Jorge Armando Hernández - Melanie Armas Arcia - Cubadebate
Una coyuntura política puede narrarse de muchas maneras; puede mostrarse desde diferentes aristas, en particular, en nuestros días, cuando la información se mueve a una velocidad sin precedentes y los públicos receptores de la información se construyen, muchas veces, a partir de la inyección sistemática de noticias, en las cuales se combinan realidades con la manipulación sutil y tendenciosa, la omisión de datos, el manejo de imágenes, el mal uso de los tiempos informativos y otros recursos encaminados a modificar la historia. De este modo, las audiencias van conformando una mirada particular a los hechos que muchas veces no coincide con la realidad, y que pretende, en la mayoría de los casos, generar en el público receptor, una posición política determinada.
Los medios de información tienen la responsabilidad de contar los acontecimientos atenidos a la verdad. Más aún, tienen el deber de mostrar la realidad con imparcialidad y objetividad, de tal manera que los ciudadanos puedan escoger de manera consciente, las fuentes a través de la cuales informarse y construir su propia versión de los hechos.
Cada vez resulta más claro que la batalla que se libra hoy contra la Revolución cubana, transcurre esencialmente en el ámbito mediático-comunicacional, muy en particular en el espacio digital, lo cual permite a sus enemigos, alcanzar con su mensaje manipulador a un elevado número de personas, sobre todo a los jóvenes. El objetivo es, sin dudas, producir el ansiado “cambio de régimen” en Cuba.
Recientemente asistimos a una nueva operación político-comunicacional de gran envergadura contra Cuba, liderada por el gobierno de los Estados Unidos y sectores anticubanos de la Florida.
Dos importantes medios: la cadena televisiva CNN en español y la agencia de noticias EFE jugaron un papel destacado. Ambos medios adelantaron sucesos, contribuyeron a la creación de un clima determinado, fabricaron la noticia aún antes de que fuera suceso.
Después de los acontecimientos del 11 de julio, ambos medios dejaron de actuar como entes informativos para convertirse en verdaderas plataformas de convocatoria y de generación de contenidos ideológicos que llaman abiertamente a derrotar la Revolución, contribuyendo con sus reportes, a presentar “un país en caos”, al borde de un “estallido social”, donde “el gobierno habría perdido la capacidad de gobernar”.
Si bien los medios suelen reportar sobre acontecimientos en marcha o que ya han tenido un desenlace, CNN en español, desde varias semanas antes del 15 de noviembre, ya “informaba” sistemáticamente sobre la supuesta situación de inestabilidad en Cuba y sobre movilizaciones que aún no habían ocurrido y una “fuerte respuesta gubernamental”. Ninguna de las dos cosas ocurriría posteriormente. La televisora mostró reportajes tremendistas, entrevistas a Yunior García, líder de la plataforma Archipiélago, donde se destacaba su figura, su trayectoria y se le presentaba como “la cara más visible de la oposición en Cuba”. CNN en español, dedicó amplios espacios a la elaboración y difusión de esquemas descriptivos de lo que suponían que sería el 15N.
Numerosos titulares grafican lo anterior: “Las 5 cosas que debes saber este 15 de noviembre: Cuba protesta para exigir un futuro mejor”; “El ABC de las protestas convocadas en Cuba”; “Nuevo grito por la libertad en Cuba previsto para el 15N”; “Minuto a minuto: protestas en Cuba contra el gobierno” “¿Quiénes marcharán? ¿Por qué es un evento histórico?; “Esto es lo que debes saber de las protestas programadas para el 15N en varias ciudades de Cuba y del mundo”, entre otros.
Asimismo, la televisora se dedicó a entrevistar o referenciar, a otros “opositores”, entre ellos a Tania Bruguera, Yoani Sánchez, Rosa María Payá, Ramón Saúl Sánchez y Maykel Osorbo, entre otros, destacando sus pronunciamientos en favor de un “levantamiento popular” en Cuba. Igualmente, CNN en español dio particular seguimiento a las sucesivas declaraciones de altos funcionarios norteamericanos, contra Cuba (un total de 185 pronunciamientos).
