Julieta García Ríos - Juventud Rebelde.- «Uno de los problemas más acuciantes que ha tenido siempre la juventud cubana, y la mundial, es el empleo del tiempo libre. En países donde se le da preponderancia a la atención de los jóvenes está presente lo referido al tiempo libre, por ser esa la esfera de la vida donde se realiza la recreación».
Esta especificación la hace la psicóloga Elaine Morales Chuco, subdirectora científica del Centro de Estudios sobre la Juventud (CESJ), institución que ha dedicado tiempo y energía al análisis de este tema, objeto de debates en la Cuba actual, donde se pretenden fomentar, junto a las tradicionales, nuevas maneras de esparcimiento.
Con Elaine participaron en esta conversación la socióloga Aramilka Jiménez Cantero y la psicóloga Idianelys Santillano Cárdenas, también investigadoras del CESJ.
Nuestras entrevistadas no proponen fórmulas, solo alertan que «la recreación depende de la subjetividad del individuo. Lo que para uno es placentero, no tiene por qué serlo para otro». Por ello insisten en que deben darse posibilidades.
Este diálogo tiene como premisa la existencia de investigaciones en las que emergió la necesidad de promover nuevos y variados conceptos recreativos.
Elaine Morales Chuco
—Elaine: Para una buena parte de los científicos cubanos el tiempo libre es una esfera de la vida cotidiana. Cada persona tiene varias esferas a las que se dedica: la familia, el estudio, el trabajo, el tiempo libre, el área de subsistencia y la actividad socio-política, que en Cuba es tan importante. De ahí que el tiempo libre se conforma a partir de lo que resta de las obligaciones en estas esferas.
«Existe una diferencia de tiempo libre entre los sexos, de acuerdo con la ocupación y con la edad.
«Además, este varía según el día de la semana o el período del año. Psicológicamente las personas tienden a reconocer que tienen más tiempo libre sábado y domingo, e igual sucede en el período vacacional de julio y agosto.
«Ese espacio lo construye la persona. Ella decide cómo ocuparlo. Los estudios al respecto nos dan la medida de cómo se mueven los gustos, las preferencias, las ofertas, el presupuesto de tiempo; cómo se mueve eso con relación a otros aspectos importantes de la economía».
—¿Qué entendemos por recreación?
Aramilka Jiménez Cantero
—Aramilka: El proceso donde se involucran los sujetos para realizar actividades que le brinden placer, disfrute, agrado durante su tiempo libre. Por tanto, la recreación depende de la voluntad y los intereses personales.
«Para que el sujeto pueda seleccionar lo que prefiere, o lo que desea, es preciso que exista una red de instalaciones, de servicios, de formas recreativas que le permitan alternativas de mayor o menor calidad, pero que responden a sus necesidades y a sus intereses».
—Todo lo que brinda placer ¿es recreativo?
—Aramilka: Para que exista recreación tiene que existir disfrute, pero no todo lo que te proporciona goce significa recrearse de forma sana.
—¿Dónde están los límites de lo saludable?
—Aramilka: Cuando se manifiesta una conducta de riesgo que puede afectar la salud del individuo y tener también implicaciones sociales.
«La recreación sana involucra al sujeto en actividades que le proporcionan disfrute, y a su vez le brindan conocimiento. Mediante esta se pretende lograr un crecimiento espiritual, físico e intelectual del individuo; de manera tal que pueda desarrollarse multifacéticamente, prepararse para la vida y ser más integral».
«Lo ideal sería una práctica variada. No se aspira a un sujeto que constantemente esté leyendo en su tiempo libre, porque lo prepara intelectualmente, pero puede convertirse en una persona sedentaria y poco comunicativa».
—Elaine: Una recreación será más o menos sana en dependencia de la intención con que el sujeto desarrolle determinada actividad. No es lo mismo la persona que realiza ejercicio físico para sentirse en forma y cuidar de su salud, que aquella que lo hace para ostentar fortaleza física».
