teleSUR.- La cancillería cubana aplaudió la solicitud que hizo el presidente estadounidense Barack Obama, al congreso para sacar de la lista de países que apoyan el terrorismo a Cuba. Además señaló que su país nunca debió ser incluido en tal listado y compartió que tres mil 478 ciudadanos han muerto víctimas de actos terroristas perpetrados desde Estados Unidos y dos mil nueve personas han quedado incapacitadas.


¿Qué significa la decisión de Obama de eliminar a Cuba de la Lista de países terroristas?

Cubadebate.- Llueven en nuestra redacción las preguntas de los lectores sobre el significado de la decisión, anunciada ayer por el Presidente Barack Obama, de rescindir a Cuba de la Lista de países patrocinadores del terrorismo.

Hemos tomado las interrogantes que más se reiteran y respondemos, a partir de lo que han dicho las propias autoridades de los Estados Unidos, en particular las extensas declaraciones de tres funcionarios del Departamento de Estado que, en condición de anonimato, hablaron ayer con la prensa en Estados Unidos.

Una versión más amplia de lo que dijeron las autoridades norteamericanas, la encontrará en esta misma nota más adelante.

-¿Qué posibilidades legales tiene el Congreso de los Estados Unidos de revocar la decisión presidencial?

El Congreso tiene pocas posibilidades de revertir la decisión del Presidente. Además de tener únicamente 45 días para ello, tendría que adoptar una Resolución Conjunta de la Cámara y el Senado revertiendo la decisión presidencial. Esta resolución podría ser vetada por el Presidente, y entonces el Congreso tendría que revertir el veto para lo que necesita las dos terceras partes de la Cámara y el Senado, algo que no debe ser posible lograr a los congresistas anticubanos que serían los que promoverían cualquier acción contraria a la exclusión de Cuba de esta Lista.

-¿Rescindir a Cuba de esta Lista flexibiliza el bloqueo?

-No, existen muchas otras regulaciones y prohibiciones como parte de la política del bloqueo que son independientes de las sanciones que implica estar en la Lista de países auspiciadores del terrorismo internacional y que se mantienen en vigor. Realmente, estas últimas son más abarcadoras y profundas que las relacionadas con estar en la Lista de países terroristas.

-¿En qué medida beneficia esta decisión las operaciones financieras de Cuba?

-Muy poco. Lo que más afecta las operaciones financieras de Cuba son las medidas propias del bloqueo, más allá de las relativas al terrorismo. La eliminación de Cuba de la Lista podría tener más un efecto psicológico sobre las instituciones bancarias que otra cosa, ya que las prohibiciones se mantienen. Los bancos ya no verán a Cuba bajo el prisma del terrorismo y las normas relativas a este flagelo, pero mantendrán el referido a las sanciones económicas y el peligro de ser multados o sancionados por realizar operaciones con Cuba, aun cuando puedan cometer algún error involuntario.

-Al ser eliminada Cuba de la Lista de patrocinadores del terrorismo, ¿ya la Isla no es considerada por EEUU un “país enemigo”?

-Se supone que para EEUU ser terrorista es la definición más alta de ser enemigo. Este término no se utiliza formal u oficialmente, pero si se parte de que la consideración de EEUU podría ser que todo aquel país que no hace lo que el gobierno de EEUU dice, que no se pliega a sus instrucciones o demandas, que lo cuestiona y emplaza, y que le dice las verdades, es su ENEMIGO, Cuba continuaría siendo un país enemigo.

Pero si una vez aceptado que existen profundas diferencias, ambos países han decidido avanzar en el proceso hacia la normalización de relaciones, es posible que no se aplique tal definición de enemigo, porque no tendría cabida en este nuevo contexto ni en la relación que se ha de construir.

Dice el Departamento de Estado

Tres altos funcionarios del Departamento de Estado, que hablaron en condición de anonimato, dieron una amplia explicación de lo que supone esta medida, en teleconferencia sostenida ayer con periodistas. Cubadebate resume la extensa presentación y las preguntas de los periodistas norteamericanos:

Introducción de los funcionarios del Departamento de Estado

Como parte de su anuncio del 17 de diciembre sobre cambios en la política hacia Cuba, el presidente Obama pidió al Departamento de Estado revisar la designación de Cuba como un Estado patrocinador del terrorismo. Cuba fue incluida en esta Lista unilateral en 1982.

