Declaraciones de la periodista Rosa Miriam Elizalde, para el Ministerio de Cultura de Cuba.
Nueva categoría de Contrarrevolucionario
Salvador Capote - Radio Miami TV
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se encuentran actualmente en una coyuntura crítica debido a que casi la totalidad de los analistas políticos consideran muy probable que la nueva administración Biden elimine las medidas hostiles contra Cuba, impuestas por el expresidente Donald Trump para ganar el apoyo electoral de la ultraderecha gusano-americana de Miami, y avance hacia el establecimiento de relaciones civilizadas entre ambos países.
Es por este motivo que los que disfrutan de millonarios fondos federales, situados anualmente a través de agencias como NED y USAID, para el financiamiento de la subversión en Cuba, asustados por un próximoa recorte drástico de estos fondos, realizan acciones desesperadas para enturbiar las aguas y entorpecer al máximo posible cualquier camino hacia el entendimiento bilateral.
La provocación que tuvo lugar en esta semana frente al Ministerio de Cultura en La Habana forma parte de estas acciones y no será seguramente la última. Los que participaron en esta provocación o la apoyaron o justificaron de algún modo, hicieron el juego a los que para destruir a la Revolución Cubana sueñan con estallidos sociales que siembren la muerte y la destrucción en nuestra Patria y no han vacilado en alentar una invasión militar extranjera. Se ubican por tanto junto a los mercenarios, junto a los traidores a su pueblo y deben ser tratados como tales por las autoridades encargadas de hacer cumplir nuestras leyes.
Se dice que entre los que formaron parte del grupúsculo provocador y entre los que los apoyan, hay muchos “confundidos”. ¿Confundidos?, ¿A estas alturas?. Me resulta imposible imaginar que pueda haber alguien tan, pero tan ingenuo, que se reuna con delincuentes, apátridas y mercenarios para, de buena fe, reclamar lo que considera justo. Concedamos que existe esta posiblidad. Pero, de ser así, la Revolución estaría enfrentando a una nueva categoría de contrarrevolucionario: el que lo es no por razones ideológicas o de beneficio personal sino, simple y llanamente, por comem….. Y advierto que no es lo mismo un contrarrevolucionario comem…. que un comem…. contrarrevolucionario.
¡Qué bien se nada fuera del agua!
Marta O. Carreras Rivery - Cubadebate
Pululan en las redes críticas al Ministro de Cultura de Cuba por haber salido a dar el pecho a los autotitulados artistas que hacían un performance frente al MINCULT y haber quitado de un manotazo el móvil que lo filmaba. Lamento sinceramente no haber estado allí para tratar de impedir que mis compañeros cayeran en la provocación del grupito de anticubanos y oportunistas.
OPORTUNISTAS, sí, porque resulta muy fácil en Cuba armarse un expediente de opositor sin el riesgo de los que en el pasado torturaron como sí le hicieron a mi padre y a los que perdieron la vida con los ojos arrancados vivos, colgados en un parque o en una esquina con el sexo cortado y puesto en la boca como un tabaco. O como los que en la actualidad en otra parte de este mismo planeta y continente, y hasta no demasiado lejos de las costas cubanas, les habrían terminado la vida con una rodilla en el cuello sin culpas, desaparecido sin rastro, o los habrían condenado a vivir con un parche en el ojo como muchos de los jóvenes manifestantes en Chile, sin que EE.UU. o la OEA alzacen su voz por el respeto a los derechos humanos como sí hacen con los payasos en Cuba.
Y también recalco en letras altas: GRUPITO ANTICUBANO, porque no hay que ser un experto analista político para entender que no son sus temas los que preocupan a la población cubana para que se autoerijan en sus representantes, si lo que de verdad nos ocupa es lograr que la lacra de vagos de la cual se sirven, crecida a costa de los que sí hemos dedicado la vida entera a trabajar y que por ineficiencias y paternalismos del que nuestro sistema está urgido de desprenderse, se vuelque a trabajar y producir para enfrentar las carencias de la población, parar la escalada de precios derivada del desbalance entre la oferta y la demanda para que el ordenamiento económico cumpla su cometido de allanar el camino a la prosperidad de las empresas productivas e incentivar las inversiones que Cuba necesita para prosperar y , por si fuera poco, dar respuesta al desafío de una pandemia que se está llevando de encuentro a mucha gente en el mundo —medio millón de muertos en el país más poderoso del planeta— y ver cómo diablos logramos en Cuba parar los contagios, seguir manteniendo la mortalidad baja, sin perder a seres queridos, a pesar de la escasez de recursos y de las 240 medidas impuestas por la Administración de Trump para estrechar el cerco económico contra Cuba sin importarle un carajo la familia cubana.
