Cubasi.- Siempre que alguien me habla de ¨bloqueo interno¨ me hace pensar que, si no existiera el Bloqueo de los Estados Unidos, a nadie se le ocurriría llamar de esa forma a los problemas en Cuba. Habría que suponer que el día en que deje de existir ese Bloqueo, nuestros problemas internos dejarán de tener nombre, una buena parte de ellos sería más fácil de solucionar, y los que queden, pasarían a llamarse simplemente como se les llama en cualquier otro país: ¨problemas¨. 

¨El Bloqueo es real¨ respondió desde su perfil oficial la tienda Clandestina, a los lectores de su página de Facebook que cuestionaron la publicación, el miércoles 22 de abril, de un video producido colectivamente por los integrantes del equipo creativo de la tienda.   

Al abrir el link enviado por un amigo, escuché: ¨Hace un mes abrimos una plataforma on line para vender aquí en la Habana y sobrevivir así al golpe de la crisis de la pandemia¨. Abre así el video una de sus integrantes.  ¨En la mañana de hoy nos tumbaron la página que vendía a Cuba que era una de las cosas que nos sostenía¨, continúa otro. ¨Así amaneció hoy¨…mostraba otro más en la pantalla de su celular, donde en vez del portal digital clandestinaencasa.com se mostraba ¨Página web no disponible¨…

¨Ya es bastante difícil trabajar con la coyuntura, abrimos una tienda on line y nos la cierran¨, se indignaba otra. ¨No sabemos que es peor si el Bloqueo, o el coronavirus¨ agregaba una más. ¨Esta es como la decimócuarta vez que nos pasa esto y estamos acostumbrados, pero quitarle la tienda on line a una pequeña tienda en la Habana Vieja que está tratando de sobrevivir durante una pandemia, que para colmo no está usando trasferencias bancarias ni nada por el estilo, y está pagando ese servicio es caer un poco bajo¨, sentenció otro a continuación.

 Así se suceden una tras otra las intervenciones de más integrantes del staff creativo de Clandestina, que a medida que avanza el video de unos 2 minutos aumentan en indignación, varios con nasobuco pues grabaron su momento desde la calle: ¨La noticia me sorprendió en la cola del huevo…Abajo el puto Bloqueo¨...¨Eres peor que el coronavirus¨ le decía una de ellas al senador Marco Rubio. 

¨Nos iremos para otra plataforma, si esa plataforma no funciona, nos mudaremos para otra y así, tendrá que caernos el mundo entero atrás. Porque no vamos a parar¨, declaraban casi al final. 

Clandestina es una tienda especializada en diseño que abrió hace 5 años en la Habana Vieja. Rápidamente sus diseños y frases impresas en pullovers la hicieron popular entre un público, especialmente joven, que comenzó a llevar sus creaciones como un rasgo de identidad. Su página de Facebook es seguida por más de 18 mil personas, entre los que me incluyo, y para el momento en que vi el video, unas horas después de haber sido publicado, ya había sido compartido más de 100 veces. 

Cuando uno de los comentaristas preguntó: ¿Cual bloqueo?, refiriéndose sarcásticamente a la idea del ¨bloqueo interno¨, uno de los seguidores de la página le respondió con uno de los lemas impresos en los pullovers de la tienda: ¨Acere ya, gracias¨. Porque resulta que lo que comenzó a aparecer en el muro de comentarios no fue solamente mensajes de aliento y solidaridad, sino cuestionamientos y burlonas puestas en duda a su denuncia contra el Bloqueo.

El potencial que desde sus inicios mostraba Clandestina para llegar a gente joven en Cuba, sobretodo en La Habana y especialmente a un sector con cierto poder adquisitivo, nivel educativo, acceso a internet y dedicados a profesiones relacionadas con las artes plásticas, el audiovisual, el diseño, la música y el trabajo mismo en la red, llamó la atención del equipo del entonces presidente estadounidense Barack Obama. Cuando durante su visita presidencial en marzo del 2016 la agenda incluyó un encuentro con representantes de los tres sectores económicos cubanos: privado, cooperativo y estatal –celebrado en el Almacén de la Madera y el Tabaco de la Avenida del Puerto- una de las creadoras de Clandestina tuvo un momento de intervención representado al sector privado. 

El hecho de que entonces el sector estatal cubano estuviera representado por una empresa del sistema de salud, la que expuso al Presidente estadounidense sus dificultades debido al Bloqueo, que recibió una escueta y poco entusiasta atención del mandatario, resultó tristemente premonitorio ante la lucha actual que hace nuestro país contra la pandemia por el Covid 19. El representante del sector cooperativo, un agricultor, tampoco recibió una respuesta clara del evasivo visitante, cuando habló de su deseo de acceder a las tecnologías de riego más avanzadas usadas en los Estados Unidos. Al final, toda la política de Obama hacia Cuba pudiera definirse parafraseando una de las creaciones de Clandestina: ¨Te quito el Bloqueo, bueno no sé, igual no.¨

Existiendo en un ambiente que ha sido tan intensamente trabajado desde una maquinaria mediática que trata de disfrazarse como supuesta ¨defensora¨ de los emprendedores, buscando ponerlos contra el Gobierno Cubano cuyas políticas de transformación económica fueron las que precisamente posibilitaron la apertura de negocios como Clandestina, y de muchos otros proyectos que, no sin dificultades, dieron empleo y posibilidades creativas a una gran cantidad de cubanos. En un sector que esa maquinaria ha intentado influenciar usando todo tipo de medios digitales de comunicación, utilizando y explotando etiquetas de ¨alternativo¨ o ¨independiente¨, exacerbando y manipulando conflictos con las instituciones, tratando de mantener alienados de esa forma a una parte de las gente más joven y talentosa de Cuba, buscando contraponerlos al Estado y a no compartir ninguna causa con este -que no tuvo escrúpulos al intentar manipularlos y distanciarlos incluso ante un desastre natural como fue el paso de un tornado -, enajenarlos del efecto real del Bloqueo, creo que habría que reconocer la posición que abiertamente han asumido los integrantes de Clandestina, pues no todo el mundo tiene la valentía de pronunciar públicamente en las redes sociales un rechazo al Bloqueo. 

Queda por ver si la lucha de Clandestina contra el Bloqueo llega a tener una acogida solidaria y defensora en esos medios digitales que tanto dicen defender al sector privado en Cuba, o si contará con tantos promotores en las redes como tuvo su lucha como pequeño David contra la gran compañía trasnacional Zara, cuando esta le plagió varias de sus creaciones. Ahora se enfrentan, junto a todos los cubanos que quieren a Cuba, a un Goliat mucho más grande. 

Yo por mi parte, contra el Bloqueo, estoy con Clandestina… Actually, abajo el Bloqueo.