Después de una cuidadosa revisión de la trayectoria de Cuba, en la cual se tuvieron en cuenta la información de la comunidad de inteligencia, así como las seguridades dadas por el Gobierno cubano, el Secretario de Estado concluyó que Cuba cumple las condiciones para la rescisión de su designación como un estado patrocinador del terrorismo y transmitió esa recomendación al Presidente la semana pasada y le recomendó que presentara al Congreso el informe y la certificación prevista legalmente.

Este martes, el Presidente presentó al Congreso ese informe y la certificación que indica la intención de la Administración de rescindir la designación de Cuba como un Estado patrocinador del terrorismo.

De acuerdo con lo establecido, en primer lugar, el Presidente de los Estados Unidos debe presentar un informe al Congreso con un mínimo de 45 días antes de que la rescisión propuesta entre en vigor, justificándola y certificando que el Gobierno de Cuba no ha proporcionado ningún el apoyo al terrorismo internacional durante un período de seis meses previos y, en segundo lugar, probar que el Gobierno de Cuba ha dado garantías de que no va a apoyar actos de terrorismo internacional en el futuro.

Como el presidente Obama señaló recientemente, vamos a seguir teniendo diferencias con Cuba. Sin embargo, estas diferencias no necesariamente llevan a la conclusión de que Cuba sea un estado patrocinador del terrorismo. Esta determinación se basó en los hechos y los criterios legales.

Otro funcionario recordó que el secretario Kerry también ha publicado un comunicado, en el que afirma que la recomendación del Departamento de Estado se hizo en el plazo de tiempo previsto. Ese proceso es “extremadamente riguroso. Mucha gente preguntó por qué estaba tomando tanto tiempo, y creo que podemos atestiguar el hecho de que esto es debido a que se hizo con todas las precauciones para asegurarnos de que nos fijamos en la mayor información posible y que lo tuvimos todo en cuenta”.

El informe también refleja la percepción de que el mundo ha cambiado y ha cambiado, en particular, América Latina. Y ahora sentimos que es el momento para hacer esta recomendación basada en los criterios particulares de la ley y las garantías que hemos obtenido por parte del Gobierno cubano.

Preguntas de los periodistas y respuestas de los funcionarios, vía teleconferencia:

-Matthew Lee de la Associated Press: ¿Qué tipo de garantías brindaron los cubanos acerca de no patrocinar nada en el futuro?

-Desde hace mucho tiempo los cubanos han dado muestras en muchos, muchos, muchos discursos de sus líderes, tanto de Fidel como de Raúl, de que rechazan el terrorismo; en muchas oportunidades, de hecho, han denunciado públicamente los actos terroristas, creo que el más reciente fue probablemente el incidente Charlie Hebdo, en Francia. Y en términos de compromisos para el futuro, ellos señalan tanto las declaraciones de sus dirigentes como la ratificación de los tratados internacionales y las garantías de que nos dieron.

(Otro funcionario): Las garantías que ofrecieron fueron bastante amplias y justas, a alto nivel. Por otra parte, la revisión periódica de Estados patrocinadores del terrorismo no es algo que realizamos de forma regularizada. Se realizó esta revisión particular a petición del Presidente, y por eso en este momento la revisión ha sido completada con éxito.

-Arshad Mohammed, Reuters: ¿Cuáles son las consecuencias de la eliminación de Cuba de la Lista, una vez que termine el período de 45 días de espera de los alegatos del Congreso?

-Existen tres leyes que rigen las designaciones específicas de terrorismo internacional, que tuvimos que revisar. No voy a entrar en las leyes específicas, pero no son, de ninguna manera, las únicas sanciones que se imponen contra Cuba.

(Otro funcionario) Sólo puedo añadir que cuando Cuba se retire definitivamente de la Lista de los Estados patrocinadores del terrorismo, que emite el Departamento de Estado, la mayoría de las operaciones con Cuba o con nacionales cubanos, incluyendo las transacciones con el Gobierno de Cuba, continuarán prohibidas por las regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, bajo las regulaciones propias del control de activos cubanos.

