Por Arthur González/El Heraldo Cubano-Martianos-Hermes-Cubainformación.- La demócrata Muriel Bowser, alcaldesa de Washington DC, llegó a La Habana el 20/12/2016, al frente de una nueva misión comercial de su país de más de cuarenta empresas, siguiendo los lineamientos de la nueva política aprobada por el Consejo Nacional de Seguridad y asumida como suya por el Presidente Barack Obama.
La visita de la alcaldesa está en concordancia con lo expuesto el 17/12/2014 en el comunicado de la Casa Blanca, donde se afirma:
“… poner fin a nuestro enfoque obsoleto y promover de manera más eficaz la implantación de cambios en Cuba, dentro de un marco acorde con el apoyo de Estados Unidos al pueblo cubano y en consonancia con los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”.
“La nueva política hace que sea más fácil para las personas que viven en Estados Unidos brindar capacitación comercial a las empresas privadas cubanas y a los pequeños agricultores, además de proporcionar apoyo adicional para el crecimiento del naciente sector privado de Cuba. Se estudiarán diferentes medidas adicionales dirigidas a fomentar el crecimiento de los emprendimientos y del sector privado en Cuba”.
La alcaldesa de Washington sostuvo encuentros con diferentes personalidades cubanas, entre ellas su homóloga, la presidenta de la Asamblea del Poder Popular de La Habana, y el rector de la Universidad de La Habana, e inauguró también un foro de negocios, auspiciado por la Cámara de Comercio Hispana de Washington, donde participaron empresas de los sectores del turismo, construcción, seguros, banca, educación y salud, interesadas en invertir en la Isla cuando sea eliminado el Bloqueo económico, comercial y financiero.
Obama ha dicho en varias de sus intervenciones que:
“…podemos hacer más para apoyar al pueblo cubano y promover nuestros valores a través del compromiso”.
“…nadie espera que Cuba se transforme de la noche a la mañana, pero creo que el compromiso estadounidense, mediante nuestra embajada, empresas y ante todo nuestro pueblo, es la mejor manera de representar nuestros intereses, y apoyar la democracia y los derechos humanos”.
Sin embargo, ha sido tanta la campaña de falsedades desarrollada en Estados Unidos a lo largo de medio siglo, que, al enfrentar la realidad cubana, la propia alcaldesa Muriel Bowser, declaró en conferencia de prensa que “la experiencia cubana de mantener altos estándares en educación y en salud, sobre todo en atención primaria, con recursos reducidos, era algo que de lo que pueden aprender en los Estados Unidos”.
Esa la razón por la cual el pequeño grupo de mafiosos anticubanos en el congreso de Estados Unidos, se opone a permitir los viajes de ciudadanos de su país a Cuba, pues, aunque lleguen con la intensión de trasladar sus valores y como afirmó el ex director de la CIA, Allen Dulles, sustituir los nacionales sin que sea percibido por otros falsos y obligarlos a creer en ellos, la realidad los impacta y al regresar van con otra realidad incorporada, convirtiéndose en defensores de la eliminación inmediata del cruel Bloqueo.
Obama y sus ideólogos, sueñan con poder desmontar el sistema socialista a corto plazo, a partir de los cambios de política y mediante la ayuda que dará a los trabajadores no estatales y el levantamiento de la prohibición de venderles tecnología para las comunicaciones, especialmente para el establecimiento de Internet y las conexiones Wifi, todas dirigidas fundamentalmente a los jóvenes cubanos.
Cuando Obama arribe a la Isla el próximo mes de marzo, se encontrará un escenario bien diferente al que le han impuesto los mafiosos y podrá comprobar la ausencia de carisma, educación y proyección política de los contrarrevolucionarios que él mismo mantiene con 20 millones de dólares anuales.
Bien distinta será la imagen que se llevará de los funcionarios gubernamentales, todos con elevado nivel cultural, educacional, y líneas de trabajo bien definidas.
Pero el punto culminante de su breve visita será cuando constate la obra creada por la Revolución y conozca a su pueblo, donde podrá comprobar, que a pesar de la agresiva y permanente guerra económica establecida por su país para ahogar el proceso político y social, Cuba brilla con luz propia.
Solo entonces comprenderá las razones que tiene el pueblo para resistir y vencer, porque como aseguró José Martí:
“El que convence a su enemigo de que no tiene razón, ya lo tiene vencido”.
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