PL.- El gobierno de Estados Unidos mantiene su objetivo de derrotar a la Revolución Cubana, es su meta mayor, afirmó hoy Rémy Herrera, experto del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia.
El imperialismo puede cambiar de método y de medio, pero su visión agresiva hacia Cuba no cambió, declaró Herrera a Prensa Latina durante un seminario sobre el tema.
Eso es absolutamente "clarito", una cosa fundamental, básica, que nunca nadie en el mundo puede olvidar, recalcó.
Sobre el anuncio hecho en diciembre por ambos gobiernos de la decisión de restablecer relaciones diplomáticas, opinó que es fundamental, pero que el proceso apenas comienza y será largo.
Cuba ha puesto sobre la mesa condiciones fundamentales que tienen que ver con el respeto a la soberanía nacional, sin las cuales no se pueden caminar en el buen sentido, apuntó el especialista.
La decisión conjunta abre perspectivas para intercambios comerciales y de conocimientos, pero también abre una perspectiva de paz.
Insistió en que hay elementos esenciales que deben ser tenidos en cuenta, como el levantamiento del ilegal bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba y la necesidad de que la nación norteña restituya a la isla el territorio que hoy ocupa la Base Naval de Guantánamo.
El investigador agregó que se trata temas que han sido analizados en encuentros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y en diferentes tribunas internacionales.
El mundo está ante una crisis del sistema capitalista, lo cual explica el retroceso de la hegemonía de Estados Unidos y el impulso de otras naciones como China, destacó.
El contexto ha cambiado, América Latina ha cambiado y el gobierno de Barack Obama lo sabe. Se dieron cuenta además de que sobre la cuestión cubana, están totalmente aislados, añadió Herrera.
Desde el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, recordó, la isla ha sido confrontada constantemente por agresiones constantes.
Lo que ha logrado la Revolución, expresó el académico, "justifica" esa agresividad. Un pequeño país ha desarrollado un proceso Socialista a pocas millas de las costas estadounidenses, ratificando la conquista de su soberanía y de su dignidad.
Los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, anunciaron el 17 de diciembre pasado su decisión de restablecer relaciones diplomáticas e iniciar un proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales, rotos por Washington desde hace más de medio siglo.
