El Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que el gobierno cubano estudiará las medidas de la administración Biden y “si no violan la legislación nacional y significan una apertura que beneficie a la población cubana, aunque solo sea a un segmento, no obstaculizará su aplicación”. Foto: Jorge Luis Baños/IPS.
Las recientes medidas aprobadas por el gobierno de Joe Biden buscan favorecer sobre todo al sector privado cubano
Redacción IPS Cuba 5 junio, 2024
La Habana, 5 jun.- Reacciones encontradas provocan las autorizaciones del gobierno de Joe Biden “en apoyo de servicios con operaciones en internet” y a “los empresarios cubanos independientes del sector privado”, según anunció el 28 de mayo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
De acuerdo con las disposiciones publicadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros, se autoriza la apertura de cuentas de empresarios del sector privado en bancos estadounidenses, el empleo del pago en línea y las transacciones desde Cuba y a cualquier parte del mundo.
Asimismo, podría facilitarse el acceso a programas, aplicaciones móviles, redes sociales, plataformas de videoconferencias, mapas, contenidos en la nube, entre otras opciones hasta ahora vetadas para la nación caribeña por los anteriores gobiernos estadounidenses.
Podría lograrse, además, exportar softwares cubanos a terceros países, así como la reparación, instalación o reemplazo de dispositivos de comunicaciones para actividades del sector privado, individual o cooperativas.
Las medidas incluyen la posibilidad de transferir fondos originados y con destino a Estados Unidos, revocada en 2019 durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), que posibilitaría a los bancos gestionar remesas y pagos de ciudadanos en la nación caribeña.
A su vez, se especifica que se beneficiarían de estas enmiendas a reglamentaciones de control de activos cubanos los negocios no asociados al gobierno ni al Partido Comunista.
Qué dicen empresarios cubanos
Representantes del sector privado cubano compartieron algunos criterios sobre dichas disposiciones. Según Bernardo Romero, de Ingenius, microempresa privada de soluciones informáticas y electrónicas, “es un paso adelante en la dirección correcta”. No obstante, consideró que “si perdura en el tiempo o no, es otra cosa”.
Para Yulieta Hernández, CEO de la empresa privada πlares Construcciones SRL, las medidas deben evaluarse en el contexto político-económico de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
A juicio de la empresaria es necesario evaluar los antecedentes de esta decisión: desde los pronunciamientos de la presidencia de Barack Obama (2009-2017) sobre el sector privado en Cuba y los anuncios del gobierno de Biden en 2022 hasta las opiniones de la oposición desde Estados Unidos.
Al respecto destacó Hernández que la administración norteamericana puede permitir estas nuevas reglamentaciones, “pero la banca y las empresas norteamericanas son privadas y hay una percepción de riesgo muy alto con las operaciones financieras de Cuba”.
Tanto ella como otros actores del sector privado en la isla se preguntan cuántos bancos estadounidenses van a permitir la apertura de cuentas a empresarios cubanos.
Respuesta de Cuba
Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, emitida el mismo 28 de mayo, considera que “las medidas son limitadas y no tocan el cuerpo fundamental del bloqueo contra Cuba ni las sanciones adicionales que conforman la política de máxima presión”.
Con esta decisión, el gobierno de Biden “pretende dirigirse hacia solo un segmento de nuestra población. No se eliminan ni modifican las medidas coercitivas que más afectan hoy a la economía cubana y los servicios públicos”, indica el texto.
Además señala que, de concretarse las disposiciones, Estados Unidos “busca poner en una situación de ventaja al sector privado que se ha establecido legalmente y ha crecido bajo las medidas tomadas en acto soberano por el gobierno de Cuba”.
Señala la nota oficial que Estados Unidos “ratifica su voluntad de castigar al sector estatal de Cuba”. No obstante, afirma que el gobierno cubano, luego de estudiar estas medidas, “si no violan la legislación nacional y significan una apertura que beneficie a la población cubana, aunque solo sea a un segmento, no obstaculizará su aplicación”.
Según datos del Ministerio de Economía y Planificación, hasta el pasado 9 de mayo se contabilizaban en la isla 11 228 nuevos actores económicos –entre mipymes y cooperativas no agropecuarias–. Al cierre del pasado año esa entidad reportó la creación de 183 000 empleos en el sector no estatal y el registro de unos 596 000 trabajadores por cuenta propia. (2024)