Fiscalía en los juicios a “Los 75”, observo que “tu gente” casi me ha hecho la “bestia negra”. No es para tanto. En uno de los 2 juicios en que testifiqué, un abogado de la defensa formuló una pregunta: mi respuesta, “trigo de oro” para su trabajo. Aparte, fue publicado que “…Manuel David Orrio, un agente cubano infiltrado como ‘topo’ en la llamada Cooperativa de Periodistas Independientes de Cuba, reveló todo un sistema de financiación para inestabilizar el gobierno de Fidel Castro, quien desde la revolución de 1959 ha sido blanco de más de 600 atentados (4).

“Lo mío”, colega adversario, fue “la ruta del dinero”. No niego que algunas otras “cosillas”, por las cuales sólo corroboré confesiones de acusados. En Cuba, Estado de Derecho no obstante insuficiencias, un delito debe ser probarlo independientemente de las declaraciones de los encartados. Cuentos, que los jueces cubanos sean “amanuenses del régimen”. Hay que probar, pero  que bien probar. Claro, excepciones hay, como en todo el mundo.

LuisCino

Luis Cino, dice ser "periodista independiente"

¿Twitthab 2.0 vs. Conrad Tribble?

Te refieres a Twitthab 2.0, un encuentro de twiteros y blogueros revolucionarios, no necesariamente “oficialistas”.Tuvo lugar el 10 de mayo en el habanero Parque Villalón. Mr. Conrad Tribble, 2do. Jefe de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en Cuba, apareció sin ser invitado y pronunció un breve y respetuoso discurso.

Cierto: la aparición de Tribble desató una ciber-ola polémica, al parecer sin fin. Se me hace inexplicable el “mini-tsunami”, porque el resultado concreto ha sido hacer “noticia” a Mr. Tribble y no al evento. Mi hijo me preguntó por cuáles ocultas razones “el caso del yuma” parece inacabable. No tengo respuesta, le dije, aunque aventuré un par de hipótesis. También le informé de la aparición del diplomático yankee en una lista de oficiales CIA.

De quienes han publicado acerca del “caso”, unos reportaron muy profesionalmente; otros decoraron sus caras con las “pinturas de guerra”, habida cuenta de las agresiones estadounidenses contra Cuba; terceros, conjeturo, dan la impresión de haber publicado por el aquello de “poner el parche antes de que salga el grano”.Hasta cabe suponer que alguna “orientación misteriosa” de cierta burocracia hizo desatar algo como un auto de fe, porque a esa burocracia la aterroriza que Cuba y los Estados Unidos dialoguen sobre sus históricos diferendos de la forma que sea, incluídos “actores por cuenta propia” de la sociedad civil criolla.   Por mi parte, llamo a la audacia de Tribble como en los servicios especiales de todo el orbe: profesionalismo.

Entretanto, Carlos Alzugaray y Manuel David Orrio defendieron, al decir del primero, que “abrirle las puertas al Señor Tribble es un paso inteligente, cortés y apropiado. La respuesta no puede ser el silencio, como argumentó hace poco el Vicepresidente Miguel Díaz-Canel, al referirse al inevitable flujo informativo que procede de Internet. Si el Señor Tribble quiere saber cómo pensamos los cubanos de todas las tendencias y opiniones; recibirlo y escucharlo nos fortalece, no nos debilita. En todo caso, es la otra parte la que tiene que demostrar, con su actitud, que podemos ir eliminando los velos de suspicacia que nos separan. El Señor Tribble puede ser la avanzada de una actitud más razonable, justa y respetuosa. Aunque hay sobradas razones para desconfiar, no se pierde nada con darle el beneficio de la duda (5)”. Cito al amigo Carlos, por ser un diplomático y politólogo REVOLUCIONARIO de unos 40 años de experiencia.

Discrepo de tí: de encuentro como ése, más algunas declaraciones del Vicepresidente  Díaz-Canel y unas fotos de éste con los chicos de La Joven Cuba, no pueden extraerse conclusiones como para sospechar, dices, “jugada con trampa”. Eso no basta para conjeturar “cosméticas” que aseguren una determinada hegemonía, a contrapelo de la soberanía popular. Mucho menos que la prensa cubana vaya siquiera a “cambiar el maquillaje”. Política y periodismo, en la Cuba de hoy, son procesos mucho más complejos. Ante todo porque este Archipiélago caribeño transita por un auténtico cambio histórico. Desde la cotidiana circunstancia es bien difícil de percibir, pero sin dudas ocurre. Cualquier casualidad puede hacer que una CAUSALIDAD se manifieste. Por eso, bien apuntas que entre mis obsesiones periodísticas se halla la debilidad institucional criolla. Sólo desde la misma sería posible hacer retornar a Cuba al dominio geopolítico de los Estados Unidos, y sólo desde la misma no puede el pueblo ejercer el protagonismo que le corresponde, tal y como le corresponde.

Aquí, Martí aparece. Advierte, por enésima vez, que si de algo Cuba debe protegerse es de la vocación imperialista de los gobiernos estadounidenses. La Historia lo demuestra, Cino. Desde  la acción de una burguesía entreguista que no vaciló en pisotear la magnífica Constitución de 1940,para dar lugar a este momento de la Revolución cubana, hasta hoy, cuando acecha una burocracia corrupta que a la menor oportunidad se “abrirá de piernas” ante los yankees, para con ellos de guardaespaldas frustrar a Cuba como nación independiente y soberana. Aunque no dejen de izar la bandera de la estrella solitaria, por el aquello de guardar las formas.

Otra vez, saludos adversarios.

Notas:

1.- http://freedomofspeechcuba.blogspot.com/2013/05/de-orrio-y-la-nueva...

2.- Cuba: el “extraño” caso de la familia Suñé-Cabrera. Ver archivo de Manuel David Orrio en http://old.kaosenlared.net/colaboradores/manueldavidorrio

3.- www.kaosenlared.net/noticia/cuba-raul-castro-anecdota-sobre-no-citarle

4.- “Viene Fidel: preocupa su seguridad durante la Cumbre Iberoamericana” http://www.lr21.com.uy/politica/215245-viene-fidel-preocupa-su-seguridad-durante-la-cumbre-iberoamericana

5.- http://www.cubano1erplano.com/2013/05/alzugaray-comentario-sobre-tw...

*Manuel David Orrio, economista y periodista cubano, ex agente de la Seguridad del Estado.

 

Enviado por el autor a: Martianos-Hermes-Cubaiformación

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