Sara Sariol Sosa.- En jornada intensas y con la participación de diferentes sectores, la provincia logró restablecer cerca de 900 viviendas dañadas por las precipitaciones asociadas a la tormenta tropical Noel.

El ritmo de recuperación está en correspondencia con la operatividad en el traslado y recepción de materiales.

Las labores benefician en lo fundamental a casas que sufrieron derrumbes parciales y totales en el techo, pues la mayor cantidad de los recursos asignados hasta el momento por el país, corresponde precisamente a elementos para cubiertas.

El apoyo del Estado cubano se traduce en la asignación, por ejemplo, de más de 91 000 tejas de fibro asfalto y 42 000 de zinc, cientos de metros cúbicos de madera y varias toneladas de acero y puntillas.

Luis Nápoles Carrazana, director de la Unidad Provincial de Inversiones de la Vivienda (UPIV) en el territorio, informó a Granma que se ha recibido el 60% de los materiales asignados y el resto está en proceso de transportación.

Por las precipitaciones e inundaciones la provincia sufrió averías en más de 20 500 viviendas, de estas más de 1 000 derrumbadas totalmente, y que precisarán de un poco más de tiempo para ser restablecidas.

Ese alto nivel de afectación complejiza el quehacer en la esfera, pues la provincia desarrolla un programa de recuperación de las viviendas damnificadas en la zona costera por el paso del huracán Dennis, a mediados del 2005.

Esto, —aseguró Nápoles Carrazana— no desplaza al otro, por el contrario recibirán igual atención dentro de un proyecto general que recaba de un concurso extraordinario, sobre todo en la indispensable reanimación de la industria local de materiales constructivos.

Llevar adelante el colosal propósito requiere de una cada vez mayor participación de las familias que se beneficiarán, de las entidades, organismos y del pueblo en general, todos integrados a este gran movimiento para que trascienda por su organización y altruismo.