Con marcada intencionalidad, CNN en español utilizó imágenes del 11 de julio mientras reportaba sobre la situación en Cuba en los días previos al 15N e incluso empleó imágenes de marchas en defensa de la Revolución que tuvieron lugar en los barrios a lo largo y ancho del país, como fondo documental de sus reportajes. Esto es sin dudas, una forma de difundir “fakenews” y de mentir burdamente.
Alentando el 15N
CNN en español sirvió de vehículo a los intereses hegemónicos yanquis, a la contrarrevolución y al vicioso clúster anticubano, en la convocatoria al 15N. Para ello reiteró un grupo de líneas de mensajes en su narrativa, que eran verdaderos llamados a romper el orden constitucional en el país. Entre las más significativas destacan las siguientes:
Callar o dejar la isla no son opciones.
Los jóvenes cubanos quieren tomar las riendas de su futuro y de su país; quieren más libertad de expresión, que se respeten sus derechos, quieren levantar sus voces y ser escuchados.
La asfixia que sienten los jóvenes dentro de su propia isla, donde no pueden realizar sus sueños profesionales, personales, económicos, los está llevando a pedir un cambio.
Exigir que se respeten todos los derechos para todos, la liberación de los presos políticos y la solución de las diferencias entre los cubanos, a través de vías democráticas y pacíficas.
El Estado ha enfrentado a los manifestantes con “violencia y represión”, a través de la “militarización” del país.
El movimiento de protestas en Cuba es imparable (…) el carro de la historia va a pasar por encima al gobierno de Cuba, porque a los jóvenes que han salido a protestar no se les puede detener.
CNN en español utilizó un lenguaje directo, incitador que sin dudas genera en el lector, la idea de un pueblo sublevado contra su gobierno, que ya no cree en él, que invita a la movilización y contrapone el discurso de los “opositores” a la posición del gobierno. Su narrativa contrasta “civismo” vs “represión gubernamental”.
EFE: Otro caso de estudio
Otro tanto ha sucedido con la agencia española de noticias EFE, la cual ha seguido una línea editorial similar a CNN en español, solo que, a la estrategia inicial de convocatoria, se sumó una beligerancia notable en los días previos a la fecha señalada para las movilizaciones. La corresponsalía se centró en cubrir casi exclusivamente, todo lo referente a “la marcha del 15N, el ambiente generado en Cuba, el apoyo desde Miami y las esperadas movilizaciones de cubanos en más de 100 países”.
La agencia española intentó trasladar la imagen de una euforia social que conduciría a una “explosión”, algo que no ocurrió, en un claro intento por sembrar como matriz de opinión la idea de una “Cuba en situación de caos político y social”.
Adicionalmente, una semana antes del 15N, la agencia dejó de mostrar interés en cubrir otros importantes eventos ocurridos en Cuba, tales como los avances en el proceso de vacunación en el país, la recuperación de la situación sanitaria a partir de la estrategia de salud implementada en Cuba; la anunciada apertura del país al turismo y a los viajeros en general, como parte del retorno a la nueva normalidad.
El accionar parcializado y tendencioso de EFE, sin dudas articula con el más reciente plan desestabilizador del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba. EFE dispuso todo el tiempo de dos corresponsales en capacidad de moverse y reportar activamente.
Por sólo citar un ejemplo, entre el 12 y el 15 de noviembre, EFE publicó un total de 33 notas o artículos; solo el día 15, la agencia difundió 16 publicaciones.
Debe tenerse en cuenta además, que EFE, agencia que marca la pauta informativa en todo lo que publican los medios internacionales acreditados en Cuba, es la cuarta agencia de noticias más importante y la primera del mundo hispano, por lo cual su alcance como ente difusor de contenidos y noticias es muy amplio y le permite llevar su mensaje a un elevado número de usuarios con el consecuente impacto, en este caso negativo, respecto a Cuba.
Bastaría con revisar algunos de los principales titulares de EFE sobre el tema en esos días para darnos cuenta de la marcada intencionalidad política con que actuó la agencia: “Los interrogatorios policiales se multiplican en Cuba por la marcha del 15N”; “ONG denuncia 'más de 400 acciones represivas' en Cuba para impedir protestas”; "Cuba tiene miedo de escuchar la voz de su propio pueblo"; “la retirada por parte de Cuba de las credenciales de prensa al equipo de la Agencia Efe en La Habana es un “ataque inaceptable contra la libertad de información”; “Senado pide al Gobierno que exija a Cuba la libertad de los presos políticos”; “Líderes del exilio cubano abrigan a Yunior García en su 'destierro' en España”; “Cuba pierde con la marcha de García Aguilera al nuevo rostro de la disidencia”, entre muchos otros.
