Cubaperiodistas.- Hace pocas horas, en el escenario de este VIII Congreso, participamos en la presentación  del libro Fidel periodista, que es un acercamiento al periodismo que ha realizado y realiza el querido y respetado líder de la Revolución Cubana.  

En esa ocasión, fue expuesta en detalle la historia de la extensa y fecunda obra periodística de este genuino colega que con gran humildad nos pidió en una de las sesiones de trabajo del VII Congreso que lo considerásemos “uno más” en nuestras filas.  Entonces, nos dijo estas palabras: “Me gusta el oficio, de verdad…Ténganme por uno de ustedes”. 

Entre los 23 candidatos analizados por el Jurado del Premio Nacional de Periodismo José Martí, reunido durante los días 20, 21 y 22 de febrero del presente año, estaba el nombre de Fidel Castro Ruz, propuesta hecha por la Presidencia de la UPEC que, de tal manera, recogía el sentimiento expresado en muchas delegaciones de base.

Tomando en consideración la proximidad de la celebración del VIII Congreso de la UPEC, el Jurado del Premio, que tuve el honor de presidir, determinó que a este incansable y excelso “soldado de las ideas”, cuyo trabajo periodístico a lo largo de casi seis décadas ha contribuido a informar, orientar, educar y sembrar conciencias, se le confiera el Premio Nacional Extraordinario de Periodismo José Martí, y que su entrega se efectuase durante esta magna cita de los periodistas cubanos. 

Entre los méritos para este reconocimiento están su periodismo de investigación en las páginas del periódico “Alerta” antes del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952; sus profundos artículos y editoriales en “El Acusador”, “La Calle” y la revista Bohemia, así como en la emisora radial COCO y, posteriormente, ya en la Sierra Maestra, la redacción de los textos y llamamientos para Radio Rebelde, algunos dados a conocer en su propia voz, mostrando en cada uno al pueblo el camino de la verdad y la ética como prácticas irrenunciables; sus acciones inspiradoras que dieron lugar al nacimiento de Prensa Latina, Granma, Juventud Rebelde, el espacio Mesa Redonda y otros medios de prensa, como instrumentos para argumentar razones, explicar fundamentos y la estrategia revolucionaria, a la vez que movilizar a las masas populares en defensa de la Patria, de las conquistas revolucionarias y la construcción del socialismo. 

Ha seguido los pasos de otros grandes dirigentes políticos revolucionarios, entre ellos Carlos Marx, Federico Engels, Simón Bolívar, José Martí, Vladimir Ilich Lenin, Julio Antonio Mella y Ernesto Che Guevara, quienes en uno u otro momento de sus vidas, tuvieron en el periodismo una forma de combate y una vía de comunicación con los pueblos. Fidel Castro al pie de una rotativa, analizando títulos, escribiendo contra el cierre, discutiendo en una redacción o en una sesión de un congreso periodístico, ha abrazado con toda pasión el periodismo para la difusión y defensa de sus ideas revolucionarias, es decir el periodismo como misión, el periodismo para juntar y amar. Desde los primeros años de la Revolución evidenció ser un excelente comunicador a través de la televisión. No perdió ninguna oportunidad para hacer llegar al pueblo importantes informaciones y mensajes por ese medio, en discursos, comparecencias especiales y entrevistas.

Martí, sin duda, ha sido su inspirador y maestro principal, incluso en las ideas esenciales sobre el papel del periodismo. No existe diferencia alguna entre lo que pensó el Apóstol y lo que ha pensado y piensa Fidel, sin desconocer por supuesto que han vivido y enfrentado tiempos, escenarios y realidades distintas. Para Fidel como para Martí el periodismo es una espada y su empuñadura la razón, y sólo deben esgrimirla los buenos, y no ha de ser para el exterminio de los hombres, sino para el triunfo necesario sobre los que se oponen a su libertad y progreso. En ninguno de los dos se ignora el peso del valor ideológico del periodismo ni su papel formador como tampoco de su función como vehículo transmisor de información veraz y útil.   

En esta última etapa, su pluma en ristre, siempre en busca de la palabra exacta y adecuada, en busca de la verdad, ha trabajado sin descanso, y las “Reflexiones del compañero Fidel” son un arma muy valiosa dentro del arsenal con que cuentan los revolucionarios cubanos y del mundo para seguir la lucha por un mundo mejor. 

Este Premio Extraordinario, como se expresa en el Diploma que lo acompaña, es conferido a Fidel Castro Ruz “como reconocimiento a una extensa obra periodística, fiel a la verdad y a una ética inconmovible, orientadora y sembradora de conciencias, tan útil como sus servicios a la libertad de la Patria que lo vio nacer y por la dignidad y el decoro de todos los hombres y mujeres del mundo”.  

Respaldando la propuesta del Jurado del Premio Nacional de Periodismo José Martí/2008, el VIII Congreso de la UPEC entrega al compañero Raúl el trofeo y el diploma de este Premio Extraordinario para que lo haga llegar al querido colega Fidel Castro.  

La Habana, 5 de julio de 2008
Palacio de Convenciones
Año 50 de la Revolución 

(Texto leído por Juan Marrero, presidente del Jurado y vicepresidente de la UPEC, en la sesión de clausura del VIII Congreso)