José Antonio Torres y Jorge Luis Merencio - Granma.- El rigor, organización y capacidad combativa que sustentan la concepción estratégica cubana de la Guerra de Todo el Pueblo son puestos a prueba durante el Ejercicio de jefes y órganos de dirección y mando Moncada 2008.
Como en el resto de los territorios del Ejército Oriental, los santiagueros puntualizan las misiones y el proceso de toma de decisiones bajo la supuesta amenaza de una agresión enemiga, al tiempo que consolidan la invulnerabilidad militar, como uno de los pilares de la Revolución cubana.
Participan unidades regulares y de la reserva de las FAR, las Milicias de Tropas Territoriales y Brigadas de Producción integradas a las zonas de defensa. Sus acciones incluyen movimientos de tropas y medios técnicos de infantería, así como vuelos de la aviación de combate y ejercicios de defensa antiaérea.
En Baracoa, Guantánamo
Correspondió a los baracoenses desarrollar una de las actividades prácticas principales, consistente en la activación del Consejo de Defensa Municipal con sus grupos de trabajo, una Zona de Defensa y una Brigada de Producción y Defensa.
Ante la supuesta amenaza de guerra, esas estructuras puntualizaron los planes y medidas previstos para enfrentar las acciones del enemigo, y reflejaron agilidad en la toma de decisiones y la cohesión del trabajo de los participantes.
En particular los integrantes de la Brigada de Producción y Defensa, con sus grupos de combate, cumplieron su misión de proteger los objetivos económicos y sociales del territorio donde actúan y de rechazo a las acciones de los grupos subversivos al servicio del enemigo, que pretendieron alterar el orden interior.