—¿Cuáles son los patrones que marcan la tradición recreativa del cubano?
Idianelys Santillano Cárdenas
—Idianelys: Influye nuestra ubicación geográfica. El hecho de que vivamos en una Isla, y que el clima sea tropical, avala que nos encante ir a la playa y realizar actividades al aire libre.
«También existe un estrecha relación entre estas preferencias y la idiosincrasia del cubano. Si miramos las condiciones sociohistóricas en las cuales se conformó nuestra identidad vemos que estuvo alrededor de las industrias azucarera y tabacalera.
«La vida cotidiana en Cuba era más popular, desinhibida... la élite fue un sector muy reducido. Los patrones recreativos que hoy vemos son los de esa mayoría alegre, espontánea, bullanguera, que gustaba de bailar...
«Eso es algo que no debe desconocerse, porque parecería que los jóvenes de hoy tienen solo patrones recreativos por la influencia de la globalización. Conocer estas tradiciones nos coloca en una mejor posición para entender el fenómeno de la recreación.
—¿Cuáles son los reclamos y sueños de los jóvenes?
—Aramilka: Están relacionados con los obstáculos que encuentran para recrearse. Desean que mejore el transporte para trasladarse a los lugares preferidos. Por ejemplo, quisieran acceder con más facilidad al campismo.
«Les gustaría que existieran mayores opciones, como discotecas, cabarets y centros nocturnos, con precios más asequibles».
—¿Cómo son recibidas las nuevas opciones que el país promueve?
—Idianelis: Entre las nuevas opciones que tenemos en función de la recreación sana, útil y culta está el surgimiento o ampliación de las posibilidades de las personas para acceder a los Joven Club de Computación, las salas de video y el acceso a los libros. Pero no basta con la existencia de esos lugares; se precisan la divulgación y aprovechamiento de estos espacios.
«Es muy positivo que se creen nuevas opciones; sin embargo, es una premisa que debe ir acompañada de un proceso formativo. No es suficiente que existan ofertas para que sean aceptadas. Debe darse un proceso simultáneo: la educación para el tiempo libre y el incremento y variedad de las ofertas recreativas.
—¿Qué falta para que sea efectivo ese proceso formativo?
—Elaine: Habría que trabajar más esas nuevas propuestas para una recreación sana, culta y útil y extenderlas a un grupo más amplio. Las personas aún no han interiorizado esas otras formas de ocupar su tiempo libre. Muchas veces hablan al respecto desde la incertidumbre y no desde la complacencia.
«Si queremos educar a la población para un mejor aprovechamiento del tiempo libre es preciso debatir las propuestas con claridad. Hacerlo desde lo que incluyen. Desde lo que posibilitan y no desde la crítica hacia ese otro modo de recreación.
«Igualmente, si lo analizas descontextualizado te alejas de esa persona a quien quieres educar y para quien diseñas una propuesta recreativa. Este proceso debe empezar desde temprana edad y debe incluir a todos. Porque de pronto estamos focalizando jóvenes y ellos no viven aislados, están en una familia en la que quizá la costumbre, al reunirse, es festejar con bebidas alcohólicas...».
—¿Qué elementos son esenciales en la formación?
—Elaine: Ese proceso educativo tiene dos elementos esenciales. Uno es el punto de partida. El hecho de tomar al sujeto tal y como es.
«Nadie se puede transformar si no participa en ese proceso. Se tiene que tomar en cuenta a la persona, conocerla y partir de lo que es. No puede haber una ruptura entre lo que la persona es y lo que queremos que sea. Tiene que haber un proceso de continuidad y ahí radica el reto educativo.
«El otro elemento está relacionado con las instituciones y la familia. La influencia de esta última se da espontáneamente; transita por la imitación del modelo familiar. También las instituciones sociales deben ejercer una fuerte influencia educativa».