«Resulta hipócrita que EE. UU. no tolere la interferencia en sus asuntos internos, pero promueva y financie acciones desestabilizadoras dirigidas a subvertir el orden constitucional en Cuba», publicó en Twitter el canciller Bruno Rodríguez Parrilla. «Tales maniobras intentan encubrir el atropello de su política criminal e inhumana», apostilló. Video: Canal Caribe / TV Cubana.
Cuba en la hora mambí, frente a la injerencia
Raúl Antonio Capote - Granma - Foto: Obra de Frederick Coffay Yohn.- El Congreso de EE. UU. aprobó una propuesta de ley en apoyo a las acciones contrarrevolucionarias violentas del 11 de julio. La iniciativa, respaldada en la Cámara Baja, ahora pasará al Senado para luego ser enviada a la Casa Blanca, donde el presidente Joe Biden tendría que firmarla, para convertirla en ley.
«Resulta hipócrita que EE. UU. no tolere la interferencia en sus asuntos internos, pero promueva y financie acciones desestabilizadoras dirigidas a subvertir el orden constitucional en Cuba», publicó en Twitter el canciller Bruno Rodríguez Parrilla. «Tales maniobras intentan encubrir el atropello de su política criminal e inhumana», apostilló.
El proyecto fue impulsado por la legisladora demócrata Debbie Wasserman-Schultz, y recibió el apoyo del republicano Mario Díaz-Balart, ambos representantes de la Florida.
Gestada por los sectores más retrógrados de la política anticubana, la escaramuza injerencista se alinea con los operadores políticos mercenarios que pretenden desestabilizar a la Mayor de las Antillas.
El desespero deja claras demasiadas evidencias, y en sus pretensiones se juegan todas las bazas. Se les acaba el tiempo, pues la «tormenta perfecta» creada por la combinación asfixiante del recrudecimiento del bloqueo –con 243 medidas refrendadas por el exmandatario Donald Trump y mantenidas por Biden– y el impacto multidimensional de la COVID-19 no condujo al soñado colapso del Gobierno revolucionario.
El 11 de julio fue una victoria del pueblo revolucionario, los planes de los halcones del deep state imperialista fueron derrotados en las mismas calles que pretendieron convertir en caos y muerte.
El país no dejó de funcionar. El hambre masiva, el colapso sanitario, la muerte y el caos no se produjeron. Cuba creó sus propias vacunas y medicamentos, se apretó el cinto y repartió los panes y los peces para todos. Sus trabajadores de la Salud salvaron vidas y el país renace hoy henchido de orgullo por sus científicos, inaugurando nuevas fábricas, aprobando leyes, cambiando todo lo que debe ser cambiado.
Washington amenaza, promete nuevas medidas coercitivas, crea leyes que sostienen la (in)moral de sus asalariados; mientras en Cuba corre una hora mambí: pacíficos en el trabajo y la amistad, pero inclaudicables en el honor, con la silla en el caballo y el arma al cinto.
Congreso de EEUU respalda acciones de desestabilización en Cuba
Washington, 4 nov (Prensa Latina) El Congreso de Estados Unidos aprobó hoy una resolución de apoyo a las acciones de desestabilización en Cuba patrocinada por legisladores del estado de Florida opuestos al gobierno de la isla.
Un total de 382 representantes respaldaron los disturbios ocurridos el pasado 11 de julio en la nación caribeña, cuando manifestantes incitados desde el exterior a partir de una campaña mediática y a través de redes sociales salieron a las calles y cometieron hechos violentos, según denunció La Habana.
Entre los que promovieron el texto en cuestión están el republicano Mario Díaz-Balart y la demócrata Debbie Wasserman-Schultz, quienes sin mencionar el bloqueo de Washington a Cuba pidieron al gobierno de la mayor de las Antillas respetar los derechos de su pueblo.
Por su parte, 40 demócratas se opusieron a la resolución, entre ellos el representante de Massachusetts Jim McGovern, para quien esa disposición no reconoce la contribución de Estados Unidos al «sufrimiento» de los cubanos con el cerco económico impuesto hace seis décadas.
El documento saltó el proceso habitual del legislativo, pues no pasó primero por el Comité de Asuntos Exteriores, sino que fue directamente al pleno de la Cámara de Representantes para su votación.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó este jueves en su cuenta de Twitter de hipócrita la política de la Casa Blanca hacia Cuba y acusó al gobierno norteño de financiar acciones subversivas contra la isla.
En los últimos días, el gobierno cubano ha presentado numerosas pruebas de los vínculos entre los promotores de una marcha ilícita en la isla y representantes de organizaciones como la Fundación Nacional Cubano-Americana y Movimiento Democracia, con sede en Florida.
Desde sectores de la ultraderecha cubanoamericana asentada en ese Estado norteamericano hasta representantes gubernamentales de Estados Unidos explicitaron su apoyo a esta acción y reiteraron su deseo de que provoque un cambio de régimen en la isla.
En este sentido, especialistas de diferentes ramas sociales alertan sobre la Guerra No Convencional o guión de golpe de Estado blando que se intenta aplicar en Cuba siguiendo los parámetros de una supuesta lucha no violenta.
EEUU no es Miami y los criterios sobre Cuba están lejos del odio
La Habana, 5 nov (Prensa Latina) Estados Unidos no es Miami, ni la mafia cubanoamericana de ultraderecha en esa ciudad controla la diversidad de criterios como pretenden, subrayó hoy el exembajador de Cuba en Washington, José Ramón Cabañas.