De manera interesante, las líneas de mensajes, que destacan en CNN y en EFE son muy similares. En el caso de EFE destacan:
- Marcha Cívica por el Cambio, una iniciativa creada por un grupo de jóvenes cubanos descontentos con el sistema de partido único y economía centralizada vigente desde hace seis décadas
- El descontento social ha aumentado y se refleja cada vez más en cubanos, principalmente jóvenes, que expresan públicamente su disconformidad con el sistema actual, pero solo una minoría está dispuesta a salir a la calle por miedo a represalias.
- Activistas y organizaciones denunciaron detenciones, arrestos domiciliarios e intimidaciones de las autoridades cubanas para impedir la marcha disidente del 15 de noviembre en la isla.
- 15N neutralizado por el despliegue de las fuerzas de seguridad, visualiza a un país en el que la polarización y las causas políticas, económicas y sociales de la frustrada protesta, siguen igual de presentes.
- Gobierno cubano desactivó la protesta con un inusual despliegue policial en las principales ciudades, mítines de repudio, detenciones de opositores y bloqueos en las casas de activistas y periodistas independientes.
- EFE pudo comprobar la inusual presencia policial en las calles de la capital, en parques y esquinas vigiladas por agentes.
Estrategia coordinada para visibilizar la política imperial
La estrecha articulación entre ambos medios de prensa, CNN en español y EFE, con un despliegue informativo muy intenso y nocivo respecto a Cuba, sobre la base de líneas de mensajes comunes, es expresión de una estrategia coordinada por parte de grandes medios de la prensa internacional para viabilizar la política del gobierno norteamericano contra Cuba y lograr el objetivo final de destruir la Revolución y producir un “cambio de régimen” que ponga fin al modelo económico-social socialista de justicia social elegido por el pueblo cubano.
Los que –al servicio de perversos intereses de dominación- ocultaron la operación estadounidense para encubrir esta, atizar el fuego de la discordia entre cubanos y fomentar la sublevación de un pueblo contra su gobierno, sobrestimaron las posibilidades reales de la jornada prevista para el 15N y subestimaron el apoyo y credibilidad popular con que cuenta la Revolución Cubana.
Cabría apuntar que la estrategia desestabilizadora en el ámbito político-mediático, no ha sido utilizada exclusivamente contra Cuba. Ha sido igualmente probada y continúa experimentándose, contra otros procesos progresistas y contra gobiernos que no se alinean con los intereses de Washington.
Cuba ha demostrado a lo largo de la historia de su Revolución, la firme decisión de enfrentar acciones de esta naturaleza, que sirven a espurios intereses de dominación de la potencia más poderosa del planeta. Ante esta arremetida mediática contra el prestigio y la autoridad moral de nuestra Revolución, no queda otra alternativa que elevar la verdad como escudo de la nación cubana.
Como dijera nuestro José Martí, “(…) Sobre nuestra tierra hay otro plan más tenebroso que lo que hasta ahora conocemos, y es el inicuo de forzar a la Isla, de precipitarla a la guerra para tener pretexto de intervenir en ella, y con el crédito de mediador y de garantizador, quedarse con ella. (…)
Y en respuesta a dicho plan, aleccionaba a los cubanos para el futuro por venir frente a las ambiciones imperialistas, algo que pudo avizorar con claridad meridiana: “La política es el arte de inventar un recurso a cada nuevo recurso de los contrarios, de convertir los reveses en fortuna; de adecuarse al momento presente, sin que la adecuación cueste el sacrificio, o la merma importante del ideal que se persigue; de cejar para tomar empuje; de caer sobre el enemigo, antes de que tenga sus ejércitos en fila, y su batalla preparada”.
Nuestra batalla frente a tan mezquinos intereses, está preparada, justo en el mismo terreno donde pretenden librarla para despojarnos de la libertad y la independencia conquistada a base de mucha sangre de cubanas y cubanos dignos.