-Silvia Ayuso, de El País: ¿Podría detener el Congreso la decisión del presidente Obama? ¿El Presidente Obama recibió alguna garantía adicional cuando se reunió con el presidente Castro en Panamá?

-Los estatutos establecen que ninguna rescisión se puede hacer si después de los 45 días siguientes a la recepción del informe del Presidente en el Congreso, este promulga una resolución conjunta que prohíba la rescisión. El Presidente, por supuesto, puede vetar cualquier resolución conjunta y el Congreso entonces, por supuesto, puede actuar posteriormente para anular el veto. Es el tipo normal de proceso que vemos. Sí, el Congreso tiene derecho a actuar, a favor o en contra.

(Otro funcionario) Esta revisión la realizó el Departamento de Estado a partir de la información que proporcionaron sus homólogos cubanos a través de los canales establecidos, además de otras revisiones internas que se realizaron en Estados Unidos. Se hizo por separado a cualquier interacción que el Presidente pudo haber tenido con el presidente Castro.

-Jo Biddle, de la AFP: ¿Cómo y cuándo se comunicó esta decisión a las autoridades cubanas? ¿Quién lo hizo? ¿Cómo esto ahora afecta el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas? ¿Han decidido la próxima ronda de conversaciones y dónde puede ser?

-Estos datos particulares sobre el avance de este proceso se ha transmitido al Gobierno de Cuba. Voy a dejar las cosas así. No creo que lo importante realmente sea el cómo, pero no fue una sorpresa para ellos. No creo que hubiera sido apropiado que el Presidente transmitiera (la decisión) formalmente en Panamá.

La otra cosa es que, en términos de la discusión diplomática, siempre hemos dicho que las dos cuestiones estaban separadas: la cuestión de Cuba como Estado patrocinador del terror y la cuestión de las relaciones diplomáticas. Seguiremos teniendo conversaciones sobre las relaciones diplomáticas. Y como dijo el Presidente, hay una serie de cuestiones en las que todavía estamos trabajando, y esperamos sigan siendo atendidas y se avance. No tenemos una fecha fija o un tiempo definido para una próxima conversación… Pero esperamos que sea muy pronto.

-Serena Marshall, ABC News: Después de 45 días, cuando sea efectiva la decisión, ¿se resolverá la situación bancaria en la Sección de Intereses aquí en Washington, DC?

-El número o el nivel de las sanciones a Cuba ha hecho difícil para ellos encontrar un banco en los Estados Unidos; no es la designación como Estado patrocinador del terrorismo lo que ha hecho (el tema bancario) tan difícil para ellos. Muchos gobiernos extranjeros han tenido dificultades para encontrar bancos en Estados Unidos en los últimos años, y habíamos comenzado a trabajar con Cuba en esto hace más de un año, mucho antes del anuncio del presidente (de la nueva política). Y creemos que los cubanos han encontrado un banco y que estamos más cerca que antes de la resolución de este problema.

No estoy seguro de que las dos cosas están directamente relacionados, pero sin duda es más fácil para un país con un menor número de sanciones encontrar instituciones financieras dispuestas a hacer negocios con el país en cuestión. Pero creo que, como la [Senior Administration Official Four] acaba de exponer, muchas transacciones financieras seguirán prohibidas en virtud de otras normas que el Departamento del Tesoro mantiene en pie y de otras leyes. Así que si pasados los 45 días Cuba queda fuera de la Lista – que es la intención del Poder Ejecutivo – no se va eliminar una serie de sanciones ni habrá cambios para el Gobierno de Cuba en materia de transacciones financieras, pero estamos optimistas en relación con la posibilidad de que van a tener el problema bancario resuelto independientemente de este proceso.

(Otro funcionario) Las dos cuestiones – Estado patrocinador del terrorismo y eliminación de las sanciones financieras de la OFAC – son dos cuestiones distintas. Pero la OFAC ha tomado medidas para aliviar la situación y facilitar la banca, en particular el problema bancario de la Sección de Intereses de Cuba aquí en los Estados Unidos.

