Directivos de esa industria explicaron a la prensa que la planta refina los primeros 65 mil barriles de petróleo, de los cuales obtendrán fuil oil, diésel, nafta, turbocombustible y gasolina, cuya producción será a finales de este mes.
A la par de la refinación del también nombrado Oro Negro, el personal técnico de la planta laboró en la ampliación de los depósitos de almacenamiento, pues concluyó el montaje de un domo geodésico en el tercer tanque, con capacidad para 50 mil metros cúbicos.
El actual funcionamiento de la industria brinda mayor protección del entorno y mejor seguridad en los procesos fabriles.
Con las modernizaciones es posible regular el flujo productivo desde un puesto de mando dotado de un sistema de control distribuido, mediante el cual se ejecutan automáticamente los procesos.
Además, de la torre de la Camilo Cienfuegos no brota la habitual llama rojo-naranja, antorcha característica de las refinerías, pues el gas residual se consume en su propia caldera y el resto a llama baja, evitando así las emanaciones toxicas, dañinas del medio ambiente.
Con el arranque de la procesadora sureña está creada la base para la construcción, en el centro sur de Cuba, de un polo petroquímico respaldado por los convenios del ALBA, la Alternativa Bolivariana para las Américas.