Johanna Puyol - La Jiribilla.- Diez libros de poesía, narrativa y ensayo publicados en Cuba en 2006 han recibido el Premio de la Crítica otorgado cada año en nuestro país a los mejores libros de literatura y arte.
El Premio de la Crítica es uno de los reconocimientos más estimados dentro de las letras cubanas, entre otras cosas porque lo adjudica un jurado compuesto por colegas escritores —con frecuencia de gran prestigio literario—, que en esta ocasión conformaron Enrique Saínz (presidente), Ivette Vian, María Elena Llana, Nara Araújo, Jesús David Curbelo, Norge Espinosa, Alex Pausides y Reynaldo Montero, quienes sesionaron en el Centro Cultural Dulce María Loynaz de La Habana, lugar donde fue otorgado oficialmente el Premio el 22 de octubre.
Entre los géneros de las obras que fueron publicadas el año pasado y que han sido seleccionadas para el Premio de la Crítica se encuentran tres cuadernos de poesía: Born in Santa Clara, de Sigfredo Ariel, Premio UNEAC de Poesía Julián del Casal en el año 2005; Luis Lorente con su libro Más horribles que yo, que recoge poemas y prosas en su mayoría con temas y personajes matanceros, y que fuera presentado con gran éxito en la Feria Internacional del Libro de 2006, y Reina María Rodríguez, una de las grandes de la lírica nacional, con Catch and release.
En el género de ensayo, el libro Los nuevos paradigmas: prólogo narrativo al siglo XXI, de Jorge Fornet, analiza los más recientes acontecimientos en la narrativa latinoamericana y cubana, y fue escogida por su condición de obra de “pensamiento polémico y agudo, diálogo con una amplia diversidad bibliográfica y una prosa rica y cuidada”; el ensayo de Elina Miranda, Calzar el coturno americano, a través de la herencia de lo griego reinventa el mapa teatral cubano. Sobre este texto reflexionó el jurado: “Sin caer en los excesos de la academia, desde una amenidad que es también cercanía auténtica a su tema de estudio, Elina Miranda ofrece un volumen que ojalá logre activar un diálogo más preciso entre nuestras aulas universitarias y el mundo cultural al que deben contemplar y entender como una fuente de renuevo inagotable”.
En la dramaturgia, Teatro escogido, del maestro Eugenio Hernández Espinosa, Premio Nacional de Teatro, de cuyos textos el jurado opinó: “Leídos de principio a fin, la sucesión de obras tan distintas y a la vez de varios modos interrelacionadas, nos revela, entre otras muchas singularidades, lo que ha sido vida y destino del hombre cubano en medio siglo”.
De la literatura para niños y jóvenes lograron la distinción la novela Perro viejo, de Teresa Cárdenas y las narraciones de Corazón de libélula, de Nersys Felipe, diez cuentos donde señorean los duendes y otros entes fantásticos. Por último, también en novela y narrativa fueron premiadas respectivamente la holguinera Lourdes González, con su libro Las edades transparentes, publicada por la Editorial Oriente y ganadora del Premio José Soler Puig 2005, y Mercedes Melo con los cuentos de Ámbito de Hipermestra, descrita como “la puesta en discurso de una aventura filológico-literaria que convoca a una lectura lúdica sin dejar por ello de aludir a los conflictos relacionados con la búsqueda incesante de la huidiza verdad”.
La colección de libros del Premio de la Crítica 2006 está compuesta por obras de admirable variedad, reflejo de la vitalidad del Premio y la percepción crítica de su jurado. Esta edición sienta dos precedentes: por primera vez el número de autoras premiadas en diferentes géneros —seis en total— supera al de autores, y también por primera vez un título publicado por Ediciones Matanzas —Más horribles que yo— obtiene el lauro al mejor libro del año.
