Texto y Fotos Yaimi Ravelo, Resumen Latinoamericano, Corresponsalía Cuba.- La empresa de Cítricos Ceiba, de la provincia de Artemisa fue fundada en 1968 por el Comandante en Jefe Fidel Castro, su principal objetivo era abastecer de frutas a la capital de los cubanos.

Con el recrudecimiento del Bloqueo los daños en esta empresa han sido críticos. Esto se refleja en los hogares de los cubanos,  las maestras, los médicos, los obreros, pues la razón de su creación fue que todos gozaran del derecho a tener una buena alimentación.

El Bloqueo impide que esta empresa de cítricos no pueda adquirir maquinarias y las avanzadas tecnologías que intervienen en el proceso de producción. No tiene acceso al mercado para comprar los productos necesarios para combatir las plagas que afectan a los cultivos de cítricos. La empresa y sus trabajadores se mantienen en pie por el gran compromiso y la voluntad de seguir adelante, venciendo enormes carencias gracias al ingenio que se crece en las dificultades.

Hay quienes piensan aún que el Bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba es un mito, o mejor dicho, un invento cubano. El Bloqueo, con mayúscula, es una de las armas más siniestras del laboratorio del imperialismo yanqui para doblegar al pueblo cubano, que se mantiene en pie por su soberanía e independencia.

Esta guerra de la Casa Blanca viene implementándose contra Cuba por 58 años y sigue con alevosía burlando todos los tratados internacionales y el más elemental de los derechos humanos de un pueblo, el derecho a la vida.

La producción de alimentos en Cuba es uno de sus principales blancos; no es nueva la noticia que “en sus esfuerzos por ayudar al pueblo cubano” desean hacerlo rendir mediante la escasez de alimentos y productos de primera necesidad. Estados Unidos no puede hablar de derechos humanos mientras persista el Bloqueo genocida contra Cuba.

En las casas de tapados se cultivan productos fuera de temporada para garantizar la continuidad de las cosechas.