-Karen DeYoung, de The Washington Post: ¿Hay disposición para avanzar en la solución de los problemas de nuestra actividad diplomática (en Cuba) antes de los próximos 45 días?

-Creo que las conversaciones en Panamá, Karen, fueron realmente muy productivas, y creo que, sobre todo con los Presidentes hablando entre sí directamente, es siempre una cosa muy buena. Así que no tengo ninguna razón – no tengo ninguna información diferente hoy necesariamente de la que tuve el sábado, cuando salimos de Panamá. Sólo han pasado un par de días. Pero estoy bastante optimista de que las cosas van a avanzar en el frente diplomático también. Pero realmente creo que eso tiene que ver con los cubanos tanto como con otro (país) cualquiera. Y vemos un gran valor, obviamente, en tener esta relación normalizada. Creemos que eso es lo que el Presidente decidió en el inicio de este proceso. Pero necesitamos la embajada para funcionar de la manera en que funcionan las embajadas en todo el mundo. Así que vamos a continuar discutiendo esos requisitos, y creo que fue una buena conversación sobre por qué eso es beneficioso para ambos.

(Versión y síntesis del original en inglés de Cubadadebate)

Reconocen que Cuba nunca debió estar en lista de países patrocinadores del terrorismo

La prensa estadounidense también destacó la decisión de Washington, al afirmar que constituye un paso crucial en el esfuerzo del presidente Obama para pasar la página en un conflicto de la Guerra Fría

Granma.- La noticia de que el presidente estadounidense, Barack Obama, decidió el martes excluir a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional y notificar a estos efectos al Congreso, tuvo gran repercusión internacional.

El presidente boliviano, Evo Morales, aseguró ayer que Cuba jamás ha sido un país terrorista y sí muy solidario con todas las naciones del mundo, una razón por la cual nunca debió estar en ningún listado norteamericano.

Morales afirmó que EE.UU. “se equivocó” al incluir a la mayor de las Antillas en esa relación de países elaborada unilateralmente por el Depar­tamento de Estado, una política que calificó de “soberbia”.

En conferencia de prensa, el mandatario boliviano se preguntó “¿Cuándo se va a resolver el problema de fondo entre EE.UU. y Cuba? Cuando Washing­ton resuelva problemas de fondo y levante el bloqueo y devuelva Guantánamo a Cuba”.

Asimismo, consideró que EE.UU. “puede retirar a Cuba de la lista de los países terroristas, pero eso no resuelve el problema económico”. Para el líder indígena, si el presidente estadounidense quiere ayudar a Cuba, como dijo en Panamá, “tiene que resarcir los daños del bloqueo económico”, cita PL.

Por su parte, China también saludó la decisión de Obama de excluir a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y apoyó los esfuerzos que realizan los dos países para promover la normalización de sus relaciones.

En su tradicional encuentro con la prensa acreditada en Beijing, el vocero Hong Lei subrayó que la posición permanente de China ha estado a favor del levantamiento de todas las medidas unilaterales de EE.UU. contra Cuba, según Xinhua.

China ha mantenido siempre que EE.UU. debe eliminar lo antes posible las sanciones contra Cuba y promover la normalización de relaciones, expresó Hong.

El diplomático agregó que los vínculos entre Cuba y EE.UU. responden a los intereses de los dos pueblos, así como los de la paz, la estabilidad y el desarrollo en esa región del mundo.

La prensa estadounidense también destacó la decisión de Washington, al afirmar que constituye un paso crucial en el esfuerzo del presidente Obama para pasar la página en un conflicto de la Guerra Fría.

El diario The New York Times al abordar el asunto señala que la decisión elimina un obstáculo importante para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones después de décadas de hostilidades.

Cuba se mantuvo por más de 30 años en la relación, desde que el presidente Ronald Reagan en 1982 la incluyó, paso que afectó su acceso a los mercados financieros y, más recientemente, surgió como un punto de fricción en las negociaciones para reabrir embajadas en ambos países.

