Canal Caribe.- Cuando meses atrás el Cuba dio a conocer la tasa de cambio oficial de divisas, la población percibió, en esa medida, algo positivo en medio de la inflación y del peliagudo andamiaje económico del país.
Especulación cambiaria, guerra económica contra Cuba
La Habana, 15 nov (Prensa Latina) Expertos nacionales y extranjeros denunciaron hoy aquí que la especulación del mercado cambiario, impulsada desde plataformas no oficiales de Internet, son un aspecto de la guerra económica contra Cuba.
En declaración a la televisión cubana, la economista venezolana Pascualina Cucio recordó que tal estrategia se implementó en su país desde 2012, a través de páginas web como Dolar Today, con el propósito de depreciar artificialmente el bolívar.
Para la especialista, este tipo de cambio manipulado, que es parte de una guerra no convencional, se convierte en referencia para fijar precios, lo cual genera una hiperinflación y el consecuente deterioro del poder adquisitivo de la población.
Esta realidad golpea hoy a la sociedad cubana donde inciden otros factores como el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, el desabastecimiento, los altos índices de importación, la crisis mundial y los conflictos bélicos, pero también la guerra económica, mediática y psicológica, indicó la televisión nacional.
Alertó la fuente que en los últimos meses la plataforma abiertamente contrarrevolucionaria El Toque incluyó en sus contenidos informativos una tasa para la venta de divisas en el país, basada, según afirman, en el mercado informal y el monitoreo de las redes, pero sin identificar fuentes confiables.
Según el experto cubano en Finanzas, Juan Gamboa, se divulgan datos de ofertas e intenciones de compra con un componente altamente especulativo, sin certeza de que sean reales, o de que realmente esas operaciones se realicen, y no tienen en cuenta el mercado oficial, entre otros aspectos.
Ian Carbonell, especialista en Macroeconomía, opinó por su parte que estas plataformas se convierten en formadoras de expectativas, lo cual les da cierto grado de influencia sobre las decisiones que toman las personas al moverse en estos mercados informales de compra y venta de divisas.
Si hay una intención marcada de crear caos o inducir a una crisis cambiaria, esta será aprovechada intencionadamente con fines desestabilizadores, apuntó.
