Amaury E. del Valle - Juventud Rebelde.- En saludo al aniversario 20 del proyecto, jugadores de todos el país se enfrentaron on line o por correo electrónico, demostrando no solo el arraigo del juego ciencia, sino cómo se puede hacer recreación sana aprovechando las instalaciones de los más de 600 Joven Club que hoy están diseminados por todo el país.
Esta forma de aprovechar el tiempo libre es apenas una de las modalidades de esparcimiento que impulsa el proyecto, entre las cuales se incluyen además sus cursos cortos de verano, que cada año tienen mayor aceptación, y mediante los cuales se insertan en el mundo de la computación miles de personas.
24 horas
Con más del 90 por ciento de sus instalaciones abiertas durante las 24 horas del día, para que quienes lo deseen, además de pasar diversos cursos, puedan acceder a tiempo de máquina, los Joven Club son, sin duda, una opción de distracción, especialmente en comunidades aisladas.
Juegos educativos, acceso a la navegación por la intranet nacional, o la consulta de la página del proyecto (www.jovenclub.cu) son algunas de las opciones que están disponibles. Esta última, especialmente, es una de las más solicitadas, por la magnitud de posibilidades que tiene.
Con la opción de consultarla en tres idiomas (español, inglés y francés), a través de ella se puede acceder a las 169 web de los diferentes municipios del país, donde se muestran los avances sociales, económicos y culturales de cada territorio.
Descargas de ficheros e imágenes, acceso a la Biblioteca Digital con una variada colección de contenidos, cursos y tutoriales sobre diversas temáticas de corte informático, servicio de mensajería instantánea (chat) para todos los usuarios de la red o envío de postales digitales en ocasiones especiales, son otras de las utilidades.
Según Ernesto Rodríguez, subdirector nacional de los Joven Club, solo en el mes de julio pasado a la Biblioteca Digital on line accedieron más de 11 680 personas buscando diversas informaciones, lo que demuestra la acogida de este servicio.
Algo muy importante es que además de verla en el lugar, afirma el directivo, todo usuario tiene derecho a descargar y grabar en algún tipo de soporte magnético la información consultada, para su posterior utilización.
Lo mismo sucede con los softwares, multimedias o juegos educativos con que cuentan los Joven Club, que pueden ser copiados allí, como es el caso de las colecciones educativas Multisaber y El Navegante, destinadas a alumnos de Primaria y Secundaria Básica, respectivamente.
Abuelos divertidos
No solo los más chicos pueden disfrutar del tiempo libre. También para los adultos mayores se ha abierto un espacio muy importante, con la creación y extensión paulatina de los GeroClubs, destinados a introducir en el mundo de la informática a los abuelos y abuelas.
Otro elemento significativo agregado recientemente, tanto para la instrucción como para pasar el tiempo libre, son los 30 laboratorios de inglés que se han montado en los Joven Club, con la posibilidad de aprender este idioma a través de herramientas interactivas.
«La idea de recreación en los Joven Club es esencialmente combinar la instrucción con el esparcimiento», explica Ernesto Rodríguez, quien asegura que además, durante las pasadas vacaciones, muchos de estos centros ampliaron su espectro organizando actividades culturales y deportivas diversas, a las cuales se vincularon los miembros de la comunidad, en especial los niños y jóvenes.
Competencia de ajedrez por correo electrónico
El Torneo de Ajedrez por correo electrónico se desarrolló en todas las instalaciones del país, con carácter municipal, provincial y nacional. Esta competencia tuvo lugar a partir de la primera quincena de julio con las partidas en cada Joven Club y culminó el miércoles 5 de septiembre.
Se conformaron tres categorías, la primera de cero a 15 años en la que participaron 188 competidores, la segunda de 16 a 30 años compuesta por 146 integrantes y la tercera y última categoría de 31 años en adelante, la cual contó con la presencia de 104 ajedrecistas, para un total de 438 competidores distribuidos a todo lo largo y ancho de nuestra isla.