Precisa el Times que la política de aislamiento de Washington contra Cuba, en particular el bloqueo de la isla, es una fuente perenne de hostilidad con América Latina, uniendo a los gobiernos de toda la región, independientemente de la ideología.

Por otra parte, el diario digital The Hill destacó que el senador Jeff Flake (republicano por Arizo­na), que apoya las relaciones con La Habana, aplaudió la decisión de Obama.

Mientras, el diario The Washington Post plantea que la decisión de Obama era esperada luego de su encuentro con el presidente cubano, Raúl Castro, en la VII Cumbre de las Américas en Panamá.

El diario cita a funcionarios del gobierno quienes dijeron que la revisión incluyó la consulta con la comunidad de inteligencia, así como garantías del gobierno cubano.

Funcionarios estadounidenses citados por el Post dijeron que la plena normalización de las relaciones con Cuba, lo que incluiría la eliminación por el Congreso de sanciones contra La Habana, podría tomar años.

El Post señala, además, que un país en la lista de estados patrocinadores del terrorismo enfrenta prohibiciones de exportaciones y las ventas de armas de Estados Unidos, la asistencia económica y también está bajo una amplia variedad de otras restricciones financieras. Subraya que en el caso de Cuba todas esas prohibiciones se mantendrán en virtud de otras sanciones ordenadas por el Congreso o sea, por las leyes del bloqueo.

Medios periodísticos de Rusia también se hicieron eco de la rectificación de EE.UU. al excluir a Cuba de la lista elaborada unilateralmente.

El portal multimedia Sputnik resalta el reconocimiento del Gobierno cubano a la decisión tomada por el presidente estadounidense de borrar a la isla de esa relación, según la declaración de Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos en la Cancillería.

“Una lista en la que nunca debió ser incluida, ya que nuestro país ha sido víctima de centenares de actos terroristas, que han costado la vida a 3 478 personas y han incapacitado a 2 099 ciudadanos cubanos”, agrega Sputnik al citar la nota circulada a la prensa en La Habana.

La agencia de noticias Novosti informa, de acuerdo con la nota de Vidal, que Cuba rechaza y condena todos los actos del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, así como cualquier acción que tenga por objeto alentar, apoyar, financiar o encubrir ese tipo de acciones.

Novosti reitera que Obama emitió la “Cer­tificación de rescisión de la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo”, categoría en la que Washington mantenía a la Isla desde 1982 como un pretexto para justificar la aplicación de su bloqueo económico, comercial y financiero.

La televisora global rusa RT, en tanto, señala que Obama tomó la decisión después que el Departa­mento de Estado norteamericano estudió la presencia de Cuba en esa relación.

Desde África, al saludar la noticia, reportes de la cadena sudafricana SABC y del diario angolano Novo Jornal recordaron que el bloqueo contra Cuba permanece y que es un tema que también debe llevarse al Congreso.

Sin embargo, desde Miami, el senador republicano Marco Rubio aseguró que es un “terrible error” la decisión del presidente de EE.UU. de sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.

“Cuba encaja en los criterios para ser una nación bajo la lista de terrorismo”, aseguró el político cubanoestadounidense, que este lunes anunció sus aspiraciones para ser el candidato republicano a las elecciones presidenciales del 2016.

En el mismo segmento del programa de MSNBC, la líder demócrata en la Cámara de Re­presentantes, Nancy Pelosi, hizo burla de Rubio. “Es divertido para mí que algunos candidatos se describen a sí mismos como los candidatos del futuro, pero con la política cubana del pasado”, expresó la líder demócrata al señalar que el presidente Obama hizo lo “correcto”, según EFE. (Redacción internacional)

Reacciones ante la decisión de Obama sobre Cuba

Codepink y Lula aplauden. Los legisladores anticubanos critican

Juventud Rebelde

WASHINGTON, abril 14.— La decisión del presidente Barack Obama de sacar a Cuba de la Lista de Estados promotores del terrorismo provocó de inmediato reacciones diversas en Estados Unidos y satisfacción en otras partes el mundo.