En exclusiva con Prensa Latina, el actual director del Centro de Investigaciones de Política Internacional ubicado en esta capital, enfatizó que muchos en Miami tienen un discurso público y otro en casa, una distorsión para ser aceptados socialmente en un ambiente oportunista.
En opinión del diplomático, la ultraderecha emplea los algoritmos y estrategias de comunicación en redes sociales y plataformas digitales con mensajes de odio repetidos, para trasladar la idea de que existe una comunidad cubana con un pensamiento uniforme.
Según Cabañas, se trata de una reacción de este sector a ese período 2015-2017 de acercamiento bilateral en el cual casi cinco millones de personas viajaron en las dos direcciones y hubo un retroceso de la agenda reaccionaria.
«Lo que hemos visto sobre todo del 2018-2019 hacia acá es una distorsión que obedece principalmente a la propia polarización política al interior de Estados Unidos, no es de extrañar entonces que los cabecillas de esas tendencias sean admiradores del expresidente Donald Trump (2017-2021)», señaló.
Pero Estados Unidos no es Miami -reiteró-, la coerción a la que someten a muchos artistas cubanos para que asuman una posición contra el Gobierno de la isla no ocurre para nada en Nueva York, Chicago o Los Ángeles que sí son capitales de cultura.
Cabañas rememoró que en 2017 Cuba fue el invitado principal del festival más grande de jazz de los Estados Unidos y en 2018 más de 400 artistas actuaron en el reconocido Kennedy Center de Washington.
Por otro lado, el diplomático considera que la derecha y sus conexiones vieron en la pandemia de Covid-19 un evento similar a la caída del campo socialista, por lo que apoyaron cualquier acción política extrema y el recrudecimiento del bloqueo contra Cuba.
«Eso está conectado también con la crisis interna en Estados Unidos, el Gobierno en el poder no tiene una coalición fuerte al interior del Partido Demócrata, todo esto hace que la política exterior de un Partido se diferencie muy poco de la del otro», puntualizó.
El especialista recordó que la política de Washington hacia Cuba es de Estado, no tiene que ver con quién está en la Casa Blanca.
Cabañas recordó que en el caso del presidente Barack Obama (209-2017), este abogó por los mismos objetivos respecto a la isla pero mediante una gestión de acercamiento en vez de sanciones.
El experto señaló que la comunidad cubana posee una visión variada sobre estos temas y la mayoría, según encuestas y estudios, tiene una preocupación común que es la agenda familiar.
«Por ese motivo, personas en Miami piden hoy el restablecimiento de viajes, remesas, visas y otras medidas que les permita ayudar a la familia que tienen aquí», acotó.
En opinión del experto, quienes mantienen una posición extrema son aquellos que están conectados a programas de cambio de régimen, financiados por organizaciones con pasado terrorista y cuyos vínculos con los promotores de la subversión ya están demostrados.
«Esta es una administración débil, incapaz de entender y acercarse al fenómeno cubano, al cual le tiene miedo de alguna manera, por lo que el Partido Republicano ha ido ocupando un grupo de espacios», subrayó.
De acuerdo con el exembajador, no se puede creer que el voto cubano define el Estado de la Florida, ni pensar que el color político de esa comunidad cubana es uno solo.
Cancillería de Cuba denuncia hipocresía en política de EEUU
La Habana, 4 nov (Prensa Latina) El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó hoy de hipócrita la política de Estados Unidos y lo acusó de financiar acciones subversivas contra la isla.
«Resulta hipócrita que EEUU no tolere la interferencia en sus asuntos internos pero promueva y financie acciones desestabilizadoras dirigidas a subvertir el orden constitucional en #Cuba», escribió el titular en su cuenta de Twitter.
En opinión del jefe de la diplomacia antillana, tales maniobras intentan encubrir el atropello de su política criminal e inhumana.
En los últimos días, el Gobierno de esta isla ddel Caribe ha presentado numerosas pruebas de los vínculos entre los promotores de una marcha ilícita en Cuba y representantes de organizaciones como la Fundación Nacional Cubano-Americana y Movimiento Democracia, con sede en la Florida.
Desde sectores de la ultraderecha cubanoamericana asentada en ese Estado norteño hasta representantes gubernamentales de Estados Unidos explicitaron su apoyo a esta acción y reiteraron su deseo de que provoque un cambio de régimen en la isla.
En este sentido, especialistas de diferentes ramas sociales han alertado sobre la Guerra No Convencional o guión de golpe de Estado blando que se intenta aplicar en Cuba siguiendo los parámetros de una supuesta lucha no violenta.
Las noticias falsas, la manipulación emocional, la ruptura institucional y la creación de líderes de opinión son algunas de las herramientas de esta estrategia descrita en el libro sobre el llamado golpe suave del politólogo estadounidense Gene Sharp.
Sobre este particular, Cuba mostró recientemente el testimonio, acompañado de fotos, audios y videos, del médico Carlos Leonardo Vázquez, quien durante 25 años fue el agente «Fernando» de los Órganos de la Seguridad del Estado.
En esas declaraciones, el agente presentó pruebas de que un promotor de la marcha y líder de la plataforma Archipiélago, Yunior García, busca una confrontación con las fuerzas de seguridad para generar inseguridad y desestabilización.
En este sentido, el agente «Fernando» contó sobre su participación junto a García en programas de formación de líderes políticos al servicio de intereses extranjeros.
En 2019 un taller auspiciado por la universidad norteamericana de Saint Louis acogió a ambos cubanos, quienes conocieron sobre “el papel de las fuerzas armadas en un proceso de transición”, contó Vázquez.