Esa paciente, comprometida y lúcida aproximación a la dimensión extraordinaria del líder se ha reflejado, con el tiempo, en una cosecha editorial significativa. En El mérito es estar vivo, Luis registró la saga de los múltiples y afortunadamente frustrados atentados organizados por las autoridades norteamericanas y la mafia anticubana a su amparo contra Fidel.
A raíz del cumpleaños 80 del Comandante en Jefe, el escritor y periodista entregó a los lectores Absuelto por la Historia, una muy completa compilación de juicios sobre la personalidad del estadista.
Ahora llega al público Así es Fidel, publicado por la Editorial Abril, como acto inicial de las jornadas Leer la Historia, que el Instituto Cubano del Libro y la Unión de Jóvenes Comunistas han preparado para saludar el cincuentenario del triunfo de la Revolución y a manera de contribución del fomento de la lectura entre las más nuevas generaciones.
Así es Fidel recoge vivencias y anécdotas de personas destacadas en diferentes ámbitos que en uno y otro momento han tenido contactos de muy diversa índole con el Comandante.
A lo largo de estos testimonios, una buena parte de ellos inéditos y tributados especialmente a solicitud del autor, se va configurando una imagen poliédrica de Fidel, cuyos denominadores comunes son el humanismo, la lealtad a los principios, la fibra inclaudicable, la agudeza y la enorme capacidad de entrega de un hombre al que nada es ajeno.
El libro, inteligentemente estructurado por Luis, trasciende el valor anecdótico para proyectar, al mismo tiempo, el latido épico e íntimo de una sensibilidad.
Al término de su lectura, se puede comprender mejor por qué, tras la proclama del 31 de julio del 2006, alguien entrañablemente cercano a él aludió a la imagen del caguairán para definir la estirpe del Comandante: resistente, imbatible, radical y de fronda generosa.
Una vez le pregunté a Luis, que es uno de los mejores entrevistadores del periodismo cubano, cuál había sido la entrevista que nunca pudo hacer. "La de Fidel", me respondió.
Pienso que Así es Fidel compensa con creces ese hiato. Luis ha logrado un proceso a la inversa: reunir las voces de otros para retratar al entrevistado que, por diversos avatares, nunca pudo concretar, con tal altura y fidelidad que es como si el propio Fidel hablara en estas páginas, a las que no es difícil augurar un impacto notable en la memoria histórica necesaria para orientarnos en el porvenir.
A raíz del cumpleaños 80 del Comandante en Jefe, el escritor y periodista entregó a los lectores Absuelto por la Historia, una muy completa compilación de juicios sobre la personalidad del estadista.
Ahora llega al público Así es Fidel, publicado por la Editorial Abril, como acto inicial de las jornadas Leer la Historia, que el Instituto Cubano del Libro y la Unión de Jóvenes Comunistas han preparado para saludar el cincuentenario del triunfo de la Revolución y a manera de contribución del fomento de la lectura entre las más nuevas generaciones.
Así es Fidel recoge vivencias y anécdotas de personas destacadas en diferentes ámbitos que en uno y otro momento han tenido contactos de muy diversa índole con el Comandante.
A lo largo de estos testimonios, una buena parte de ellos inéditos y tributados especialmente a solicitud del autor, se va configurando una imagen poliédrica de Fidel, cuyos denominadores comunes son el humanismo, la lealtad a los principios, la fibra inclaudicable, la agudeza y la enorme capacidad de entrega de un hombre al que nada es ajeno.
El libro, inteligentemente estructurado por Luis, trasciende el valor anecdótico para proyectar, al mismo tiempo, el latido épico e íntimo de una sensibilidad.
Al término de su lectura, se puede comprender mejor por qué, tras la proclama del 31 de julio del 2006, alguien entrañablemente cercano a él aludió a la imagen del caguairán para definir la estirpe del Comandante: resistente, imbatible, radical y de fronda generosa.
Una vez le pregunté a Luis, que es uno de los mejores entrevistadores del periodismo cubano, cuál había sido la entrevista que nunca pudo hacer. "La de Fidel", me respondió.
Pienso que Así es Fidel compensa con creces ese hiato. Luis ha logrado un proceso a la inversa: reunir las voces de otros para retratar al entrevistado que, por diversos avatares, nunca pudo concretar, con tal altura y fidelidad que es como si el propio Fidel hablara en estas páginas, a las que no es difícil augurar un impacto notable en la memoria histórica necesaria para orientarnos en el porvenir.