Karina Marrón.- La alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, se sumó a las voces que en días recientes han pedido a Estados Unidos el levantamiento de las sanciones contra Cuba, Venezuela, Irán y la República Popular Democrática de Corea, entre otros.
En una nota oficial publicada este martes, la funcionaria señaló que “en este momento crucial, por razones de salud pública y para proteger los derechos y las vidas de millones de personas en esos países, las sanciones sectoriales deben ser aliviadas o suspendidas”.
La expresidenta de Chile añadió que “obstaculizar los esfuerzos médicos en un país aumenta el riesgo para todos los demás”, por lo que pidió especial flexibilidad para el envío de equipamiento médico a esas naciones.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, en su cuenta en Twitter, destacó el hecho de que la Alta Comisionada se sumara“al reclamo universal y urgente de la comunidad internacional para aliviar o suspender sanciones y bloqueos ante #COVID19”, para evitar“crueles impactos sobre el sector salud y los derechos humanos”.
También el Servicio Mundial de Iglesias (CWS) hizo un llamado al levantamiento de las sanciones de Estados Unidos en medio del impacto del coronavirus SARS-Cov2.
La CWShizo público un comunicado en el que afirman que estas sanciones “aumentan la dificultad de esos países para proteger a sus poblaciones de la pandemia de la COVID-19 y evitar futuras transmisiones globales”.
La organización, con sede en Nueva York,se une de este modo a otras instituciones humanitarias y religiosas de Estados Unidos que reclaman que se eliminen los castigos a Irán, Venezuela, Cuba y otros territorios. Si el Gobierno de Estados Unidos tiene serias diferencias con los de los países sancionados, sus pueblos no son nuestros enemigos, precisa el documento.
De acuerdo con Prensa Latina, este mes un grupo de economistas estadounidenses pidió a la administración de Donald Trump el fin de esas medidas coercitivas. Entre las personalidades adheridas a la petición se encontraba el director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, quien calificó a las sanciones de “inmorales e ilegales”.
El Partido Comunista de España igualmente exigió el levantamiento de las restricciones al normal desarrollo de varias naciones, las cuales consideró como una forma de extorsión y de guerra, que Estados Unidos ha venido aplicando como instrumento para asfixiar y derribar a Gobiernos que no aceptan sus exigencias.
Cubanos residentes en la Unión Europea también pidieron este lunes a los líderes de esegrupo regional interceder para que se levante elbloqueo que sostiene el Gobierno estadounidense contra la Isla.
En las condiciones actuales, es doblemente genocida mantener esa política de bloqueo contra nuestro país, denunciaron en una carta abierta divulgada en Londres, en la cual resaltaron que, al igual que el resto del mundo, Cuba tiene que movilizar recursos para enfrentar la pandemia de la Covid-19, publicó Prensa Latina.
Bachelet pide suspender sanciones a países del Sur ante pandemia
GINEBRA, 24 mar 2020 (IPS) - La alta comisionada de Las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió atenuar o suspender las sanciones impuestas a países del Sur, por su impacto negativo en el sector salud ante la actual pandemia del coronavirus.
Las sanciones “deberían atenuarse o suspenderse. En un contexto de pandemia mundial, las medidas que obstaculizan la atención médica en cualquier país incrementan el riesgo que todos afrontamos”, declaró Bachelet este martes 24 desde Ginebra, sede de la agencia de la ONU para los Derechos Humanos.
Expuso el ejemplo de Irán, donde al menos 1800 personas han fallecido ya a causa del covid-19, entre las cuales más de 50 médicos, y las sanciones repercuten sobre el acceso a equipos y medicamentos esenciales, incluidos los respiradores y el material de protección que necesitan los trabajadores sanitarios.
La epidemia que afecta a Irán está propagándose a países vecinos, lo que aumentará la presión sobre los sistemas sanitarios en países como Afganistán y Pakistán.
Asimismo, una amplia gama de sanciones podría obstaculizar los esfuerzos sanitarios en Cuba, Corea del Norte, Myanmar, Venezuela y Zimbabwe, estados que son objeto de sanciones, señaló Bachelet.
Sostuvo que “las exenciones humanitarias anexas a las sanciones deberían aplicarse de manera más amplia y eficaz, mediante la autorización rápida y flexible de suministrar equipos y material médico”.
Las sanciones adoptadas por Estados Unidos y la Unión Europea contra naciones del Sur global usualmente comprenden embargo de armas, congelación de activos y trabas al comercio, así como castigo a funcionarios sindicados de violar derechos democráticos, aunque permiten la compra de medicinas, insumos o alimentos.
Esas medidas, que restringen los ingresos por importaciones, “deberían ser objeto de una reevaluación urgente”, porque en la mayoría de los países objeto de sanciones “los sistemas sanitarios se encuentran en situación de debilidad o fragilidad”.
“El progreso en la defensa de los derechos humanos es fundamental para mejorar esos sistemas, pero los obstáculos a la importación de suministros médicos, -entre otras el exceso de celo de los bancos en el cumplimiento de las sanciones-, causarán perjuicios duraderos a las comunidades más vulnerables”, dijo Bachelet.
Sostuvo que “la población de esos países no es responsable en modo alguno de las políticas que han motivado las sanciones y, en diverso grado, ya han tenido que vivir en condiciones muy adversas durante largos periodos”.
“Es fundamental que se evite el colapso de los sistemas sanitarios nacionales, habida cuenta de la explosiva repercusión que eso podría tener en términos de muerte, sufrimiento y ampliación del contagio”, añadió la responsable.
En el caso de Venezuela, Bachelet había advertido el 10 de marzo, al actualizar su informe sobre la situación de los derechos humanos, que “la población sigue sufriendo el impacto del cumplimiento de las sanciones más allá de lo necesario por parte del sector financiero”.
La nueva declaración registró que, por ejemplo, “algunos hospitales experimentan cortes regulares de agua y electricidad, así como carencia de medicamentos, equipos, jabón y desinfectante”.
Se agregó que “aunque esta situación ya existía antes de las sanciones, la atenuación permitiría una mayor asignación de recursos para tratar y prevenir la epidemia”.
A su vez, los países sancionados “deberían proporcionar información transparente, aceptar las ofertas de asistencia humanitaria y dar prioridad a las necesidades y los derechos de los sectores más vulnerables de la población”.
Además, “deberían aprobar medidas que ofrezcan a las organizaciones nacionales e internacionales las garantías necesarias para realizar su labor humanitaria sin interferencias”.
Para la también médica y expresidenta de Chile en dos oportunidades (2006-2010 y 2014-2018) “es de especial importancia la protección de los propios trabajadores sanitarios, y las autoridades nunca deberían sancionar a los profesionales de la medicina porque señalen las deficiencias de que adolece la respuesta a la crisis”.
“Los médicos, el personal sanitario y todos los empleados de los servicios de salud se encuentran en la vanguardia de esta lucha y nos protegen a todos”, recordó.
La alta comisionada instó a la unidad de los dirigentes mundiales pues “ningún país puede combatir eficazmente esta epidemia actuando en solitario. Debemos proceder de manera solidaria, cooperativa y cuidadosa”, concluyó.