La directora de Comunicación afirmó que en esta ocasión están usando a una emigrada cubana, Karla Pérez, “directamente vinculada a estos planes”. Foto: Cubadebate. Video: TV Cubana.

Cancillería denuncia «show mediático» y campaña de desestabilización contra Cuba

Laura V. Mor/ Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba

La Habana, 19 de marzo de 2021.- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) ofreció una conferencia de prensa en la tarde de este viernes a fin de informar a la prensa nacional y extranjera sobre los sucesos ocurridos el jueves ante la Cancillería, manipulado por sujetos con conocidos vínculos con los sectores más reaccionarios de Miami y financiamiento de agencias del gobierno de Estados Unidos.

En la tarde del jueves 18 de marzo cinco ciudadanos cubanos se hicieron presentes en el Ministerio con el “supuesto interés de trasladar su inquietud por la ciudadana cubana”, Karla María Pérez González, emigrada con varios años fuera de Cuba que deseaba viajar a la isla.

“Minutos después de haber sido atendidos, transmitieron su versión de los hechos a través de las redes sociales, en los predios del Ministerio, con el objetivo de alimentar una campaña que ya estaba en curso”. Así lo aseveró Yaira Jiménez Roig, Directora de Comunicación e Imagen del MINREX.

En su comparecencia ante los medios expresó: “Lo acontecido forma parte de un objetivo de alcance mayor”, que se basa en “crear percepciones manipuladas y tergiversadas de la realidad”. “Esta es otra fase del golpe blando contra Cuba que tiene en estas plataformas tóxicas sus principales instrumentos de ataque y escenarios de acción”, aseguró.

“La punta de lanza de este evento es ADN Cuba, una publicación digital, que se sustenta con fondos federales del gobierno de Estados Unidos. Solo en el último trimestre del 2020, ADN Cuba recibió 400.000 dólares del gobierno de Trump para campañas sistemáticas de propaganda y provocación como parte de una estrategia de demonización y subversión contra Cuba”, denunció Jiménez Roig.

Al respecto señaló que “llama la atención cómo desde las 12:09 del mediodía” (horas antes de la presencia ante el MINREX) “y hasta las 15:50 de la tarde en que se produce la primera transmisión en directo desde las proximidades de la Cancillería, ADN Cuba ya había generado 15 notas, con videos, animaciones y transmisiones en vivo, además de informaciones en la web”.

La directora de Comunicación señaló a los actores implicados en esta nueva manipulación: “la congresista cubanoamericana, de Miami, María Elvira Salazar; y Luis Manuel Otero Alcántara, quienes con su lenguaje vulgar y amenazante se articulan con ADN Cuba.  A este plan están directamente asociados individuos como Alex Otaola, Eliécer Ávila y Maikel Osorbo quienes públicamente protagonizan campañas para recrudecer el cerco económico, estimulan la realización de actos violentos, e incluso, piden una invasión armada contra Cuba”.

Otras publicaciones digitales se implicaron en el show mediático, como Tremenda Nota, “del mismo esquema de la contaminación mediática” y de la cual es fundadora la emigrada Karla Pérez.

Una supuesta organización de defensa del periodismo, el Comité para la Protección de los Periodistas –que tiene su sede en Nueva York- también se pliega a las presiones. Junto a ellos no podían faltar las declaraciones de condena de Human Rights Watch, otra “seudoorganización no gubernamental” ONG que “opera al servicio de la política de Estados Unidos contra Cuba”, replicando a ADN Cuba sobre hechos que estaban en desarrollo.

Comienzan las amenazas y advertencias a la Cancillería cubana. “Ya estaba listo para articularse el conjunto de las plataformas digitales que hacen de la mentira, la desinformación y el acoso sus prácticas cotidianas y que pretenden fraudulentamente pasar por periodismo”.

En referencia a Karla Pérez explicó: “son conocidos los estrechos vínculos con su mentor Eliécer Ávila y con otros. Ella es un instrumento. No es la primera vez que utilizan este tipo de manejos y tácticas para acciones fuera de la ley y desestabilizantes contra Cuba”. “No fue casual su estancia en Costa Rica donde hay elementos y grupos, incluso un diputado que mantiene relaciones con grupos violentos de Miami”. Tampoco es casual que Karla Pérez González sea colaboradora de ADN Cuba.

Yaira Jiménez Roig calificó los hechos como una “operación política y comunicacional” que, lejos de tratarse de un reclamo legítimo, fue un “show mediático” para fabricar un incidente en un espacio institucional cubano, que “descalifica y deslegitima a sus actores”. 

“Son personeros, operadores políticos comunicacionales, al servicio de un gobierno extranjero, cómplices de la guerra económica contra Cuba y de las acciones más agresivas del gobierno de Estados Unidos contra nuestro pueblo”, afirmó la funcionaria del MINREX.

