Su profunda conciencia, control, rendimiento y ahorro de los portadores energéticos, junto a un sostenido trabajo en la mejora y conservación del medio ambiente, y la valiosa contribución humanitaria vinculada a los programas estratégicos integracionistas de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), son algunos de los méritos que pesaron a su favor.
Los resultados en el trabajo de ese centro dan fe de la madurez y sostenibilidad en la mejora de su gestión, y de una elevada cultura de la calidad.
La Empresa de Astilleros del Caribe ASTICAR, también de la capital; la de Recuperación de Materias Primas, de Camagüey; y la Procesadora de Café Asdrúbal López, de Guantánamo, entidades finalistas que aspiraron al Premio, fueron felicitadas también por la labor desplegada en el periodo, cuya evaluación estuvo a cargo de un multidisciplinario comité de expertos.
La doctora Nancy Fernández Rodríguez, directora general de la Oficina Nacional de Normalización, enfatizó en que la participación de 400 entidades, 69 de ellas galardonadas a nivel provincial, es una muestra de cómo el movimiento en favor de la calidad gana en estabilidad y se consolida.
Aseguró que los logros y avances sostenidos con el desarrollo e implantación de sistemas de gestión, y su integración en las bases del perfeccionamiento empresarial, promueven la validación en Cuba e internacionalmente de la eficacia y competitividad de nuestro modelo empresarial socialista.