Marianela Martín González - Juventud Rebelde.- Otros 1 070 trabajadores sociales se suman a este programa. Ahora la tropa cuenta con más 43 000 «médicos del alma» en todo el país. «Aplicar la sabiduría al desarrollo de la comunidad. Trabajar, estudiar y ser mejores seres humanos cada día, es el reto de esta graduación que entre sus armas tiene los conocimientos, principios y las ideas de Fidel, que sigue señalando el rumbo de los trabajadores sociales».
Esta fue la exhortación de la Doctora Norma Barrios, directora de la Escuela Regional de Trabajadores Sociales de Cojímar, a los 205 jóvenes que integraron la novena graduación de este plantel, realizada este viernes.
La ceremonia, celebrada en el Memorial José Martí de la Plaza de la Revolución, devino acto de compromiso para los egresados que, sumados a los que se gradúan por estos días en el país, ascienden a 1 070.
Norma les comentó que al incorporarse a los diferentes programas de los Trabajadores Sociales comenzarán a vivir lo más bello y difícil en sus vidas, pues podrán ayudar a las personas más necesitadas de la sociedad con un mensaje alentador.
Al referirse al sistema de estudio de estos profesionales, la directora de la Escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar destacó que cada curso cambian los programas, pues se tiene en cuenta los referentes metodológicos y teórico prácticos que necesita la sociedad.
Ya suman en todo el país más de 43 000 trabajadores sociales. Muchos de ellos graduados en los municipios donde residen y otros en las escuelas creadas en Villa Clara, Holguín, Santiago de Cuba y Cojímar.
A la ceremonia asistieron Enrique Gómez Cabeza, jefe del Programa, dirigentes del Ministerio de Educación Superior y representantes del Gobierno y el Partido.