Varios legisladores acérrimos enemigos de Cuba —la mayoría de origen cubano—, condenaron la decisión del presidente Obama, dijo EFE.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner; el senador y aspirante a la presidencia del país, Marco Rubio; el senador demócrata Bob Menéndez; la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen y el legislador republicano Mario Díaz-Balart fueron algunos de los miembros del Congreso que lamentaron la medida que dicen «socavará la seguridad nacional de Estados Unidos».

Sin embargo, la decisión presidencial ha sido saludada por organizaciones estadounidenses como Codepink, que en una declaración dada a conocer de inmediato en su página web, aplaudió el anuncio y tras explicar que era injusto que Cuba estuviera en esa lista desde 1982 afirma: «Hoy, estamos felices al notar que finalmente esto ha cambiado».

La declaracion de Codepink recuerda que fue el presidente Ronald Reagan quien tomó la infausta decisión cuando realizaba «su propia campaña en América Central y del Sur financiando a la extrema derecha, conduciendo acciones militares encubiertas, llevando a cabo negocios ilegales de armas e intentando golpes de Estado».

Agrega la organización antibelicista que muchas personas en el mundo consideraron hipócrita la posición de Estados Unidos de poner a Cuba en esa infame lista que incluye a otras tres naciones: Irán, Sudán y Siria cuando «Cuba es conocida por exportar médicos, músicos, maestros, artistas y bailarines, no terroristas».

Por su parte, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva celebró en Sao Paulo la intención y le pidió el fin del bloqueo económico a la Isla. «Ojalá quiera Dios que el presidente Obama, al terminar su mandato, haya regalado al pueblo cubano el reconocimiento histórico de que Cuba es un país libre y soberano que puede tomar sus propias decisiones», afirmó Lula durante el Congreso Nacional de los Metalúrgicos de la Central Única de Trabajadores (CUT), dijo EFE.

Los medios ya comienzan a analizar el hecho, y el corresponsal de BBC Mundo en Washington dijo que «esta decisión es el paso más concreto hasta la fecha tomado por el Gobierno de EE.UU. para tratar y desmantelar las estructuras que han impedido durante décadas una relación normal entre ambas naciones».

Cuba, Estados Unidos y la lista de la discordia

Dalia González Delgado - Cuba Contemporánea.- Aunque más tarde de lo que muchos esperábamos, Cuba saldrá de una lista en la que nunca debió estar. Este martes, el presidente estadounidense, Barack Obama, dio su aprobación para retirar al país de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional, una designación con consecuencias simbólicas pero también prácticas.

Desde 1982 Cuba fue incluida en ese listado, que elabora unilateralmente el Departamento de Estado y actualmente incluye, además, a Siria, Irán y Sudán. En una notificación al Congreso, Obama certificó que “el gobierno de Cuba no ha proporcionado ningún tipo de apoyo al terrorismo internacional en los últimos seis meses” y “ha dado garantías de que no apoyará actos del terrorismo internacional en el futuro”.

Ahora, el Capitolio tiene un plazo de 45 días para pronunciarse al respecto antes de que la nueva medida se concrete. No obstante, a diferencia de las leyes del bloqueo -que solo pueden ser completamente eliminadas por el órgano legislativo-, en este caso el Congreso no puede impedir la exclusión de Cuba, a no ser que apruebe una ley específicamente para eso, algo que la Casa Blanca y analistas consideran improbable.

En tiempos en que el terrorismo se ha convertido en uno de los puntos neurálgicos del escenario internacional, especialmente después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, ser acusado de promover esa actividad es un asunto serio para cualquier país, más aun cuando los argumentos esgrimidos carecen de fundamento.

La designación de Cuba ha tenido más que ver con motivaciones políticas que con alguna causa real. De hecho, el último reporte anual del Departamento de Estado, publicado el 30 de abril de 2014, admitía, como en ocasiones anteriores, que “no hay información de que el gobierno cubano haya suministrado armamento o entrenamiento paramilitar a grupos terroristas”.

¿Qué implicaciones tiene este anuncio en el nuevo contexto de las relaciones bilaterales? La decisión de Obama, largamente esperada, elimina uno de los principales obstáculos para el restablecimiento de los nexos diplomáticos entre ambos países.