Acerca de la opinión del MINREX ante las declaraciones de los medios que aseveraban que no le fue permitida la entrada a Cuba a Karla Pérez, la Directora respondió: “En Cuba existen, como en todos los países, leyes migratorias que establecen regulaciones en el marco legal y que rigen la acción de las autoridades migratorias. Tenemos el mismo derecho que cualquier otro país a defendernos”.  

Recordó que el gobierno y pueblo de Cuba nunca actúa bajo presión y que “nuestros ministerios no son tarimas mediáticas”.

Minrex ofrece detalles sobre sucesos ocurridos este jueves frente a la cancillería

Cubadebate

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex) ofreció al mediodía de este viernes información sobre los hechos ocurridos la víspera, cuando cinco ciudadanos cubanos acudieron a la sede de la cancillería “con el supuesto interés de trasladar su inquietud sobre una ciudadana cubana que deseaba viajar a Cuba”.

“El verdadero propósito se reveló minutos posteriores después de ser atendidos, cuando varios de ellos, justo en los predios del Minrex, hicieron directas con el objetivo de alimentar una campaña mediática que ya se venía formulando desde hacía unas horas”, dijo Yaira Jiménez Roig, directora de Comunicación e Imagen del Ministerio.

Jiménez Roig explicó “cómo se monta un show mediático, y se fabrica un incidente que pasa por el uso de las redes sociales, se traslada al espacio público, se tergiversa y exagera, con el objetivo de generar distorsiones manipuladas de la realidad”.

La directora de Comunicación afirmó que en esta ocasión están usando a una emigrada cubana, Karla Pérez, “directamente vinculada a estos planes”. “Lo que pasó ayer no fue un reclamo legítimo. Es una operación política y comunicacional que descalifica y deslegitima a sus actores y protagonistas”, añadió.

Ante las preguntas realizadas por la prensa, aseguró que de “esta ciudadana emigrada cubana, con varios años fuera del país, son conocidos los estrechos vínculos con su mentor Eliécer Ávila y con otros. Ella es un instrumento. No es la primera vez que utilizan este tipo de manejos y tácticas para acciones fuera de la ley y desestabilizantes contra Cuba”.

“No fue casual –añadió– su estancia en Costa Rica donde hay elementos y grupos, incluso un diputado que mantiene relaciones con grupos violentos de Miami”.

A la pregunta de cuál es la posición del Minrex ante las declaraciones de varios medios que dicen que no le fue permitida la entrada a Cuba a esta ciudadana, la directora apuntó: “En Cuba existen, como en todos los países, leyes migratorias que establecen regulaciones en el marco legal y que rigen la acción de las autoridades migratorias. Tenemos el mismo derecho que cualquier otro país a defendernos”.

Sobre el contexto de este evento, Jiménez Roig explicó que tiene una punta de lanza: una publicación digital anticubana financiada por el gobierno de Estados Unidos, ADN Cuba, sustentada en fondos federales. Solo en el primer trimestre del 2020 –informó– recibieron 400 000 dólares del gobierno de Donald Trump como parte de la estrategia de subversión contra Cuba.

Dicha publicación comenzó a hablar del tema dos horas antes de que los ciudadanos se presentaran en la Cancillería. Desde las 12:00 p.m. hasta las 3:00 p.m., aproximadamente, ADN cuba ya había generado 15 notas, informaciones en vivo y vídeos.

Según se conoció, entre publicación y publicación, se montaron otros operadores. Por ejemplo, la congresista María Elvira Salazar y Luis Manuel Otero Alcántara, “quienes, con un lenguaje vulgar y completamente amenazante, también se articularon con las publicaciones de ADN Cuba”.

“A este plan están directamente asociados otros individuos que forman parte del esquema de subversión del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, como Alex Otaola, Eliécer Ávila y Maykel Osorbo, quienes públicamente han protagonizado campañas de desinformación contra nuestro país, que abogan por el cerco económico contra nuestro pueblo y que incluso han pedido una invasión armada contra Cuba”.

Según continuó explicando Jiménez Roig, posteriormente se vincularon “otras pseudo organizaciones como el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, con nuevas amenazas y, además, advertencias a nuestra cancillería, lo cual es inaceptable”.

La directora precisó que todo esto ocurrió antes de que esos sujetos fueran atendidos en la cancillería. “Antes ya estaba en curso toda esta operación que se trató de un show mediático. A las 15:50 fue que dio comienzo a la primera transmisión de ADN Cuba desde el Minrex”.

“Era más importante lanzar a las redes su propia versión de los hechos antes de ser atendidos y recibir una repuesta. Están al servicio de un gobierno extranjero, cómplice de la guerra económica contra Cuba y de las acciones más agresivas del gobierno de EE.UU. contra nuestro pueblo. Esta es otra fase del golpe blando contra nuestro país”.

