Carlos Tena - Insurgente.- La diferencia entre la información de la que hacen gala los españoles y la que saben digerir y diferenciar, es hoy tan enorme como el grado de manipulación que soportan sin rechistar. Los medios de comunicación que manejan las grandes corporaciones y multinacionales de la información, unidas ideológica y económicamente a los partidos Popular y uno que se dice Socialista, han hecho verdadero encaje de bolillos durante los últimos años para lograr el efecto deseado: un pueblo informadísimo en una misma dirección, que ve una enorme cantidad de canales de televisión del mismo colorido, que lee las mismas opiniones en distintos diarios, pero que jamás se ha planteado que existe otra opinión absolutamente antagónica a la que ha dado su confianza, ya que el habitual lector-espectador del primer mundo se muestra inerme e incapaz de imaginar algo tan elemental como que desde la plataforma informativa desde donde le mandan esos mensajes, la manipulación periodística resulta tan descarada como las enormes ganancias de las multinacionales, que continúan esparciendo sus bombas racimo en forma de noticia-fidedigna, cuyo rigor inexistente y veracidad dudosa responde a un interés bastante habitual: hay que destruir a quien dirige los destinos de una nación que, precisamente por respetar la libertad de expresión, prescinde de corporaciones que ansían dominar el mundo de la información para algo tan aberrante como desinformar.
Artículo que censuró el periódico español El País, negando a su autora el derecho de réplica, finalmente publicado por el periódico El Mundo - La Jiribilla.-
Belen Gopegui - España.- Qué sucede con la izquierda cultural, la de los escritores, la de los dramaturgos y poetas, la de los músicos, ensayistas y periodistas, cuando deja de estar en la trinchera, cuando se le abren las puertas del reconocimiento, de las televisiones, de los consejos de redacción?
Antonio Maira - La Jiribilla.- Acompañando e impulsando a la Fundación «Encuentro de la cultura cubana» y a la revista del mismo nombre, El País se ha lanzado, desde el comienzo del verano, a una campaña desaforada contra Cuba que anticipa la que va a tener lugar en los próximos meses.
Dentro de la compleja estructura funcional de Falsimedia, que en su conjunto manipula y orienta estratégicamente la información para vaciar a la opinión pública, convertirla en «sentimiento público» y situarla en la senda del «consenso de Washington»—, el periódico El País cumple cada vez más un trabajo vinculado al control del imperio sobre América Latina.
Víctor Ego Ducrot - APM.- El diario español miente para amedrentar al colega Pascual Serrano, por su compromiso con América Latina y sus procesos políticos democráticos.
El País no puede con su genio. Porque el periodista español Pascual Serrano cumplió con lo que exigen las reglas de esta profesión, citar la fuente y apoyar sus afirmaciones con ejemplos concretos, la semana pasada el Grupo Prisa –empresa propietaria del periódico- lo acusó a él y a la revista electrónica Rebelión.org de violar las normas del derecho de autor.