Iliana Hautrive - Trabajadores.cu.- No es una utopía que el turismo en Cuba se mantenga saludable, lo cual quedará demostrado a turoperadores, agentes de viajes y receptivos, en la próxima Feria Internacional de Turismo, a efectuarse en La Habana, a principios de mayo próximo.

El hecho de que al cierre del 2008, cuando ya transcurría la crisis económica y financiera internacional, la industria turística de la Isla experimentara un crecimiento del 9,1% respecto a la etapa precedente, y que para los primeros meses del actual período, -temporada de alza turística hasta finales de abril-, los resultados sean positivos, habla de una adecuada estrategia, que busca mayores ventas, ingresos y calidad.

Son, ciertamente, índicadores alentadores, al compararse con otros destinos del área del Caribe, donde ya ocurren decrecimientos en el arribo de turistas procedentes de diversas latitudes geográficas.

Tampoco es para afirmar que el turismo en el mundo está en crisis, si conocemos que, según datos de la Organización Mundial del Turismo, estarán viajando este año unos 950 millones de turistas. A Cuba, particularmente, continúan llegando visitantes, aunque su comportamiento en cuanto a períodos de estancia y repitencia, por sólo citar dos aspectos, sea diferente respecto a tiempos precedentes, cuando la mayoría de los habitantes del planeta escapaba a los efectos de la crisis.

En la Isla, por ejemplo, las diferentes grupos hoteleros buscan nuevas ofertas y remodelan instalaciones. Gran Caribe, uno de las más importantes compañías,  con 52 instalaciones y 12 mil 365 habitaciones, ejecutó reparaciones capitales en muchos de sus hoteles durante el 2008,  quehacer que se mantendrá durante el presente año.

Cito sólo un caso: el emblemático hotel Jagua, de Cienfuegos, en el centro sur de la Isla, ahora añade nuevas capacidades: La Casa Verde, un fastuosa residencia aledaña a la cincuentaria instalación, convertida en sitio de alojamiento con servicio personaizado y alto confort.

De hecho, la próxima Feria Internacional de Turismo, será espacio propicio para constatar la bondades de la industria turística cubana. Más allá de ese evento anual que realiza Cuba, la propia dinámica es el mejor termométro del desarrollo de un importante sector económico en la Mayor de las Antillas.