Por Arthur González/El Heraldo Cubano -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Decir “opositores o disidentes” cubanos, es lo mismo que asalariados de Estados Unidos, creados por órdenes de la Casa Blanca desde 1960, entrenados y abastecidos por la CIA, al menos eso aseguran sus documentos oficiales desclasificados, situación que aún se demuestra en sus diarias visitas a la embajada yanqui en La Habana.
Las campañas diseñadas para intentar tergiversar la realidad cubana y satanizar al propio Fidel Castro, constan en los planes de la Agencia Central de Inteligencia y se mantienen intactos, a pesar de los permanentes fracasos.
El documento denominado “Cuba y el Comunismo en el hemisferio”, de fecha 04/05/1961, publicado en el Foreign Relations US, del Departamento de Estado, Volumen X, páginas 459-475, expone textualmente:
“C- Guerra psicológica y de propaganda. Tenemos que desarrollar una firme línea de propaganda sobre Cuba y el comunismo y proporcionar medios efectivos para expandir esta línea”.
El 08/05/1961, Arthur Schlesinger, Jr., Asistente Especial del presidente J.F. Kennedy, elevó un memorando al Sub Comité de Acción Política de la Fuerza de Tarea cubana, recogido en las páginas 490-492 del mismo Volumen X, en el que plateaba:
“…publicar en la prensa extranjera en Washington y emplear nuestras embajadas para contactar con periodistas de renombre en Londres, París y otros lugares…” […] debemos tratar de hacerle llegar historias del terrorismo de Castro a los periódicos y columnistas liberales…”
La CIA preparó el 19/05/1961 un programa de Acciones Encubiertas, dirigido a Debilitar el gobierno revolucionario, el cual consta en las páginas 554-560 del citado Volumen X y entre las tareas diseñadas señalan:
“E- Operaciones dirigidas a la destrucción de la imagen popular de Fidel Castro. En el campo la guerra psicológica, se planificarán y ejecutarán, operaciones con el objetivo de destruir la imagen de Castro, como un verdadero revolucionario interesado en el bienestar de su pueblo, sustituyéndolo con la de un cruel dictador…”
Siguiendo los mismos cánones de propaganda, los que ahora se hacen llamar “disidentes”, cumplen las mismas órdenes y por tanto quieren creer al mundo que en Cuba se les reprime y carecen de libertad de expresión. Sin embargo, sus actos dentro de la Isla, sus declaraciones a la prensa extranjera y los constantes viajes al exterior para participar en reuniones, congresos y entrenamientos para preparar sus acciones provocativas, dicen lo contrario.
Lo que ocultan esos “opositores” a Castro es que reciben altas sumas de dinero mensualmente por su labor, conspiran de forma permanente y abierta para derrocar al Gobierno, siguiendo orientaciones de una potencia extranjera que mantiene desde hace 55 años un recio Bloqueo Económico, Comercial y Financiero, con el propósito de provocar una sublevación popular.
Esos asalariados omiten que en cárceles norteamericanas hay un portorriqueño nombrado Oscar López Rivera, que lleva 34 años de prisión, acusado de conspiración sediciosa, algo muy similar a lo que ejecutan diariamente la inculta y grosera Berta Soler, Guillermo Fariñas, Yoani Sánchez, Elizardo Sánchez, Antonio Enrique González-Rodiles, José Daniel Ferrer, Jorge Luis Gracias, Antúnez, y una decena de agentes de Estados Unidos que están en libertad.
Para los que en Puerto Rico piensen y expresen sus ideas de independencia les espera una brutal represión y decenas de años de cárcel, pues allí no se les permite ser disidentes y luchar para ser libres.
Las declaraciones que hacen hoy los “opositores” cubanos buscadores de dinero, están en la misma sintonía con los planes trazados por Estados Unidos en la década de los años 60 del siglo pasado, porque al igual que el Bloqueo, su obstinación por destruir a la Revolución cubana no ha cambiado.
Para personajes como esos escribió José Martí:
“La codicia trastorna siempre, por sí o por sutilísimas agencias, las pasiones de los hombres”.
