Mesa Redonda - Foto: Twitter/ @JuantonioFdez.- Sobre los efectos del bloqueo estadounidense contra Cuba en sectores como la Salud Pública, la energía , la ciencia y la banca se hablará este miércoles en la Mesa Redonda, la cual tendrá además momentos de los discursos que se pronuncien en la Asamblea General de la ONU en la jornada de hoy.
¿Por qué denunciamos el bloqueo?
Karima Oliva Bello - Granma
No nos cansaremos nunca de denunciar el bloqueo que Estados Unidos ejerce sobre nuestro país, porque por más de 60 años ha afectado la vida de nuestro pueblo en todos los órdenes posibles.
Lo denunciamos en medio de una aguda crisis económica, en primer lugar, porque en torno a ella se pueden hacer muchas lecturas, pero la primera de todas es que es una crisis inducida por el terrorismo económico que hemos padecido desde enero de 1959. Los dilemas políticos, sociales, ideológicos, culturales, subjetivos, que atraviesan el presente cubano, tienen el trasfondo de carencias sostenidas durante décadas.
Lo denunciamos porque desean que se olvide, para poder adjudicar todas nuestras limitaciones al supuesto fracaso del socialismo como alternativa, y es nuestra responsabilidad histórica contar a los pueblos del mundo que el socialismo no ha llegado más lejos aquí porque se ha tenido que enfrentar a todo tipo de obstáculos y violencias, como parte de una injusta agenda intervencionista.
Lo denunciamos porque las angustias, frustraciones y desesperanzas que genera en nuestro pueblo, tanto como los problemas sociales que condiciona, son sistemáticamente utilizados como parte de una guerra cultural, comunicacional y mediática contra nuestra nación.
Lo denunciamos porque desean que lo dejemos de mencionar cuando analicemos las causas de nuestras contradicciones, pero no vamos a cometer ese error. Pondremos sobre la mesa nuestras propias equivocaciones en la construcción del socialismo, pero sin la ingenuidad de creer en el relato de que las dificultades que afrontamos se deben a un bloqueo «interno».
Lo denunciamos porque fue recrudecido con nuevas medidas cuando la COVID-19 diezmaba los renglones más importantes del desarrollo económico del país.
Lo denunciamos porque en medio de recientes desastres naturales y accidentes de un costo inmenso para Cuba, en primera instancia, por la pérdida de vidas humanas, la ayuda de Estados Unidos ha sido endeble, comparada con la solidaridad de otras naciones hermanas, y con las pérdidas equivalentes a 6 364 millones de dólares que solo en los 14 primeros meses de la administración de Joe Biden nos ha ocasionado el bloqueo.
Lo denunciamos porque jamás seremos indiferentes ante ninguna forma de violencia o injusticia contra ningún pueblo del mundo y, en este caso, se están ejerciendo contra el nuestro.
Lo denunciamos por su carácter imperialista, porque no solo afecta a Cuba o a los cubanos que viven en la Isla, afecta a muchos en todas partes.
Y lo más importante de esta reiterada denuncia es que recibe el apoyo del mundo. Por eso, tampoco nos cansaremos de agradecer a todos los países que en Naciones Unidas reafirman su posición contra el bloqueo año tras año, como a todos los gobiernos, movimientos sociales, colectivos, organizaciones y personas que nos brindan su solidaridad, levantan sus voces y nos acompañan en esta lucha por la vida y la esperanza.
Cuba, el bloqueo y la ONU
CubaSí
Desde hace más de 60 años Cuba vive pisoteada por un grupo de medidas-sanciones implementadas de manera ilegal por el gobierno de Estados Unidos, que afectan sobremanera todo intento de desarrollo en nuestro país. Sus efectos alcanzan una por una las esferas de la sociedad y repercute tremendamente en la vida cotidiana de cada persona en este pequeño archipiélago del Caribe. El objetivo está claro: hastiar al pueblo, llevarlo al límite para de una forma u otra acabar con el proyecto social instaurado en 1959, que lacera ciertos propósitos tozudos imperiales.
Aunque es agotador, resulta extremadamente necesario alzar la voz en cada tribuna, nacional y foránea, para conseguir, primero, explicar a los propios cubanos que nuestros niveles de desarrollo son limitados porque factores externos así lo conciben. Y puede parecer reiterativo, pero es que en no pocas ocasiones desconocemos las causas de las penurias y lo achacamos al desorden local, sin embargo, bastante de lo que nos adolece es, de verdad, porque un grupo de personas se dedica a diseñar y ejecutar estrategias opresivas sabiendo que las consecuencias son nefastas, incluso con alto costo para la vida.
Y, en segundo lugar, es fundamental poner en evidencia ante el mundo la existencia de ese bloqueo económico, financiero y comercial. Es importante para Cuba que cada vez más personas, organizaciones, y gobiernos, se sumen al reclamo en contra de ese conglomerado de acciones que nos castigan de manera arbitraria y extraterritorial, y que el peso de sus voces ayude a desenmascarar a un gobierno que actúa por capricho con total impunidad, situación que desde hace tantos años le hace sentir omnipotente.
Muchos han sido los escenarios donde la Revolución ha exigido el fin de las medidas y de toda forma de injerencia que nos cercan. Los resultados no han sido definitivos, pero creemos que poco a poco nos aproximamos al camino de la justicia. Desde hace 30 años, por ejemplo, la plataforma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nos devuelve la esperanza de que podremos acorralar a los gobernantes de Estados Unidos para que levanten el bloqueo porque la respuesta a nuestro favor es abrumadora, sin embargo, falla a pesar de que su postura no cuenta con quórum.
Aunque la votación de cada año es no vinculante, lo que ha sucedido hasta hoy nos hace cuestionarnos sobre la verdadera razón de existencia de la ONU, sin embargo sabemos que es el escenario más importante para decirle al mundo y lo seguiremos haciendo. ¿Hasta qué punto podemos creer en una organización que no cumple con sus principios escritos de mantener la paz y la seguridad en el mundo? ¿Por qué favorece a gobiernos terroristas que incitan al odio, llevan guerras a otras fronteras, matan e intentan asfixiar a pueblos enteros? En nuestro caso, ¿por qué desconoce las pruebas mostradas y no intercede por el voto mayoritario que cada vez exige la eliminación inmediata del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba?
La respuesta no la ofrecen con claridad y argumento, pero la imaginamos.
