La política de Estados Unidos hacia Cuba es “una vergüenza y un fracaso miserable”, dijo el representante Jim McGovern. Foto: Político.
La política de Estados Unidos hacia Cuba es “una vergüenza y un fracaso miserable”, dijo el representante Jim McGovern (D-MA) en una entrevista exclusiva con Belly of the Beast.
El líder demócrata de la Cámara de Representantes durante 13 mandatos dijo que personalmente le pidió al presidente Joe Biden y al secretario de Estado Antony Blinken que levanten la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo, calificándolo de una acción “simplemente política”.
McGovern calificó el embargo a Cuba como un “doble rasero” dados los extensos lazos comerciales de Estados Unidos con otros países comunistas como China y Vietnam, así como con aquellos con abusos contra los derechos humanos como Egipto y Arabia Saudita.
“Quiero que esta administración tome algunas medidas ahora mismo”, dijo McGovern, citando la crisis migratoria en la frontera de Estados Unidos con México y la próxima votación sobre un proyecto de ley para codificar en ley la designación de Cuba como terrorista.
(Con información de Belly of The Beast Cuba)
Congresista de EEUU: «Con Cuba existe un doble estándar»
Dayán González Ramírez
Cuba en Resumen
El congresista estadounidense, Jim McGovern manifestó su desacuerdo con la política de la administración Biden hacia Cuba, una política que se parece más a la administración Trump que a la de Obama, aseguró en un entrevista ofrecida recientemente al espacio Belly of the Beast.
Para el demócrata, el actual gobierno estadunidense puede tomar medidas rápidamente en beneficio de la normalización de las relaciones, entre ellas, sacar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo en la que Cuba está incluida, a su juicio, por motivaciones políticas. Biden puede modificar algunos aspectos de la legislación Helms-Burton y crear acuerdos constructivos para ambas naciones, expresó.
“Nosotros hemos impuesto a Cuba un “embargo” económico y una política de aislamiento que no ha hecho nada positivo para nadie, solo ha causado miseria”, refirió McGovern, quien catalogó a la política estadounidense contra Cuba de vergonzosa y de un fracaso total.
Un cambio de política con respecto a Cuba significaría una mejoría para el pueblo cubano y el estadounidense, pues los residentes en Estado Unidos no pueden hacer negocios en la nación caribeña y tienen restricciones para viajar a dicho país, comentó durante la entrevista. En tanto, aseguró que el pueblo estadounidense quiere conocer mejor al cubano, como este desea conocer mejor al pueblo norteamericano.
Otros de los efectos negativos para Estados Unidos de las sanciones contra los cubanos son: el aislamiento internacional, la falta de credibilidad y el incremento de la migración a través de la frontera sur. “Nosotros estamos creando las condiciones para una mayor emigración del pueblo cubano”, enfatizó. Cualquiera que haya sido el motivo para tomar estas medidas con Cuba ha fracasado, reiteró.
Entre los beneficios que enumeró si existiese un cambio de política se encuentran: la posibilidad de que las familias se visiten con más frecuencia y el incremento de la cooperación científica y económica entre ambos países.
El político estadounidense manifestó que tiene desacuerdo con el gobierno cubano, pero reconoce que la actual política no solucionará los problemas. También recordó que en la actualidad Estados Unidos mantienen relaciones con países con los que presenta marcadas diferencias. “Con Cuba existe un doble estándar” y se refirió a la existencia de un grupo de cubanoamericanos, sin respaldo mayoritario, pero que influyen en la política hacia Cuba e insisten en la vieja política de guerra fría.
Ante la pregunta de ¿Qué que se puede hacer para lograr llegar a unas relaciones de buena vecindad?, respondió, que entre otras acciones, se necesita llamar la atención del pueblo estadounidense sobre las consecuencias de la actual política, que impide el desarrollo del pueblo cubano y le ocasiona dificultades para poner alimentos en sus mesas.
El bloqueo estadounidense a Cuba se oficializó en 1962 y hasta la fecha ha ocasionado pérdidas millonarias a la economía cubana, en el orden de los 15 millones diarios. Esta genocida política fue recrudecida con 243 medidas durante la administración Trump. Con un carácter extraterritorial, es repudiado por la inmensa mayoría del mundo que desde hace décadas exige su fin.