Aclarado lo anterior, me siento en la necesidad de exponer en claro mi parecer con relación a un “supuesto” (y digo supuesto ya que desconozco el factor “confiabilidad”) análisis económico con corte político realizado por “Bloomberg Business” a través de su sitio http://www.bloomberg.com, donde literalmente arremete contra la administración de GAESA (Grupo de Administración Empresarial, Sociedad Anónima) y el supuesto “poder” económico que “ostenta” su dirección.
Luego de haber sido publicado en la red por este sitio, inmediatamente otros sitios más pequeños han comenzado a replicar y comentar este artículo, hasta que finalmente lo encuentro (¿para mi asombro?) en “El Nuevo Herald”.
¡Y se armó la “rebambaramba” en la red! ¡Ahora todo el mundo quiere opinar con relación a esto!
Resulta ser que el artículo es una “radiografía de los principales negocios del régimen”, y que si “los Castro tienen dominada la economía”, y que sí “es un imperio económico”, y que si “el director de GAESA es poco conocido y has estado en las sombras”, y que si “BLA… BLA… BLA… BLA…” muela y más muela…
Señoras y señores: esto no es nada nuevo. Ya otras veces han atacado a GAESA, y al sistema empresarial cubano en general, así como a sus directivos, lejos de ser familia o no de alguien en específico, que a mi modo de ver, eso no tiene absolutamente nada que ver, si tenemos en cuenta que en Cuba cualquiera tiene un familiar en trabajando en un hotel de Gaviota, en una TRD (tiendas recaudadoras de divisas) o en un “timbiriche” vendiendo pan con croquetas. Eso al final no es lo importante.
Lo importante para analizar en este caso es que el dinero que se recauda en estas instituciones del ESTADO CUBANO y NO DE NADIE EN PARTICULAR, va a parar a manos del Banco Central de Cuba, para ser distribuido equitativamente en diferentes esferas de la sociedad cubana como por ejemplo la salud, la canasta básica familiar, y por supuesto la defensa del país entre otras, por eso no entiendo lo que plantea “Bloomberg Business” cuando dice que GAESA es “un elemento decididamente capitalista incrustado dentro de la Cuba socialista”.
Evidentemente el que hizo el informe sabe menos de economía política que yo. Eso está más claro que un vaso de agua.
Pero analicemos ¿por qué ahora?
Como mismo dice “El Nuevo Herald” en su editorial “sirviendo de advertencia a futuros inversores”.
¡Claro! ¡Tratan de descalificar un puntal económico de la Revolución, que para su conocimiento es uno de los más eficientes mecanismos con los que cuenta en país por la disciplina económica y comercial que los caracteriza!
Conclusión: Esta es una guerra sucia… muy sucia… y se va a poner peor…
