LILLIAM RIERA - Granma Internacional.- ENRIQUETA Herrera se levanta cada día a las cinco de la mañana y se toma, sin falta, una pastilla que le recetó el médico para el corazón desde 1989; más tarde, con el almuerzo, bebe ocho onzas de vino. Tiene 105 años y es una de las 270 personas residentes en La Habana que han rebasado la centuria.  Lo sorprendente es que de esa cifra, 210 son mujeres, es decir, el 77,7%, de acuerdo con un estudio dado a conocer durante el 5º Congreso Internacional Longevidad Satisfactoria: Visión Integral, celebrado en la capital cubana con el auspicio de la Asociación Médica del Caribe (AMECA) y el Club de los 120 años.

 Enriqueta, con ocho tataranietos, recuerda que su hijo mayor murió “de viejo” a los 83 años, tras haber sido “siempre muy mujeriego”. Dice que durante toda su vida ha tenido una alimentación sana, que regularmente tomaba emulsiones a base de hígado de bacalao y en su familia una vez por semana ingerían un vomitivo "para limpiar por dentro".

 En efecto, esta encuesta, realizada por la Dirección Nacional del Adulto Mayor y la Asistencia Social —como parte de un trabajo integral sobre este grupo poblacional en toda la Isla que aún se ejecuta—, reveló que la mayor parte de estos centenarios han mantenido hábitos saludables de vida, nunca fumaron ni bebieron alcohol —aquí no cuenta la estricta dosis de vino de Enriqueta—, además de que viven acompañados de alguna persona.

 También consigna que estos ancianos no se automedican, sino sólo consumen medicamentos por prescripción facultativa. 

 Según el director de Adulto Mayor del Ministerio de Salud Pública, Alberto Fernández, el estudio puede servir de pauta para el resto del país, aunque aún faltan tres provincias —Guantánamo, Santiago de Cuba y Las Tunas— y el municipio especial Isla de la Juventud para completar el perfil de los más de mil cubanos que han superado el siglo de edad.

 En Ciudad de La Habana viven 14 supercentenarios, que son aquellos que han sobrepasado los 105 años. La mayoría son nativos de la capital, pero España es la nación de donde más provienen los longevos emigrados. Aunque se aclaró que en las provincias orientales, Haití es el país que más “superabuelos” ha aportado.

 Alrededor de una docena de los encuestados participaron en el singular Congreso. Todos ellos coincidieron en la importancia de experimentar la "alegría de vivir", de mantener una animada interacción social, sentirse queridos y querer.
 Hortensia, quien tiene 103 años, aconseja que para llegar a esa edad es necesario "estar tranquilos", aunque no parados, y relata que cuando encuentra a alguien cansado, "le digo: no te duermas, trajina, trajina". "Yo me he pasado toda la vida trajinado", afirma.
 Pero lo más importante para llegar y superar los cien años es "desearlo", asegura el doctor Eugenio Selman-Housein, presidente de la AMECA y del Club de los 120 años.

LA FORMULA PARA REBASAR LA CENTURIA
 Motivación, salud, alimentación adecuada, ejercicio, cultura y medio ambiente, son las reglas de oro que se deben cumplir para alcanzar una longevidad satisfactoria, según el doctor Selman, quien disertó en el simposio titulado Cuba, el país para vivir 120 años.

 El hombre puede alcanzar esta edad con una vida útil si se lo propone y toma las medidas necesarias, aseguró Selman, presidente del Comité Organizador del evento, celebrado en el Hotel Nacional, que incluyó el Tercer Encuentro Internacional de Centenarios.

 En Cuba el 15,9% de la población supera los 60 años de edad, lo que ubica al país entre los más envejecidos en la región, conjuntamente con Uruguay y Argentina.

 A pesar de las dificultades económicas provocadas por la desaparición de la Unión Soviética y del campo socialista en Europa del Este y el recrudecimiento del bloqueo de EE.UU., en la Isla la atención a los ancianos es prioritaria y para ello se destinan cuantiosos recursos con el fin de elevar la calidad de vida y garantizar una vejez satisfactoria.

 Ello ha permitido incrementar los hogares de ancianos, círculos y casas de abuelos y consultas y equipos multidisciplinarios de cuidado gerontológico.

 Actualmente la nación posee más de 14 mil círculos de abuelos y unas 170 casas para esos grupos etáreos, así como también brinda atención domiciliaria a unas 100 mil personas de la tercera edad.
 

ESPERANZA DE VIDA DE 77 AÑOS

En la inauguración del Congreso, que contó con la participación de representantes de ocho países del área, entre los que se destacaron Venezuela y México, el ministro de Salud Pública, José Ramón Balaguer, significó los esfuerzos del Estado para extender los años de vida de sus habitantes de forma satisfactoria.

 Subrayó que antes del triunfo de la Revolución, en 1959, la esperanza de vida en Cuba era menor de 60 años y actualmente es de 77, en lo cual ha influido la disminución de la mortalidad infantil y materna y los programas de inmunización contra 13 enfermedades prevenibles por vacunas, entre otros.

 Esos indicadores sitúan a la Isla al nivel de naciones desarrolladas, gracias a la voluntad política del Gobierno revolucionario, dijo Balaguer e insistió en la importancia de las acciones de promoción y prevención de salud para lograr extender la vida con calidad. Ejemplificó con el dato de que para el 2050 las muertes por el tabaquismo serán mayores que por el SIDA.