La directora de Comunicación aseguró que el Minrex “recibe, atiende, responde a diario cartas, solicitudes, correos electrónicos, mensajes por todas las plataformas y redes sociales. Lo que pasó ayer no fue un reclamo legítimo” y  –agregó– “nuestros ministerios no son tarimas mediáticas”.

Información a la prensa nacional y extranjera acreditada en Cuba de Yaira Jiménez Roig, directora de Comunicación e Imagen del MINREX. 19 de marzo de 2021

En el día de ayer, 5 ciudadanos cubanos acudieron al MINREX con el supuesto interés de trasladar su inquietud por una ciudadana cubana que deseaba viajar al país.

El verdadero propósito de la acción se reveló cuando minutos después de haber sido atendidos, transmitieron su versión de los hechos a través las redes sociales, en los predios del Ministerio, con el objetivo de alimentar una campaña que ya estaba en curso.

Vengo aquí a explicar lo que pasó, a explicarle a nuestro pueblo cómo se monta un show mediático que en los manuales del golpe blando se fabrica en las redes, se traslada al espacio público y vuelve a reciclarse de manera exagerada hacia las redes generando percepciones manipuladas y distorsionadas de la realidad.

Lo primero que hay que decir es que la punta de lanza de este evento es ADN Cuba, una publicación digital, que se sustenta con fondos federales del gobierno de Estados Unidos.

Solo en el último trimestre del 2020, ADN recibió 400 mil dólares del gobierno de Trump para campañas sistemáticas de propaganda y provocación como parte de una estrategia de demonización y subversión contra Cuba. 

Llama la atención cómo desde las 12:09 del mediodía y hasta las 15:50 de la tarde en que se produce la primera transmisión en directo desde las proximidades de la Cancillería, ADN Cubaya había generado 15 notas, con videos, animaciones y transmisiones en vivo, además de informaciones en la web. 

Es curioso que en pocos minutos obtuvieran declaraciones de Human Rights Watch, seudo organización no gubernamentalque nuestro pueblo sabe que opera al servicio de la política de Estados Unidos contra Cuba.

Esta organización replica a ADN y se adelanta a condenar hechos que están en desarrollo.

La operación ya está montada y llegan los operadores habituales. Estamos hablando de la congresista cubanoamericana, de Miami, María Elvira Salazar; y Luis Manuel Otero Alcántara, quienes con su lenguaje vulgar y amenazante se articulan con ADN Cuba.

A este plan están directamente asociados individuos como Alex Otaola, Eliécer Avila y Maikel Osorbo quienes públicamente protagonizan campañas para recrudecer el cerco económico, estimulan la realización de actos violentos, e incluso, piden una invasión armada contra Cuba.

Se implica otra publicación digital, Tremenda Nota, del mismo esquema de la contaminación mediática, y otra seudo organización como el Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, con nuevas amenazas y advertencias a la Cancillería cubana.

Ya estaba listo para articularse el conjunto de las plataformas digitales que hacen de la mentira, la desinformación y el acoso sus prácticas cotidianas y que pretenden fraudulentamente pasar por periodismo.

Todo esto está ocurriendo incluso antes de que estos ciudadanos fueran atendidos.

Se trató de un show mediático.

Era más importante lanzar en las redes digitales su propia versión de los hechos, antes que esperar para recibir una respuesta.

Son personeros, operadores políticos comunicacionales, al servicio de un gobierno extranjero, cómplices de la guerra económica contra Cuba y de las acciones más agresivas del gobierno de Estados Unidos contra nuestro pueblo.

Esta es otra fase del golpe blando contra Cuba, que tiene en estas plataformas tóxicas sus principales instrumentos de ataque y escenarios de acción. En esta ocasión, han utilizado a una emigrada cubana, su nombre es Karla María Pérez González, con varios años fuera de Cuba, y quien está directamente vinculada a los planes de los sectores antes mencionados.

Lo acontecido forma parte de un objetivo de mayor alcance. Son conocidos los vínculos de estas personas con los sectores más reaccionarios y provocadores de la industria anticubana de la Florida y con financiamiento de agencias del gobierno de ese país desarrollan acciones de desestabilización contra Cuba.

El Ministerio de Relaciones Exteriores recibe, atiende y responde a diario las cartas, correos electrónicos y visitas de la ciudadanía como parte del sistema de atención a la población.Lo que pasó ayer no fue un reclamo ciudadano legítimo, sino una operación política y comunicacional que descalifica y deslegitima a sus actores.

Nuestro gobierno y nuestro pueblo nunca han actuado bajo presión. Ya lo dijo el Presidente Díaz-Canel: Nuestros ministerios no son tarimas mediáticas.