Oreidis Despaigne logró para Cuba su primera medalla mundial en los pesos grandes al quedar en bronce
Oscar Sánchez - Granma.- Yurisel Laborde se convirtió en bicampeona mundial de los 78 kilogramos, al ganar ayer la final de ese peso durante la jornada de apertura de la lid del orbe que se celebra en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, en la cual, además, Oreidis Despaigne le dio a Cuba la primera medalla en lides de este tipo en la división pesada.
Otra vez la santiaguera se vio exigida, al igual que en la justa precedente de El Cairo-2005, por la japonesa Sae Nakazawa, pero nuevamente ella fue la vencedora, esta vez por un espectacular Ippón a falta de solo cuatro segundos para concluir el combate, que iba perdiendo por una injusta penalización.
Este nuevo triunfo la confirma como la mejor judoca del orbe en esa categoría y al propio tiempo le regala a la urbe carioca una sonrisa que se vio eclipsada en julio pasado durante los Juegos Panamericanos, cuando no pudo subir a lo más alto del podio, al caer ante la local Edinanci Silva, eliminada ahora por la nipona en cuartos de finales.
Tras el revés en la cita continental nos dijo: "La historia no se acaba aquí, se puede perder un combate, pero no la batalla".
Para acceder a su segunda diadema consecutiva en lides universales tuvo que doblegar en línea a la colombiana Anny Cortés, la tunecina Houda Miled, la canadiense Maryli Levesque y en semifinales a la peligrosa sudcoreana Gyeong Mi Jeong.
Tan fuerte fue la porfía que del cuadro de medallistas del mundial anterior en Egipto, solo las finalistas de entonces pudieron repetir en la ceremonia de premiación.
Yuyú, como la llaman sus compañeras, confirmó los pronósticos precontienda, en tanto y como también habíamos apuntado, a su coequipera Ibis Dueñas, en más de 78, el certamen le volvió a pasar factura y quedó eliminada tras su segundo combate.
OREIDIS PUEDE LLEGAR MáS LEJOS
Granma afirmó el pasado día 11 que Oreidis Despaigne es el judoca cubano que más ha evolucionado en los últimos dos años. Les ha ganado a los mejores del mundo, solo le falta hacerlo en una lid de alta exigencia, y lo logró para llevar a Cuba a su primera presea mundialista en los pesos grandes (100 kilogramos).
El cienfueguero solo perdió un combate, ante el inglés Peter Cousins, a la postre medallista de plata. Por el bronce, el fornido moreno desbancó por Ippón al georgiano Levan Zhorzholiani.
Este resultado es, después de recuperar el título panamericano en Río de Janeiro, otra clara expresión de la evolución del sector masculino del judo cubano.
Tanto Despaigne como Yuyú alcanzaron de paso su clasificación directa a los Juegos Olímpicos de Beijing, pues este mundial da el boleto a los primeros cinco.
Hoy Cuba estará representada por su judoca insigne, la guantanamera Driulis González, que irá en busca de su séptimo lauro en torneos del orbe. A ella la acompañarán Yalennis Castillo (70), Jorge Benavides (90) y Oscar Cárdenas (81).
