Juan Antonio Borrego - Granma.- Frente al bloqueo, la crisis energética mundial, la irracional idea de convertir alimentos en combustibles y el incremento en los precios de renglones básicos en los mercados internacionales, la estrategia de sustituir importaciones se convierte en una promisoria fuente de recursos.

En el pleno del Comité Provincial del Partido se evidenció que, si bien se gana conciencia al respecto, todavía falta acometividad y persisten no pocas trabas.

La agricultura, que con la entrega directa a la población ha evitado en lo que va de año la importación de más de 70 toneladas de leche en polvo, que busca mediante el cultivo tapado garantizar hortalizas frescas al mercado en frontera y prioriza la producción arrocera y la sustitución de fertilizantes químicos por medios biológicos, reconoce, sin embargo, que no ha sido capaz de cubrir necesidades tan elementales como el surtido de limón.

Algo peor ocurre con la moderna línea de producción de pulpa de frutas y vegetales, ubicada en esta cabecera: ante la falta de abastecimientos de las provincias centrales tiene que acudir, desde hace varios años, a otras latitudes en busca de sus materias primas.

Félix Luis Morel, miembro del Buró Provincial del Partido, señaló que en este empeño es preciso vencer la falta de gestión, la mentalidad importadora y la resistencia al cambio.

A partir de concedérsele al tema una mayor prioridad, la celebración de rondas de negocio y sucesivos intercambios entre el empresariado, el territorio destraba la madeja en varios renglones productivos, en comercialización de materiales de la construcción, la fabricación de aceite para transformadores eléctricos a partir del crudo nacional en la refinería de Cabaiguán, y en determinados suministros agrícolas para el sector del turismo.

Miguel Acebo Cortiñas, integrante del Comité Central y primer secretario del Partido en Sancti Spíritus, reconoció los progresos en este frente de trabajo y destacó la importancia de continuar impulsando dicha estrategia sin que ello vaya en detrimento de las producciones destinadas a la población.