Una representación de la importante compañía por iniciativa propia brindó a ingresados un fragmento del ballet Cascanueces entre otros obsequios

Annet Martínez Hernández, estudiante de Periodismo - Juventud Rebelde.- Una nueva muestra del humanismo que distingue a los bailarines de la agrupación danzaria que dirige Alicia Alonso fue evidenciada este viernes, cuando una representación de la importante compañía ocupó buena parte de la mañana en alegrar la vida de los niños ingresados en el Hospital Oncológico de la capital cubana.

Este gesto que ya se está haciendo habitual, en que directivos y algunos bailarines ataviados como los personajes del famoso ballet Cascanueces entregan a los pequeños juguetes, golosinas y libros, se produce por iniciativa de los trabajadores del Ballet Nacional de Cuba, y es el resultado del esfuerzo de los mismos.

A través de la representación de fragmentos de este clásico, los artistas establecieron un cercano intercambio con los ingresados y sus familiares, quienes agradecen la solidaridad y el cariño mostrado por estos creadores.

Y justamente Cascanueces será la obra que el BNC lleve el próximo fin de semana a la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana (del 24 al 27 de enero), cuya última función estará dedicada especialmente a los niños.