Tampoco es para nada casual, que los vividores del crimen contra los suyos estén tratando de reinventarse nuevos pagarés, ahora que su último emperador-pagador se fue —o lo fueron— del trono a pesar de asaltos, cerco e intento de autogolpe que sospechosamente muchos de ellos se abstuvieron de criticar en la red en una total falta de coherencia. Queda claro, entonces, el oscuro propósito de obstaculizar la posibilidad de una convivencia pacífica entre vecinos que la mayoría de los cubanos deseamos con Estados Unidos.
NADA ES CASUAL, repito, como la algarabía jubilosa constatable en la red de los que bien lejos de nuestras fronteras, se suman al corro de los indignos alentadores de la crucifixión con su mesa bien servida y sin riesgo, aunque tal vez sueñan, “por si las moscas” —como la parábola del hijo pródigo— que la despensa de la casa un día se llene a pesar de ellos mismos y regresar a servirse de ella.
A 168 años del natalicio de José Martí y reviviéndolo por encima de nuestros defectos, buscando en nosotros lo mejor para cumplir con el incansable hacer a que nos conmina en pos de un presente y futuro mejor para nuestros hijos y nietos, en el espíritu de nación que nos legó con su vida: LA PATRIA ES ARA, NO PEDESTAL.
Una nota personal
Teresa Melo - Cubadebate
La foto de grupo pudo tener otro fondo que no fuera el ancho de la calle y los árboles del Vedado, pero no era el objetivo. No vende igual una imagen dentro del Ministerio de Cultura (con quien supuestamente piden dialogar) que los invitó una y otra vez a entrar a TODOS. No hay inocencia ni ingenuidad cuando el rostro se sustituye por celulares o se coloca en altavoz una llamada privada.
Así se construyó la narrativa; segunda temporada (intuyo que no la última), que comenzó justo para impedir lo mismo en que insisten: el diálogo. Segunda temporada también los videos en directo, las frases a gritos, el "periodismo" ciber quinta categoría en cadena, tweets de la embajada correspondiente, las manadas convocadas contra las páginas cubanas, sumados los posts/express, sin olvidar que los ideólogos de colores varios ya ejercieron su cátedra venenosa, en sus muros, grupos, pandillas, blogs propios y ajenos...
Lo nuevo de esta temporada, entre detalles diversos, es que ya vimos durante estas semanas las directas, obscenidades, insultos, el "tú no me representas" y el "tú no eres nadie" y el "quién te dijo a ti" (reclamos de protagonismo) y toda la variopinta comunicación que ellos mismos, sin recato alguno, pusieron a circular, aunque luego trataran de eliminarlos. Vimos a uno presente ayer, que artista no es, andar vestido de pionero por calles de la Habana, provocando; el mismo que con su lenguaje vulgar pide intervención a Cuba. Leímos la amenaza de otro que no estuvo y da ultimátums al vacío. Y así...
Soy amiga desde hace muchos años (con todo lo que esta palabra contiene) de Alpidio Alonso, poeta con el que he compartido en ferias, lecturas, antologías; de Fernando Rojas, desde tiempos habaneros de la AHS en la Casa del Joven Creador de la avenida del puerto; de Fernando León Jacomino, también poeta, en caminos del libro y la literatura y el teatro y La Jiribilla y la cultura toda, y de Alexis Triana, desde Holguín, soñando y haciendo por el arte joven de Romerías... y así de otros que TRABAJAN (resalto) en el Ministerio de Cultura.
Personal (y aterrizada) es esta nota de amistad y solidaridad, como ojalá la sientan muchos artistas apoyados y protegidos ahora mismo con sus proyectos, a pesar de pandemias y carencias extremas, por la política cultural cubana.
Que dimita el odio mediático y real, la provocación al límite, el irrespeto.
Y no muestro la foto de grupo a la que aludo, la del errático fondo, sino esta mía, porque hoy es 28 de enero, desde "donde son más altas las palmas". Con Martí, LUZ que alumbra. Con Cuba y por Cuba.
(Tomado de Facebook)