Juventud Rebelde.- Aunque el ahora huracán Noel ya se encuentra lejos de Cuba, todavía sus efectos se sienten con fuerza en varias provincias del país, y permanecen evacuadas más de 30 000 personas, mientras se reportan graves daños a la economía, la vivienda y los viales.
Fuertes precipitaciones continuaron afectando ayer las zonas montañosas de la región oriental, por lo que se ha decidido mantener la fase informativa para las provincias de Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, esta última con una situación muy compleja, pues varios de sus territorios se encuentran incomunicados por tierra, según reportó la AIN.
Informes al cierre de esta edición indican que la crecida del río Guantánamo obligó a evacuar los consejos populares de San Justo, en la capital provincial, y Cayamo, en el municipio de Caimanera, lo que elevaría la cifra de más de 6 000 evacuados que hasta ayer tenía la provincia.
La crecida de las aguas también interrumpió la comunicación por carretera con Santiago de Cuba, y provocó serias afectaciones en los viales que comunican la cabecera provincial con San Antonio del Sur, así como en las carreteras de Imías-Baracoa, San Antonio-Imías, las que enlazan al municipio de Yateras, y en el vial Guantánamo-Sagua de Tánamo, del municipio de El Salvador.
En total se encuentran dañados más de 500 kilómetros de carretera, según Fernando Navarro, vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial, quien precisó que zonas montañosas como La Escondida, Bayate, San Fernando y Bombí se mantienen incomunicadas.
También es preocupante la situación de las presas, que se encuentran al 106,8 por ciento de su capacidad, y algunas como La Yaya vierten hasta 684 metros cúbicos por segundo, lo cual obligó a evacuar a familias que residen en la capital provincial.
Aunque hasta el momento no se han cuantificado todos los daños, se estiman en más de 70 000 las latas de café perdidas, y se reportan graves afectaciones en cultivos varios como plátano y yuca, la cual estaba en pleno período de cosecha.
El territorio guantanamero está aislado también por vía ferroviaria con el resto del país, e internamente tiene importantes afectaciones en los ramales de Caimanera, Boquerón, Maquey y El Yayal.
