Freddy Pérez Cabrera - Granma.- La mañana del pasado martes 4 de noviembre transcurría con relativa calma en el cuerpo de guardia del Policlínico XX Aniversario, de la ciudad de Santa Clara, hasta que llegó una paciente en muy mal estado, aquejada, presumiblemente, de una hipertensión arterial severa, de acuerdo al cuadro presentado.

En breve tiempo Amelia Martínez Bermúdez fue trasladada hasta la Sala de Terapia Intensiva del centro para tratar de estabilizarla desde el punto de vista hemodinámico y profundizar en las causas del malestar. Los doctores Isnoel Saura de la Torre, Jesús Eduardo Valdés y José Morales, presentes en la consulta, acuden con prontitud para brindar los primeros auxilios y realizar un diagnóstico más exacto.

"Meily, ponle el monitor y oxigénala urgente, también canalízale la vena; Heydi, hazle un electrocardiograma", ordena el doctor Isnoel, jefe de los servicios médicos, mientras toma la presión arterial e interroga a la paciente sobre si tiene dolor de cabeza, mareos, lleva muchos días así, es alérgica a algún medicamento o siente dolor en el pecho.

Pasados unos minutos el equipo logra estabilizar los signos vitales de la anciana. La rapidez y profesionalidad con que ha actuado el equipo médico y la existencia de la Sala de Terapia Intensiva ha arrebatado a la muerte otra vida.

Según Mercedes Vicente, jefa del servicio de urgencias del XX Aniversario, en lo que va de año han sido atendidos allí 192 enfermos, quienes llegaron en estado muy delicado, con síntomas de edema pulmonar, hipertensión arterial, accidentes vasculares encefálicos y otros indicios graves, mas ninguno falleció.

De los aquejados, 15 se recibieron con infarto, a dos de ellos fue necesario aplicarle trombolisis y los salvamos, reconoce el doctor Isnoel, quien señala, además, que ellos realizan las coordinaciones para su traslado, mediante el Sistema de Urgencias Médicas, hacia las salas de Terapia Intensiva de los hospitales provinciales.

El XX Aniversario, ubicado en un céntrico reparto de Santa Clara, es uno de los 20 policlínicos que, del 2004 a la fecha, fueron objeto de una reparación capital en la provincia de Villa Clara. Allí se atiende una población superior a los 69 000 habitantes. En fecha reciente recibió un mantenimiento total.

En otros dos policlínicos del territorio la inversión está parcialmente terminada y prestan servicios, mientras en cuatro se trabaja por concluirlos en los próximos meses, quedando pendientes 17, los que serán ejecutados antes del 2012, según el programa aprobado.

La principal exigencia del sector de la salud en Villa Clara es que al mejoramiento de las instituciones y la llegada de nuevas tecnologías vaya aparejado la elevación de la calidad asistencial, aseguró la doctora Regla Angulo Pardo, vicedirectora que atiende en la provincia los programas de la Batalla de Ideas.

Las instituciones terminadas han acercado al pueblo servicios que antes solo tenían la capital provincial o determinadas cabeceras municipales: rayos X, cirugía menor, endoscopia, salas de apoyo vital y de terapia intensiva, electrocardiografía, ultrasonido, laboratorio clínico, regulación menstrual, vacunatorio y consultas externas para las diferentes especialidades, precisó la especialista.

También la consulta con los principales especialistas en hematología, cardiología, ortopedia, cirugía, oftalmología, psiquiatría y maxilofacial, entre otras, quienes acuden semanalmente a las instituciones, algo que también beneficia a los centros ubicados en comunidades apartadas.

A pesar de la obra realizada aún estamos insatisfechos con la calidad de los servicios, reconoce la doctora Angulo, quien refiere cómo a diario son recogidas quejas y opiniones de los pacientes, lo cual demuestra cuánto falta por hacer.

En cada policlínico existe un departamento para tales fines, al igual que en los municipios y en la provincia. Los planteamientos de la población están relacionados en su mayoría con llegadas tarde de algunos especialistas, falta de sistematicidad en las consultas previstas, equipos que no prestan servicio por estar rotos o médicos de familia que no permanecen el tiempo requerido en el consultorio, señala la doctora.

También hay hechos que denotan faltas en el trato a los enfermos, como dar una mala contesta u orientar mal un turno, que, aunque no son frecuentes, no tienen razón de ser en un sector en el que se requiere de una profunda sensibilidad humana.

Ante tales hechos tomamos las medidas oportunas en el colectivo o Consejo de Dirección, refiere finalmente la doctora Angulo.