Vero García
Razones de Cuba
El 25 de febrero, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció una ampliación de la política de restricciones de visas para personas que «explotan mano de obra cubana». Esta expansión proviene de la política del primer gobierno de Trump, impulsada por los entonces senadores Rubio y el corrupto Bob Menéndez. La restricción se aplicará a funcionarios actuales o anteriores del gobierno cubano y a otras personas, incluidos funcionarios de gobiernos extranjeros y sus familiares, que se cree responsables o están involucrados en lo que consideran «programa de exportación de mano de obra cubana», en particular las misiones médicas de Cuba en el extranjero. Esta medida es un absoluto atropello.
La falsedad de que estos programas pretende afectar la reputación de la cooperación médica internacionalista cubana. La decisión “anunciada sobre falsedades y de coacción, pretende afectar los servicios de salud de millones en Cuba y el mundo”, publicó al respecto el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla en sus redes sociales. El objetivo, amplía, es “beneficiar a grupos especiales de interés para los cuales Rubio sí garantiza en despilfarro de fondos del contribuyente estadounidense”. Una vez más el político anticubano pone sus intereses personales por delante de los del país.
¿Trata de personas?
En los programas de cooperación médica internacional de Cuba no concurren ninguna de las características que definen una operación de explotación o trata de personas. Estas son las principales razones.
- Ni viajan forzados, ni engañados, ni trabajan sin remuneración, ni están recluidos o privados de libertad.
- Los programas médicos de Cuba en el mundo se ajustan a los esquemas de Naciones Unidas para la cooperación sur- sur donde países como Cuba aportan sus recursos humanos y otros que no tienen esos recursos humanos compensan con ingresos los servicios prestados
- Una parte de estos ingresos van a los contratados y otra directamente al sistema de salud pública de Cuba
En palabras de la subdirectora General de Estados Unidos en Cancillería de Cuba, Johana Tablada,
Resulta una hipocresía que en su mensaje el secretario de Estado pretenda mostrar interés en los servicios de salud de Cuba que ha agredido una y otra vez con las medidas y proyectos de leyes más viles que se puedan concebir para atacar un país.
Un mes de ofensiva contra Cuba
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En solo un mes de mandato, la administración Trump ha tomado una serie de medidas agresivas contra la Mayor de las Antillas:
- Reincorporar a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
- Activar nuevamente las prohibiciones a operar con la lista de entidades empresariales cubanas.
- Reactivar la aplicación del título III de la Helms Burton.
- Suspender las remesas.
- Suspender el parole y los procesos de reunificación familiar para quienes fueron admitidos en EEUU.
- Suspender las visas de intercambios.
- Suspender las visas vinculadas a programas de cooperación internacional.
Además, se ha reactivado la clasificación de Cuba junto a Rusia, China, Irán, Corea del Norte y Venezuela como «país adversario».
Un legado de solidaridad y humanismo
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La colaboración médica cubana es un ejemplo de solidaridad y humanismo, y la Brigada Henry Reeve ha demostrado su valía en innumerables ocasiones, llevando esperanza y salud a los rincones más necesitados del mundo.
Representaciones cubanas han respondido a desastres naturales y emergencias sanitarias en más de 160 países. Su intervención en crisis como el ébola en África y la pandemia de COVID-19 ha sido clave para contener brotes y brindar atención a comunidades vulnerables.
Además, Cuba ha formado miles de médicos extranjeros a través de programas educativos que permiten la capacitación en el país. Desde 2005, más de 35,000 estudiantes de diversas naciones han pasado por sus universidades, fortaleciendo los sistemas de salud de sus países de origen.
La cooperación médica cubana se fundamenta en valores de solidaridad y humanismo. Nuestro país no solo envía médicos, sino que comparte conocimientos y estrategias de atención sanitaria, contribuyendo al bienestar global. Se prioriza el acceso equitativo a la atención médica. Este enfoque ha permitido la implementación de prácticas sanitarias en comunidades desfavorecidas, donde a menudo los recursos son limitados.
Impacto positivo
La influencia de las brigadas médicas cubanas ha llevado a mejoras significativas en salud pública en los países donde han trabajado, reduciendo la mortalidad infantil, incrementando la esperanza de vida y mejorando el control de epidemias.
Asimismo, la cooperación no se limita a la asistencia temporal; también incluye la capacitación del personal local y el fortalecimiento de los sistemas de salud, lo que garantiza que las comunidades puedan enfrentarse a futuros desafíos sanitarios.
La presencia de médicos de la Isla en diversas regiones también promueve intercambios culturales y la creación de lazos comunitarios, lo que refuerza el sentido de pertenencia y cooperación entre los pueblos.
La cooperación internacionalista destaca no solo por sus logros tangibles en salud y educación, sino también por sus principios fundamentales de solidaridad, equidad y respeto. Estos aspectos no solo benefician a las naciones receptoras, sino que también fortalecen el papel de Cuba en la comunidad internacional como un líder en la promoción de la salud como derecho humano.
Esa es una verdad que no podrá ocultar ni destruir ningún político saturado de ego y corrupción, sea Marco Rubio o el propio Trump.
