Orlando Oramas León - Video: TV Cubana.- La embajada de Estados Unidos en La Habana instó a los países que hoy reciben o solicitan cooperación médica cubana a rechazar esa contribución, pese a la pandemia de la Covid-19.
Así lo dispone un Twitter de la representación diplomática estadounidense aquí, cuando desde Cuba están partiendo brigadas sanitarias a varias naciones para ayudar a combatir el nuevo coronavirus.
#Cuba ofrece sus misiones médicas internacionales a los afligidos con #Covid-19 sólo para recuperar el dinero que perdió cuando los países dejaron de participar en el programa abusivo, dice el texto.
Los países anfitriones que busquen la ayuda de Cuba para #Covid-19 deben examinar los acuerdos y poner fin a los abusos laborales, añade.
Es indignante, afirmó la enfermera Mary Nieves, quien ha prestado misiones internacionalistas en varios países.
Estados Unidos refuerza el bloqueo a Cuba en tiempos de pandemia, pero también quiere negarle a otros pueblos el concurso de nuestro personal de salud, añadió.
La especialista dijo que es paradójico que el país que se dice más poderoso en el planeta sea de los que menos coopera con otras naciones necesitadas.
El mensaje de la embajada estadounidense, que ha merecido numerosas expresiones de repudio en las redes sociales, tiene lugar cuando la isla participa en el enfrentamiento a la Covid-19 en China, Nicaragua, Venezuela, Surinam, Granada, Jamaica, Belice e Italia.
También cuando la pandemia hace estragos en los propios Estados Unidos, que parece llamado a convertirse en el epicentro del contagio de la enfermedad.
La víspera el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, en su página de Facebook, agradeció la asistencia de la mayor de las Antillas y anunció la llegada de una misión sanitaria que se unirá a la brigada de médicos cubanos que laboran en esa isla caribeña.
'Quiero extender mi sincero agradecimiento al Gobierno y al Pueblo de la República de Cuba, por mostrar una vez más la solidaridad con nuestro país. Siempre he dicho que sabes quiénes son tus amigos en tiempos de problemas', escribió el gobernante.
Por su parte el expresidente brasileño Inacio Lula da Silva, envió una carta al presidente Miguel Díaz-Canel, en la que felicita al pueblo, y en especial a los científicos y profesionales cubanos de la salud, por su solidaridad con otras naciones del mundo.
Es en los momentos de crisis que conocemos a los verdaderamente grandes. Y en estas horas el pueblo de esa isla siempre se agiganta ante el mundo, suscribió Lula.
La solidaridad activa, militante y revolucionaria de Cuba ya se hizo patente en diversas partes del planeta, en respuesta altiva y soberana a los que intentan imponerle el bloqueo económico y el aislamiento político, subrayó el político brasileño.
Otro expresidente, el ecuatoriano Rafael Correa, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que contrasta que mientras Estados Unidos comanda intervenciones militares en el mundo, la pequeña isla caribeña envía salvadores de vidas.
Contra Cuba, mentiras van, mentiras vienen
El Departamento de Estado de EE. UU. no cesa en sus operaciones de hostilidad contra Cuba. Ahora refuerza las calumnias contra este país y sus servicios médicos, con el fin de denigrarlos ante la colaboración prestada a Italia, por solicitud de esta, especialmente de Lombardía, para hacer frente a la epidemia del coronavirus
Luis Toledo Sande - Granma
El Departamento de Estado de EE. UU. no cesa en sus operaciones de hostilidad contra Cuba. Ahora refuerza las calumnias contra este país y sus servicios médicos, con el fin de denigrarlos ante la colaboración prestada a Italia, por solicitud de esta, especialmente de Lombardía, para hacer frente a la epidemia del coronavirus.
Además del valor humano intrínseco que tiene, esa colaboración representa un nuevo fracaso del imperio en sus planes contra Cuba y su marcha revolucionaria. Y no es una derrota cualquiera, sino una que propicia especialmente juzgar las deficiencias del sistema médico de la gran potencia, visto en sí mismo y, sobre todo, en comparación con el que Cuba ha creado y mantiene, con reconocimiento internacional, a pesar del bloqueo que la poderosa nación le ha impuesto durante seis décadas.
Para restar valor a lo que Cuba hace, lo que falta es que la potencia agresora, y quienes le sirven, nieguen la existencia del bloqueo, reforzado con maniobras aún más ostensiblemente criminales por el actual César, tan capaz de auspiciar y generar horrores en el mundo, como incapaz de buscar el bien de su propio pueblo ante la pandemia que amenaza con tener allí su epicentro.
No sería la primera vez que se negara aviesamente la palmaria existencia del genocida bloqueo con que el imperio intenta asfixiar a la Isla por hambre, penurias y enfermedades. Pero Cuba continúa su marcha, y lo ratifica –tampoco es la primera vez que lo hace, ni será la última– defendiendo a su pueblo, y a otros, en la lucha contra una plaga que asola al planeta.