Además, las consecuencias no son solo simbólicas sino prácticas. Formar parte de esa lista implica restricciones legales en cuanto a exportaciones, comercio, ayuda al desarrollo, créditos y otros.

En el caso cubano, a diferencia de los otros países, casi todo el costo económico de estar en la lista queda subsumido por el bloqueo. El resultado es que la Isla ha sufrido una doble persecución, reflejada en el acoso a sus transacciones financieras en el mundo y la consiguiente negativa de bancos a operar con Cuba por temor a las sanciones de Washington, y en la imposición de multas multimillonarias a estos, lo cual constituye una aplicación extraterritorial de las regulaciones de Estados Unidos.

Recordemos, por ejemplo, que el año pasado el banco francés BNP Paribas pagó una multa de más de 8 000 millones de dólares por realizar transacciones con Sudan, Irán y Cuba.

Esa situación explica, además, por qué no existe un banco que acceda a dar servicios financieros a la Sección de Intereses de Cuba en Washington desde hace más de un año. La exclusión de Cuba de la lista podría facilitar que aparezca uno dispuesto a hacerlo.

Por otra parte, el componente simbólico de pertenecer a esa lista no es menor, pues la inclusión es parte de la demonización de un país.

Adicionalmente, los legisladores contrarios a Cuba en el Congreso estadounidense han presentado proyectos de ley contra los países incluidos en la lista para, de esa forma, afectar a la nación antillana por decantación y mejorar las posibilidades de éxito de sus propuestas.

El analista político Arturo López Levy, profesor de la Universidad de Denver, Estados Unidos, publicó en un artículo reciente seis consecuencias se sacar a Cuba de la lista en cuestión.

Uno de los argumentos que usó es que esto podría abrir la posibilidad de que en septiembre, coincidiendo con el calendario de renovación de la autoridad presidencial para sancionar bajo la ley de Comercio con el Enemigo de 1917, Obama retire a Cuba de esa categoría (la Isla es el único país que queda).

“Tal decisión podría abrir las Cortes estadounidenses a reclamaciones legales contra algunas de las sanciones contra Cuba, en particular aquellas que limitan los derechos civiles, como los de viaje. Esas restricciones han sido fundamentadas desde una lógica de seguridad. Fuera de ese argumento es cuestionable que el gobierno prohíba a los estadounidenses viajar a algún país por otras razones”, fundamentó el experto.

La intención del presidente Obama de modificar su estrategia hacia Cuba está produciendo una ola de entusiasmo por parte de empresas estadounidenses. Así, un revitalizado lobby empresarial ha apoyado la exclusión de la Isla de la lista, por lo que podría significar para futuros negocios.

Por solo poner un ejemplo, el Grupo de Trabajo Illinois-Cuba (Illinois Cuba Working Group) organizó recientemente un evento para pedir que la Casa Blanca dejara de considerar a Cuba un estado patrocinador del terrorismo.

Según Paul Johnson, director ejecutivo de la organización, han estado trabajando para “poner fin a un embargo que no ha servido a los intereses de las personas de Illinois ni de Cuba durante más de medio siglo”.

Johnson, presidente de Chicago Foods International LLC y vicepresidente de la Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba (USACC, por sus siglas en inglés), dijo a Cuba Contemporánea que el Grupo incluye a políticos estatales, organizaciones agrícolas y empresas cuyo objetivo es mejorar las relaciones comerciales con nuestro país.

“La designación de Cuba como un estado patrocinador del terrorismo hace el comercio bilateral extremadamente difícil. Los bancos temen ser investigados por el Departamento del Tesoro. Esa restricción hace el comercio crecientemente oneroso y costoso. El efecto neto es que restringe aun más las oportunidades comerciales”, declaró entonces Johnson.

El anuncio de este martes se produjo apenas tres días después de la histórica reunión entre Raúl Castro y Barack Obama durante la VII Cumbre de las Américas celebrada en Panamá, aunque probablemente la decisión estaba tomada desde antes.

Ahora sí, la apertura de las embajadas parece estar a la vuelta de la esquina. Pero eso, ya lo hemos dicho, es solo un paso en el complejo camino hacia la normalización de las relaciones bilaterales.

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